¿Quién protege a las jóvenes que cuidan a niños y niñas?

Casi cuatro de cada diez jóvenes de entre 15 y 29 años tienen responsabilidades de cuidado en la Argentina, y esta proporción aumenta a la mitad en las mujeres. Se trata de una de las principales conclusiones del informe “Jóvenes que cuidan: impactos en su inclusión social” realizado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), donde se analizan “los vínculos existentes entre ser joven con responsabilidades de cuidado y la participación en la educación y el empleo”.

Algunos de los principales hallazgos del informe son:

– Los jóvenes representan casi un cuarto de la población en la Argentina y tienen particular importancia para el desarrollo del país. Dentro de ese grupo, casi cuatro de cada diez tienen responsabilidades de cuidado, el 34% de los jóvenes cuida niños habitualmente, dentro o fuera de su propio hogar y un 3% cuida a ancianos.

-Este porcentaje, sin embargo, esconde una gran diferencia de género: un 48% de las mujeres jóvenes entre 15 y 29 años se ocupa de esta función, mientras que en los varones de este grupo etario esta proporción se reduce al 24 por ciento.

-Las actividades de cuidado, además, tienen una incidencia mayor entre los jóvenes provenientes de hogares de bajos ingresos. El 44% de los jóvenes que viven en hogares con ingresos bajos las realizan, cuando esta proporción llega al 26% en los jóvenes que viven en hogares del primer quintil de ingresos (hogares con ingresos altos).

–Dos de cada diez mujeres no estudian, no trabajan, ni buscan trabajo, pero casi todas ellas cuidan. Es por esto que el análisis relativiza la posición de los “Ni-Ni”, que la autora e investigadora del Programa de Protección Social de Cippec, María Gimena de León, identifica como una “visión peyorativa y estereotipada”. El informe también señala que estas actividades no remuneradas comprometen la inserción social de las jóvenes porque dificultan su acceso al estudio y/o el empleo.

-¿Por qué sucede lo anterior? El análisis considera que la oferta de protección social en la Argentina está basada principalmente en un idea tradicional de familia organizada como “hombre proveedor-mujer cuidadora”, y que la presencia del Estado es poca o débil.

-Frente a esto, enumera una serie de políticas públicas que pueden apoyar a las familias en sus tareas de cuidado. Estas se pueden clasificar entre las que brindan tiempo, como los regímenes de licencias; las transferencias económicas, como pagos específicos a los individuos para la contratación de servicios de cuidado; y la oferta de establecimientos escolares, como centros infantiles y jardines.

-El informe recomienda, entre otras medidas, una mayor coordinación en las políticas dirigidas a los jóvenes para una mayor inserción en el estudio y el trabajo; la expansión de la oferta de la educación inicial (jardines) y de la jornada escolar; y la modificación del régimen de licencias con una orientación universal que también incluya a los trabajadores informales, es decir, a aquellos que no cuentan con obra social o no hacen aportes jubilatorios, entre otras cosas.