Alberto Fernández: “Vamos a recuperar el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación”

Durante la campaña electoral, el Frente de Todos prometió “recuperar el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y poner de pie al Conicet”. El equipo de Chequeado verificó esta promesa a pedido de la comunidad, que votó una encuesta online a través de las redes sociales para que se verificara.

En su plataforma electoral, la actual fuerza gobernante aseguró que de ganar las elecciones iba a “volver a jerarquizar institucionalmente al área de Ciencia y Tecnología dentro de la estructura del Poder Ejecutivo”. Por su parte, Alberto Fernpandez prometió en plena campaña, durante un acto realizado en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) el 31 de julio de 2019: “En la Ley de Ministerios que aprobemos va a haber un ministerio que se llame Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación”.

La promesa se encuentra en proceso, adelantada. El 10 de diciembre de 2019, tras asumir la Presidencia, Fernández reglamentó una nueva Ley de Ministerios en la que otorgó el rango de ministerio a la entonces Secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Luego, el Senado sancionó el 25 de febrero último la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que establece el incremento progresivo y sostenido del presupuesto nacional destinado a la Ciencia y la Tecnología hasta alcanzar, en 2032, como mínimo, una participación del 1% del Producto Bruto Interno (PBI).

En consonancia con la nueva ley, el Presupuesto 2022 para el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación tendrá un incremento importante. En pesos constantes (es decir, al tener en cuenta la inflación) pasará de $ 4.057 millones en 2019 a $ 23.479 millones en 2022. Sin embargo, pese a este aumento de recursos para el área, continúa la pérdida salarial para investigadores y becarios del Conicet en relación a 2015.

De secretaría a ministerio

El área de Ciencia obtuvo el rango ministerial el 6 de diciembre de 2007, en los últimos días de la Presidencia de Néstor Kirchner y antes de la asunción de Cristina Fernández de Kirchner. Hasta entonces formaba parte del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.

Este estatus se mantuvo durante los 8 años de gobierno de la actual vicepresidenta Fernández de Kirchner y en los primeros años de la gestión de Macri, siempre a cargo del ministro Lino Barañao. Pero el 5 de septiembre de 2018, a través del Decreto N° 801/18, Macri convirtió el área en una dependencia con rango de Secretaría de Gobierno dentro del Ministerio de Educación. Barañao siguió al frente del área.

El 10 de diciembre de 2019, Fernández creó nuevamente el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y nombró como ministro a Roberto Salvarezza. En los considerandos del Decreto N° 07/19 se expone que la decisión de devolverle el rango ministerial al área de Ciencia -junto con Trabajo, Cultura y Ambiente- tuvo por finalidad “que centren su accionar en temáticas específicas sin diversificar sus funciones”.

Tras la derrota oficialista en las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este año, Salvarezza puso a disposición de Fernandez su renuncia, la cual fue aceptada el 17 de septiembre último. En su reemplazo asumió como ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Daniel Filmus, quien se desempeñaba como secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería.

Presupuesto

En cumplimiento de lo que dispone la nueva Ley 27. 614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, en 2022 los organismos de Ciencia y Técnica verán aumentado su presupuesto: pasarán de recibir el 0,26% del PBI al 0,31% de acuerdo con el Presupuesto 2022.

Los datos oficiales muestran que la inversión en la función “Ciencia y Técnica” (que incluye al Conicet, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y a 12 organismos científicos-tecnológicos distribuidos en 11 ministerios) en pesos corrientes, sin ajustar por inflación, será el próximo año de $ 187.944 millones, lo que supone un aumento del 56,9% con respecto a 2021.

Si se analiza el gasto destinado a Ciencia en relación al gasto total, también se ve una mejora. En 2019, último año del macrismo, representó el 1,03% del presupuesto total (no del PBI del país). Para 2020, el año de la pandemia, este número cayó al 0,94% del total, y fue el porcentaje más bajo de las últimas décadas. Para 2021 aumentó a 1,16% y para 2022 se prevé que será de 1,43%, un número todavía menor en relación al pico que tuvo en 2009, cuando llegó al 1,62%, como se explicó en esta nota.

Según un análisis realizado por Jorge Aliaga, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y ex subsecretario de Evaluación Institucional del Ministerio de Ciencia entre 2014 y 2015 -durante el segundo mandato de Fernández de Kirchner-, en pesos constantes (es decir, al tener en cuenta la inflación) el presupuesto destinado al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2019 fue de $ 4.057 millones, en 2020 fue de $ 3.405 millones, en 2021 de $ 10.514 millones y en 2022 será de $ 23.479 millones.

En cuanto al Conicet, comparado en pesos constantes hay un aumento del presupuesto de $ 46.353 millones en 2021 a $ 57.207 millones en 2022. “En el Conicet la suba se debe al incremento en la cantidad de investigadores y menos por la recomposición salarial. La planta de investigadores en 2022 será más del 20% superior a la de 2015, lo que evidencia el deterioro salarial entre 2016 y 2019. Los gastos de funcionamiento continúan a niveles de 2021”, explicó Aliaga.

Sueldos y becas del Conicet

Aunque en relación con el Presupuesto 2019 el del año 2022 presenta una importante recuperación de la inversión destinada a Ciencia y Tecnología, todavía “hay un deterioro presupuestario en relación a 2015, fundamentalmente por la pérdida salarial del 30% de toda la Administración Pública Nacional entre 2016 y 2019”, apunta Aliaga.

El salario neto de un investigador principal del Conicet (10 años de antigüedad) era a junio de 2021 de $ 143.155, lo que representaba una pérdida del poder adquisitivo respecto de noviembre de 2015 del 37%, según un informe de Mariano Barrera, investigador adjunto del Conicet y analista del Centro CIFRA, vinculado a la CTA de los Trabajadores liderada por el sindicalista docente y actual diputado nacional por el Frente de Todos, Hugo Yasky.

En cuanto a los becarios doctorales, recibían un salario neto en junio de 2021 de $ 62.480 lo que representaba una pérdida de poder adquisitivo del 26% con respecto a noviembre de 2015.

“Entre enero de 2020 y enero de 2022 (final de la paritaria 2021) el salario real de los investigadores del Conicet crecería 9%, pero seguiría 36% por debajo de noviembre de 2015. La beca tendría una evolución real de +22% en esos 24 meses, pero con una caída del 25% desde noviembre de 2015”, analizó Barrera.

El 18 de octubre último, el Gobierno nacional anunció un aumento del 10% para todas las categorías de investigadores del Conicet que regirá a partir del 1 de noviembre. El ministro  Filmus explicó que “el aumento es realmente muy importante porque implica una recuperación del salario real respecto del 2019 del 18%”.

Sin embargo, en un encuentro con la Red Argentina de Periodismo Científico -del que participó Chequeado– Filmus reconoció que los salarios de los investigadores todavía están por debajo de los niveles de 2015.

“Hemos podido anunciar un aumento del 10% por encima de las paritarias como medida de jerarquización para los investigadores del Conicet. Hay coincidencia con el ministro de Economía y con el presidente de la Nación en que este sector debe recuperar lo que se perdió entre 2015 y 2019, que fue enorme. En becas todavía debemos estar un 15% abajo y, en salarios, un 20% abajo, con respecto a 2015”, sostuvo.

La promesa de campaña incluida en la plataforma del Frente de Todos y esbozada por Fernández se encuentra en proceso, adelantada: se volvió a crear el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y se le otorgó un presupuesto mayor al que contaba en 2019. Sin embargo, continúa la pérdida de poder adquisitivo de los salarios de investigadores y becarios del Conicet si se compara junio de este año en relación a 2015.

EN PROCESO, ADELANTADA: se tomaron parte de las medidas necesarias y se trabajó para lograr la promesa, aunque todavía no está cumplida.