Qué se sabe y qué no sobre el acuerdo entre el Gobierno y el FMI

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el ministro de Economía nacional Martín Guzmán, anunciaron el último viernes que la Argentina logró un acuerdo para renegociar la deuda que nuestro país mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un préstamo otorgado en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos).

Tras el anuncio del Gobierno, el organismo internacional emitió un comunicado en el que precisó: “El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han llegado a entendimientos sobre políticas clave como parte de sus discusiones en curso sobre un programa respaldado por el FMI”.

Si bien Guzmán precisó algunas de las metas fiscales y monetarias contempladas en el acuerdo, ellas deberán ratificarse en los memorandos de entendimiento que deberán firmar el FMI y el Gobierno, según informó el propio ministro.

En esta nota te contamos qué se sabe y qué no aún sobre el acuerdo con el FMI.

Déficit fiscal

En este sentido, Guzmán sostuvo que “se plantea una reducción gradual del déficit fiscal”. Y precisó que para 2022 se prevé un déficit fiscal primario del 2,5% del Producto Bruto Interno (PBI), con una reducción al 1,9% en 2023 y del 0,9% en 2024.

En 2021, el déficit primario de la Argentina -que contempla la diferencia entre ingresos y gastos, sin contar el pago de deuda- fue del 3% de PBI ($ 1,4 billones) y el déficit financiero -contemplando los pagos de deuda- alcanzó 4,5% (poco más de $ 2 billones).

Consultado respecto a cómo logrará la meta de reducción del déficit para 2022, el ministro aseguró que lo hará “sobre la base de una expansión moderada del gasto real que permita que no se frene la recuperación económica”. Y agregó que aspira a “poder ir teniendo un fortalecimiento de la recaudación impositiva”. Sin embargo, no dijo qué metas específicas se espera alcanzar en ambas variantes (gasto real y recaudación impositiva).

Tampoco Guzmán detalló hasta el momento por qué el déficit fiscal primario comprometido para este año con el FMI es de 2,5%, cuando en el Proyecto de Ley de Presupuesto de 2022 que el ministro envió al Congreso y la oposición no aprobó era de 3,3%. En conferencia, solo señaló: “El presupuesto del año 2022 se presentó el 15 de septiembre del 2021. En ese momento los supuestos eran otros que lo que luego se terminó realizando. Se fortaleció la recuperación económica, creció el producto [PBI] más de lo que se anticipaba y creció la recaudación más de lo que se anticipaba”.

Emisión monetaria

El Ministro de Economía indicó que el Gobierno se comprometerá a lograr “una reducción gradual pero decidida de la asistencia monetaria que realiza el Banco Central (BCRA) al Tesoro”. En este punto, aseguró que el acuerdo contempla que el financiamiento monetario del BCRA equivalga a 1% del PBI en 2022, reduciéndose a 0,6% en 2023 y a 0 el año siguiente.

Guzmán detalló que el año último “el financiamiento monetario al Tesoro finalizó en alrededor de 3,7 puntos del PBI, que fue una reducción sustancial con respecto a los 7,3 puntos” registrados en 2020.

Sin embargo, el ministro no especificó cómo reemplazará este financiamiento. Según señaló Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, en esta nota del sitio Letra P “es lo más difícil” de lo anunciado. “Hoy, el BCRA emite deuda que financian los bancos y emite también pesos con los que financia al Tesoro. La movida de suba de tasas y eliminación de opciones de las Letras de Liquidez (Leliqs) de hace unos días tenía como objetivo implícito que los bancos pasaran a financiar directamente al Tesoro. Hay un mecanismo, limitado, pero buscan potenciar estas medidas”, explicó.

El 6 de enero último, el BCRA anunció un “reordenamiento del esquema de tasas de interés”. Entre otras medidas, elevó al 40% los intereses de las Leliqs que emite la propia entidad y al 39% la tasa mínima de los plazos fijos.

Además, una posibilidad es que el Tesoro recurra a organismos públicos con superávit, como el PAMI y la ANSES, para reemplazar parte de la emisión monetaria que no deberá existir. Otra es que la Argentina realice acuerdos con otros organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM).

Inflación

Guzmán indicó que se acordó con el FMI “un enfoque integral” para la lucha contra la inflación. “Se parte de la premisa que la inflación es un fenómeno multicausal, es decir hay múltiples factores que la explican y hay que atacar todos ellos de forma concurrente”, dijo.

En este sentido, enfatizó la necesidad de obtener dólares para hacer frente a la demanda de importaciones para la producción, y ratificó la continuidad de los acuerdos de precios que -según dijo- “van a tener un rol y un espacio importante en el esquema antiinflacionario”.

Más allá de medidas como Precios Cuidados, en el Gobierno no definieron pautas o metas de inflación. Este punto será otro de los temas a definir a medida que continúen las conversaciones entre los equipos técnicos de Economía y el staff del FMI.

Tarifas

El otro punto que marcó el FMI y sobre el que Guzmán no se explayó en su conferencia de prensa fue el de los subsidios a la energía. “Acordamos que una estrategia para reducir los subsidios a la energía de manera progresiva será fundamental para mejorar la composición del gasto público”, indicó el comunicado del organismo internacional. Consultado, el ministro negó que se prevean para este año subas adicionales al 20% estipulado para las tarifas de electricidad y gas, más la segmentación. Es decir que no se sabe aún quién pondría ni de dónde saldría ese dinero.

Acumulación de reservas

El Ministro de Economía de la Nación indicó que el acuerdo contemplará como meta un crecimiento de las reservas internacionales en US$ 5 mil millones para este año.

También aseguró que “no va a haber ningún salto cambiario” y ratificó las actuales políticas en esa materia. “Seguirá habiendo regulaciones en la cuenta financiera que impidan que la Argentina transite en una situación de inestabilidad”, dijo.

Cronograma de vencimientos

Otro de los principales puntos pendientes del acuerdo es cómo se va a estructurar el nuevo cronograma de vencimientos con el organismo internacional.

Guzmán precisó que el nuevo acuerdo contemplará “un financiamiento en un monto equivalente a lo que fue el programa Stand-By que había acordado el Gobierno anterior, es decir de alrededor de US$ 44.500 millones”.

Concretamente, este financiamiento consistirá en que el FMI aportará al país los fondos necesarios para afrontar los vencimientos con el propio organismo, al tiempo que reintegrará los compromisos previos ya saldados.

El ministro de Economía precisó que este acuerdo se extenderá por 2 años y medio y que contemplará 10 revisiones trimestrales, condición necesaria para que se realicen los desembolsos del organismo. Es decir, el organismo girará al país fondos para que se cancelen los pagos pendientes (entre 2022 y 2024), a la espera de la definición de un nuevo cronograma.

Como se explicó en esta nota, los acuerdos de facilidades extendidas -como el que negocia la Argentina- contemplan mayores plazos de pago que el “Stand-By” otorgado en 2018. Pero también incluyen revisiones periódicas por parte del FMI.

Según detalló Guzmán, los primeros vencimientos por el nuevo acuerdo comenzarán 4 años y medio después de que se sancione el acuerdo, que tendrá una duración total de 10 años.

La firma del acuerdo

En su comunicado, el FMI aseguró que “el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas continuarán su trabajo en las próximas semanas para llegar a un acuerdo a nivel del personal técnico. Como siempre es el caso, el acuerdo final sobre un acuerdo de programa estaría sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI”.

Esto significa que las condiciones finales del acuerdo se oficializarán -como se explica acá– una vez que el Directorio del organismo y el Congreso de la Nación lo aprueben.

“El cronograma de desembolsos va a quedar definido cuando se sancionen los memorandos y después queden aprobados tanto por el Congreso de la Nación como por el Directorio” del FMI, dijo Guzmán, al tiempo que precisó que ese proceso “van a llevar algunas semanas, y esos memorandos se van a escribir sobre la base de lo que ya se ha acordado”.