Alberto Fernández y la promesa: “Ni cepo ni especulación. Una regulación que ponga límites a los capitales especulativos”

En plena campaña electoral en 2019, la cuenta oficial del Frente de Todos en Twitter difundió distintas propuestas de cara a las elecciones presidenciales que finalmente ganó su candidato, Alberto Fernández. “Ni cepo ni especulación. Una regulación que ponga límites a los capitales especulativos”, decía una de esas promesas. 

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— TOD☀️S (@FrenteDeTodos) July 31, 2019

Cumplido ya el período presidencial de 4 años, está promesa de Fernández quedó “incumplida”. El Gobierno nacional profundizó el “cepo cambiario” (es decir, las restricciones para las compras de divisas extranjeras) heredado de la gestión de Mauricio Macri (Cambiemos). 

A la par que las autoridades nacionales endurecieron el acceso, se fueron implementando algunas disposiciones con el objetivo de reforzar las reservas internacionales. 

Según la metodología de Chequeado, una promesa no se cumple cuando “tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto”.

La Formación de Activos Externos (FAE), indicador que se utiliza generalmente para medir la fuga de capitales del país, bajó en los primeros años del Frente de Todos si se le compara con el período anterior. Esto fue producto de un modelo que profundizó el “cepo cambiario”. 

Alberto Fernández endureció el “cepo” cambiario

Meses antes del cambio de gestión, el gobierno de Cambiemos reinstaló el “cepo” cambiario con un límite de US$ 200 mensuales. Luego, tanto en 2022 como en 2023 -ya durante la gestión del Frente de Todos- se establecieron distintas reglamentaciones que profundizaron la medida económica. 

Victoria Giarrizzo, economista e investigadora del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), aseguró a Chequeado: “Las restricciones se acentuaron en 2022. Eso muestra que tampoco ese gobierno pudo generar confianza”.

Diego Martínez Burzaco, economista de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y con un  posgrado en Especialización en Mercados de Capitales, destacó a este medio: “Las restricciones -tanto para ahorristas, turistas y empresas que participan en el comercio exterior, como el acceso a los dólares bursátiles MEP y CCL- se incrementaron en 2022”.

Las restricciones cambiarias llevaron a la aparición de múltiples tipos de cambio. Para noviembre de 2022, se contabilizaban 15 tipos o denominaciones de tasas cambiarias en la Argentina: “Turista”, “Qatar”, “Cripto” y “Coldplay”, entre muchos otros, que coexistían con el dólar libre, el Contado con Liquidación (CCL), el MEP y el mayorista que regulaba el Banco Central.

En mayo de 2023, este medio contabilizó y explicó en esta nota que estaban vigentes más de 10 restricciones para acceder a la compra del “dólar ahorro”. Quienes sí podían hacerlo, además, tenían un límite mensual de US$ 200, con un recargo del 65% sobre el valor oficial de la divisa (30% por el impuesto PAIS y 35% a cuenta del impuesto a las Ganancias). Así fue hasta que concluyó la gestión de Fernández.

Las restricciones fueron establecidas a través de las comunicaciones “A 7105”, “A 7106” y “A 7552” del BCRA. 

¿Qué pasó con la fuga de capitales en la gestión del Frente de Todos?

Hay distintas formas de medir la fuga de capitales, pero la más utilizada es la Formación de Activos Externos (FAE). Pero, ¿qué mide? Esta metodología que el Banco Central publica mensualmente tiene en cuenta las inversiones que realizan los argentinos fuera del país, así como los dólares que compran los residentes, aunque estos queden en el país.

Es decir, la FAE no necesariamente muestra que los fondos se fueron del país, como generalmente se cree.

Justamente, por las limitaciones que se impusieron a la compra de dólares mediante el “cepo” cambiario es que la FAE bajó fuertemente desde octubre de 2019, cuando la gestión de Cambiemos perdió las elecciones generales. 

En 2019, último año de gobierno de Mauricio Macri, la FAE fue de US$ 26.870 millones, mientras que en la sumatoria de los 3 primeros años de gestión de Fernández totalizó menos de US$ 5.000 millones.

Esto muestra que durante la Presidencia de Alberto Fernández la formación de activos externos cayó de forma significativa con respecto a la gestión anterior. 

Sin embargo, sobre este punto, Giarrizzo destacó: “La especulación financiera siguió al día, más limitada en lo financiero por el ‘cepo’ y con tasas reales más moderadas de lo que fue el ciclo de Cambiemos, pero el mayor negocio en la Argentina esos 4 años fue el especulativo”. 

Por lo tanto, la promesa de Fernández sobre el cepo quedó “incumplida”. El Gobierno nacional profundizó el “cepo cambiario” (es decir, las restricciones para las compras de divisas extranjeras) heredado de la gestión de Mauricio Macri (Cambiemos). 

INCUMPLIDA: la promesa tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto.