Alberto Fernández y la promesa: “Necesitamos darles a los argentinos una vivienda y vamos a construirlas”

El entonces candidato del Frente de Todos y ex presidente de la Nación, Alberto Fernández, prometió en 2019 aumentar la construcción de viviendas. “Necesitamos darles a los argentinos una vivienda y vamos a construirlas”, prometió durante el debate presidencial.

En 2020, 2021 y 2022, Chequeado concluyó que la promesa se encontraba “en proceso, demorada”. Es decir que se avanzó poco o nada en las medidas necesarias para cumplir con el compromiso, pero todavía podría lograrse en el resto del período de mandato del Frente de Todos.

Terminado el 2023 la promesa terminó “incumplida”. La cantidad de viviendas entregadas por la gestión de Fernández fue inferior a los objetivos planteados oficialmente, y en los últimos 2 años de gestión se redujo el presupuesto para el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat hasta niveles inferiores a los ejecutados durante el gobierno de Cambiemos.

¿Cuántas viviendas se entregaron en la gestión del Frente de Todos?

En diciembre de 2020, el entonces titular del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, sostuvo que el plan oficial aprobado por Fernández tenía por objetivo “construir 264 mil unidades habitacionales en los próximos 3 años”. 

En agosto de 2023 (4 meses antes de culminar el mandato presidencial), sin embargo, el Gobierno nacional había entregado 125 mil viviendas, de acuerdo con los anuncios oficiales. 

El dato coincide con la respuesta a un pedido de acceso a la información pública realizado por el Centro de Datos de Chequeado, que indica que ese mes se habían entregado 122.700 viviendas. 

En estas cifras se encuentran las edificaciones desarrolladas en el marco de los créditos Procrear y las distintas líneas de créditos que emite el Estado nacional, como el Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi), Reconstruir Futuro y Casa Propia, entre otros.  

En tanto, en su informe de gestión presentado ante el Senado en diciembre de 2023, el entonces jefe de Gabinete Agustín Rossi (Frente de Todos) aseguró que se estimaba que al finalizar la gestión se habrían entregado 145 mil viviendas. 

Este número se encuentra lejos del objetivo planteado por Ferraresi en diciembre de 2020, de 264 mil viviendas. 

Según cálculos de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), en la Argentina había en 2023 un déficit habitacional estimado en 3,5 millones de viviendas, por lo que las vivendas entregadas efectivamente alcanzaron a cubrir el 4% de esa falencia.

¿Qué pasó con el presupuesto destinado al hábitat?

En diciembre de 2019, el entonces presidente Fernández creó el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y designó a su cargo a María Eugenia Bielsa. Más adelante, en noviembre de 2020, asumió en su lugar Jorge Ferraresi. En noviembre de 2022, este último regresó a la intendencia de Avellaneda (Provincia de Buenos Aires) y fue reemplazado por Santiago Maggiotti hasta el final de la gestión, en diciembre de 2023.

Si se tiene en cuenta el gasto anual de la función “Vivienda y urbanismo” (es decir, todo lo que invierten en el área en los ministerios del Poder Ejecutivo Nacional) como porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI), en 2023 se destinó el 0,17%, el nivel más bajo desde 2019.

En 2021, el Gobierno aumentó considerablemente el gasto en vivienda, llevándolo al 0,7% del PBI, pero en los 2 años posteriores redujo los montos hasta terminar 2023 (con el 0,17%) en niveles más bajos que los registrados en 2018 (0,24%). 

¿Qué dicen los especialistas?

Al evaluar el estado de la promesa en 2022, Eduardo Reese, docente del Instituto del Conurbano en la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), advirtió que “de la manera en que se está construyendo (durante el gobierno de Fernández) se está agravando la construcción urbana, porque no hay una política de suelo”, y agregó que “se construye donde se puede. ¿Arriba de un humedal? No importa”.

Para el especialista, las medidas que tomó la gestión estuvieron “más orientadas a dar empleo” en la construcción a través de la obra pública “que en hacer política urbana”.

Por su parte, la investigadora del Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Mercedes Di Virgilio aseguró que la actividad en el área “se activó” después de los meses de mayores restricciones por la pandemia de COVID-19, “pero no lo suficiente ni en el sentido que permita dar una respuesta efectiva a los problemas de vivienda”.

Por lo tanto, la promesa concluyó como “incumplida”. La cantidad de viviendas entregadas por la gestión de Fernández fue inferior a los objetivos planteados oficialmente, y en los últimos 2 años de gestión se redujo el presupuesto para el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat hasta niveles inferiores a los ejecutados durante el gobierno de Cambiemos.

INCUMPLIDA: la promesa tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto.