Alberto Fernández: “La OMS dio los resultados de cómo en el mundo se trató la pandemia y estamos entre los mejores del mundo”

Durante el acto de la Confederación de Sindicatos Industriales, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, dijo: “Días atrás la Organización Mundial de Salud dio los resultados de cómo en el mundo se trató la pandemia. Estamos entre los mejores del mundo, entre los países que mejor afrontó el problema de la pandemia”. Sin embargo, esto es insostenible. 

En efecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el 5 de mayo último un informe donde señala que el exceso de mortalidad asociada a la pandemia de COVID-19 en 2020 y 2021 fue de aproximadamente 14,9 millones de muertes a nivel global. El estudio muestra la tasa estimada de exceso de mortalidad para 194 países -indicador que fue utilizado por investigadores, políticos y periodistas como una forma de evaluar las respuestas políticas de las naciones a la pandemia- pero advierte que la disponibilidad y la robustez de los datos difiere entre dichas naciones.  

El exceso de mortalidad se calcula como la diferencia entre el número de muertes que se han producido y el número que se esperaría en ausencia de la pandemia basándose en los datos de años anteriores. Este indicador incluye las muertes asociadas a COVID-19 directamente (debido a la enfermedad) o indirectamente (debido al impacto de la pandemia en los sistemas de salud y la sociedad).

Como contamos en esta nota, en marzo último el Ministerio de Salud de la Nación dio a conocer las estadísticas vitales de cuyo análisis surgió que el exceso de mortalidad registrado en la Argentina para 2020 fue de 8,9%. Sin embargo, se desconoce hasta el momento qué pasó con este indicador en 2021, ya que los datos aún no fueron publicados.

De hecho, en el informe de la OMS se indica que más de la mitad de los 194 países proporcionan datos nacionales mensuales, mientras que el resto proporcionan datos mensuales subnacionales, datos nacionales anuales o una combinación de ambos. Y en este último grupo pone como ejemplo a la Argentina, que cuenta con datos nacionales del 2020 y subnacionales de 2021. 

El estudio “Cálculo de la tasa nacional de exceso de mortalidad con datos subnacionales: el caso de Argentina”, realizado por Ariel Karlinsky, economista de la Universidad Hebrea de Jerusalén y uno de los autores del informe de la OMS, empleó los datos sobre las muertes en la provincia de Córdoba para hacer una proyección del exceso de mortalidad en la Argentina desde marzo de 2020 hasta finales de 2021. Se estimó en 134.504 el número de muertes en exceso, que es 14,8% mayor que la cifra oficial notificada de muertes por COVID-19 en el país en el mismo período.

Qué dice el informe de la OMS

El informe presenta datos de 194 países, pero no hace ninguna valoración o comparación entre países. La Argentina aparece con una tasa de 99 muertos cada 100 mil habitantes, lo que la ubicaría en el puesto 134, según el análisis de Chequeado. Si se toma únicamente a los países de más de 10 millones de habitantes (90), estaría 61. 

“A priori parecen resultados bastante malos, pero hay aspectos que no se reflejan en el ranking. Por ejemplo, a casi todos los países africanos les fue muy bien. Eso tiene más que ver con que están bastante aislados del resto del mundo, que con las políticas implementadas”, analizó en este hilo de Twitter Leopoldo Tornarolli, economista e investigador del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas).

Entre países de ingresos medios superiores con más de un millón de habitantes, la Argentina estaría en el puesto 15 entre 40 países. Si se observa qué pasó en América Latina, la Argentina se ubicaría 11 entre 22 países con una población mayor al millón de habitantes. Pero, como advierte Tornarolli, de nuevo hay varias consideraciones que hacer ya que los intervalos de confianza o IC (el rango de valores entre los que probablemente se encuentre el verdadero valor de un parámetro) difieren entre países. 

Mientras que en Chile la estimación es bastante precisa, con una tasa de exceso de mortalidad de 101 cada 100 mil habitantes y con un IC estrecho (97,105), en el resto de los países no es tan precisa: la estimación puntual de la Argentina es 99 cada 100 mil habitantes, pero su IC es más amplio (69,131). Como se explicó antes, esto ocurre porque los datos de exceso de mortalidad de 2021 utilizados para el país son una proyección. 

“En definitiva, no creo que sea un informe para sacar muchas conclusiones. Ciertamente no somos de los mejores, ni creo que los datos indiquen que fuimos de los peores. Creo que falta más información, particularmente de la Argentina, como para tener conclusiones más robustas”, sostuvo Tornarelli.

Chequeado consultó a la portavoz presidencial, Gabriela Cerrutti, quien confirmó que los dichos de Fernández se basaban en el informe dado a conocer por la OMS.

Las limitaciones del informe

En un artículo publicado en la revista Nature los autores del informe de la OMS reconocen algunos errores en sus estimaciones sobre el número de muertes que ha causado la pandemia, particularmente en los datos de Alemania y Suecia. Allí también se explica que el problema mayor de las comparaciones entre países es que, aunque las cifras de la tasa de mortalidad muestran el grado de afectación de los países por la pandemia en relación con los demás, esto es en parte un reflejo de las diferencias demográficas (es decir, las características de su población en un momento determinado) entre ellos.

“Si se quiere estimar el éxito relativo de la estrategia de mitigación de la pandemia de un país, es crucial utilizar cifras ajustadas a la demografía particular de ese país, porque el riesgo de mortalidad por COVID-19 es mayor para las personas mayores y los hombres”, sostuvo Jonas Schöley, demógrafo del Instituto Max Planck (Alemania).

Lo mismo señaló en diálogo con Chequeado el argentino Nicolás Ballarini, doctor en Bioestadística por la Universidad de Medicina de Viena (Austria): “En demografía, cuando comparamos las tasas de mortalidad en distintos países, se usan las tasas de mortalidad estandarizadas por población. La distribución demográfica de cada país cambia y hace difícil la comparación”. 

En cuanto al indicador de exceso de mortalidad, Ariel Izcovich, médico e investigador del Hospital Aleman de Buenos Aires, dijo: “No es correcto asumir que el valor estimado del ratio muertes/muertes esperadas sea equivalente a ‘buen desempeño en la pandemia’. Es un indicador más que debería ponerse en la mesa junto con otros como los indicadores económicos, sociales, etcétera”.

Para Ballarini, el exceso de mortalidad tiene un valor, pero no es la única medida que hay que tomar. “Siempre hay variación de la mortalidad año a año y ver el exceso te da una indicación del impacto que tuvo la pandemia. Pero al hacer comparaciones entre países hay que mirar eso en conjunto con las tasas de mortalidad estandarizadas”, sostuvo. 

Y agregó: “Además, hay que tener en cuenta un montón de efectos colaterales de la pandemia, en lo económico, en lo social, en el impacto psicológico de la población y también analizar cómo respondió el sistema de salud y la carga que tuvo”.

En conclusión, la afirmación de Alberto Fernández es insostenible. Los datos de la Argentina que aparecen en el informe de la OMS no están consolidados ni estandarizados por población, lo cual no permite realizar una adecuada comparación entre países. Además, la cifra de exceso de mortalidad es un indicador más -no el único- que se debe tomar en cuenta para analizar el desempeño de un país durante la pandemia. 

Esta nota contó con la colaboración de Ignacio Ferreiro.

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