Skip to content
Esta nota tiene más de un año

Santa Fe: ¿cómo evolucionaron los homicidios en la provincia más violenta de país?

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Es el distrito con mayor tasa de homicidios del país, algo que ocurrió en 8 de los últimos 12 años.
  • El 85% de los homicidios se concentran en Rosario y la ciudad de Santa Fe.
  • Los homicidios en ocasión de robo son pocos; la mayoría están vinculados con ajustes de cuenta y riñas.

El jefe de la Policía Federal de Santa Fe, Mariano Valdés, que fue baleado la semana última en la autopista que una Buenos Aires con Rosario, había señalado que su auto fue interceptado por una camioneta de la que bajaron cuatro personas que le dispararon. Con este testimonio, el Gobierno nacional había señalado la hipótesis de un supuesto atentado vinculado al cambio de autoridades de esta Delegación.

Sin embargo, las pericias realizadas determinaron que los disparon salieron del propio auto en el que viajaba Valdés junto a su compañera Roxana González. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, señaló tras conocerse la pericia: “Este mentiroso disfrazado de policía será removido inmediatamente de la institución”.

Santa Fe tiene la particularidad de ser desde hace muchos años la provincia más violenta del país, con tasas de homicidios muy por encima del promedio nacional.

¿Cómo evolucionaron los estadísticas criminales en esa provincia?

Los datos publicados en las últimas semanas por el Ministerio de Seguridad de la Nación muestran que en 2018 Santa Fe tuvo una tasa de 9,5 homicidios dolosos cada 100 mil habitantes. Es la tasa más alta de los 24 distritos del país. Y no es este un dato aislado: de los últimos 12 años, en 8 Santa Fe resultó la provincia con mayor tasa de asesinatos del país. El pico se alcanzó en 2014, cuando la tasa llegó a 13,2 cada 100 mil habitantes, muy superior a la tasa nacional de ese momento, que era de 7,6 (y en 2018 fue de 5,2).

Los homicidios se concentran en las dos principales ciudades de la provincia: Rosario y Santa Fe, la capital. Los datos de 2018 muestran que estos dos departamentos, en los que vive el 53% de la población de Santa Fe, concentran el 85% de los homicidios provinciales.

Esto se refleja en tasas muy por encima del promedio: de acuerdo con los nacionales, que empiezan en 2014, Santa Fe registró en 2018 una tasa de 14,6 y llegó a su pico de 26,1 en 2014, mientras que Rosario registró en 2018 una tasa de 15,5 homicidios cada 100 mil habitantes, con un máximo de 19,8 en 2014. Para poner en contexto esos datos: en Córdoba capital, una ciudad con una población similar a Rosario, la tasa en 2018 fue de 3,9 homicidios y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de 4,5.

“La ciudad de Santa Fe siempre tuvo una tasa alta, por encima del promedio de las grandes ciudades. Rosario tuvo históricamente una tasa baja y comenzó a subir en la última década hasta llegar a su pico en 2012. Luego bajó, pero se mantuvo siempre superior a su media histórica”, explicó a Chequeado Eugenia Cozzi, becaria del Conicet y docente en la cátedra de Criminología de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

La violencia en Santa Fe no está vinculada con el robo. “Hay una mayor proporción que en el resto del país de homicidios en los que había una relación preexistente entre víctima y victimario”, explicó a Chequeado Tobías Schleider, investigador del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED) y consultor internacional en Seguridad Ciudadana.

Según datos del Ministerio de Seguridad de la Nación de 2017, del total de homicidios ocurridos en la provincia ese año sólo el 5,4% fueron en ocasión de robo. De acuerdo con el reporte, el 94,2% “no fue en ocasión de otro delito”. “En general se trata de personas con algún vínculo comercial o laboral en el marco de un mercado ilegal, o de miembros de fuerzas de seguridad con personas vinculadas a la narcocriminalidad”, agregó Schleider.

El Ministerio Público de la Acusación provincial elabora informes anuales sobre homicidios dolosos, pero su último informe completo es de 2016. Ese año, el 33% de los homicidios tuvieron algún grado de planificación, categoría que el informe describe como los “ajustes de cuenta” o “venganzas”. Es decir, que pasó algo antes a partir de lo cual se planifica un homicidio. En la capital provincial, los planificados son casi la mitad del total. La segunda categoría con más frecuencia es la de discusiones o riñas, con casi un 18%. Los homicidios en ocasión de robo son sólo el 10,7%, según esta fuente.

“La mayoría de las víctimas son varones jóvenes de sectores populares, del mismo modo que los victimarios”, agregó Cozzi, que lo definió como una “violencia horizontal, entre pares” y dio explicaciones sobre algunas de las causas: “Expansión y desarrollo de determinados mercados ilegales, en especial armas y municiones, pero también el de drogas ilegales, que de algún modo contribuyen al aumento de la violencia letal pero que no lo explica totalmente. En parte porque un importante porcentaje de las muertes no están ligadas a conflictos vínculos al narcotráfico”.

“Hay construcciones que buscan simplificarlo en una disputa por el territorio de bandas ligadas a la venta de drogas, pero es un fenómeno mucho más complejo”, advirtió Cozzi. “Hay narcomenudeo, sí, pero no es la causa principal, porque el negocio (del narcotráfico) funciona mejor sin muertes. La mayoría de homicidios tiene una fuente clara, que es la violencia interpersonal de jóvenes en situación de exclusión que construyen identidad por pertenencia a bandas, más la presencia de armas en el territorio, más policía vinculada al delito”, dijo en esta nota del diario El País Enrique Font, profesor titular de Criminología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Fecha de publicación original: 16/09/2019

Temas

Comentarios

Valoramos mucho la opinión de nuestra comunidad de lectores y siempre estamos a favor del debate y del intercambio. Por eso es importante para nosotros generar un espacio de respeto y cuidado, por lo que por favor tené en cuenta que no publicaremos comentarios con insultos, agresiones o mensajes de odio, desinformaciones que pudieran resultar peligrosas para otros, información personal, o promoción o venta de productos.

Muchas gracias

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *