Qué significa un presupuesto con perspectiva de género

El Ministerio de Economía tiene por primera vez una Dirección Nacional de Economía y Género, dirigida por Mercedes D’Alessandro, cofundadora de la organización Economía Feminista. Se trata de un área “que hace foco en la igualdad de género desde una concepción económica”, según se detalla en la página del Ministerio.

Entre sus principales funciones está construir herramientas de medición, análisis y diseño de políticas económicas para tener mayor comprensión de la situación de las mujeres, travestis y trans y del impacto que tienen las diferentes medidas económicas en los distintos grupos.

“Ninguna política pública es neutral en términos de género. Toda política genera un impacto diferencial sobre varones y mujeres”, destaca un documento del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA). Es por eso que se hace un análisis con perspectiva de género de cómo recauda y gasta el Estado, para ver cómo impacta sobre estos grupos.

Por ejemplo, las moratorias jubilatorias -que permiten acceder a una jubilación sin tener todos los años de aportes- tienen un impacto mayor sobre mujeres que hombres, dado que las mujeres tienen mayor probabilidad de estar fuera del mercado laboral o trabajar en la informalidad y, como consecuencia, alcanzan menos años de aportes a la hora de jubilarse. Lo mismo ocurre con la construcción de jardines de infantes: tienden a tener una mayor impacto sobre los ingresos de las mujeres, dado que suelen ser ellas las que se encargan de las tareas de cuidado de los niños, y pueden así ingresar al mercado laboral.

Otro ejemplo es el impacto diferencial que tiene el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Como este impuesto tiene mayor incidencia en los hogares de menores ingresos que en los de mayores ingresos, donde hay más presencia de mujeres que de hombres, recae en mayor medida sobre las mujeres que los hombres. Por eso, las reducciones del IVA para ciertos productos puede beneficiarlas más a ellas que a ellos.

Otro ejemplo es el efecto de la crisis económica: las mujeres fueron más afectadas ya que se encuentran sobrerrepresentadas en la informalidad y desempleo, como muestra este documento del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC). Como hay más mujeres en situación precaria, si empeora la economía, es esperable que se vean afectadas más las mujeres que los hombres accediendo a trabajos en peores condiciones.

Los primeros pasos

En 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos), se comenzó a identificar en el presupuesto nacional las partidas presupuestarias que se dirigen a las mujeres, travestis y trans y que tienen un impacto positivo para disminuir las brechas de género.

Si bien esto fue un avance, ya que se comenzó a registrar cómo influyen las políticas, “para que un presupuesto realmente tenga perspectiva de género, no sólo hay que ver el impacto de los programas existentes, sino que todo el proceso tendría que tener en cuenta las brechas de género, y se deben crear y financiar los programas que se necesiten”, explicó a Chequeado Dalile Antúnez, de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). Y agregó que además se debe analizar todo el presupuesto y su impacto con esa perspectiva, ya que puede haber programas fuera de los identificados que impacten positiva o negativamente sobre la brecha.

Cuánto se destina para mejorar la igualdad de género

En 2019 el gasto destinado a mejorar la igualdad de género fue de 3,9% del total, según un análisis realizado por el Gobierno.

En total, son 26 los programas que se identificaron con impacto positivo durante el último análisis realizado. Las políticas con mayor presupuesto son la Asignación Universal por Hijo, la pensión para madres de más de 7 hijos, los programas de “desarrollo de la salud sexual y procreación responsable” y de “prevención del embarazo adolescente” llevados a cabo por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social y el programa de Protección de Víctimas de Violencia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

El presupuesto para este año aún no fue presentado por el presidente, Alberto Fernández (Frente de Todos). Luego de asumir al gobierno, se prorrogó la Ley de Presupuesto de 2019 para este año hasta que finalice la negociación de la deuda pública, según se anunció.

Cómo se definieron qué partidas se incluyen

No necesariamente se suman las partidas donde las mujeres, travestis o trans son beneficiarias sino las “actividades y programas que busquen reducir la brecha de género”, según se explica en el documento realizado desde el Ministerio de Hacienda durante el gobierno de Macri. Por ejemplo, las licencias de paternidad quedan incluidas como partidas que tienen un impacto positivo, aunque no sean destinadas a mujeres.

Tampoco es necesario que el objetivo principal del programa sea reducir la brecha de género. Aunque no sea ese su objetivo, si tiene un impacto positivo también se lo incluye.

Por ejemplo, el gasto destinado al Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) y los programas “Hacemos Futuro” y Víctimas de Violencia” tienen el objetivo específico de mejorar la igualdad. Pero la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la tarifa social de transporte, aunque no tienen como fin reducir la brecha, pero tienen un impacto positivo.

Por qué la Asignación Universal por Hijo tiene un impacto positivo

La AUH es un monto de dinero que se destina a menores de 18 años que sean hijos de trabajadores del sector informal o desempleados a cambio de que cumplan ciertos requisitos educacionales y sanitarios. Las titulares del beneficio mayormente son mujeres y son las que se encargan de cumplir con las obligaciones del programa.

En el documento se explica que a pesar de que el programa naturaliza y refuerza el rol tradicional de la mujer asociado a tareas domésticas y de cuidado, diversos estudios han mostrado que la administración del dinero por parte de las mujeres incrementa su autonomía y poder de negociación en el hogar y, por eso, tiene un impacto positivo.