Discurso de Macri: chequeos sobre déficit, impuestos y comercio exterior (I)

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, anunció hoy en una conferencia de prensa un paquete de reformas que el Poder Ejecutivo Nacional enviará al Congreso antes de fin de año y se basan en tres ejes: responsabilidad fiscal, promoción del empleo y calidad institucional.

A medida que presentó los temas, el Jefe de Estado realizó un diagnóstico sobre la situación. A continuación, un chequeo a algunas de sus frases sobre déficit fiscal, el peso de los impuestos y la apertura de la economía argentina.

“Estamos bajando gradualmente el déficit fiscal de a un punto por año”
FALSO

Esta frase fue repetida por diferentes funcionarios nacionales en varias oportunidades (ver acá y acá). Pero antes, ¿qué es el “déficit fiscal”? Cuando un Gobierno gasta en un año más de lo que le ingresa se dice que tiene déficit fiscal.

Si bien los cálculos de este indicador arrojan para 2015 las cifras más altas de las últimas dos décadas, para llegar a la conclusión que mencionó Macri respecto de 2016 y el año actual la gestión de Cambiemos modificó la metodología de medición del déficit fiscal -como se explicó en esta nota-, decisión que es cuestionada por distintos especialistas y no respeta los estándares internacionales, como por ejemplo los del Fondo Monetario Internacional.

Si se miran los datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), que siguen los estándares internacionales y permiten comparar con años anteriores, el déficit financiero (que incluye los intereses de la deuda) pasó de 4,8% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2015 al 5,1% del producto en 2016.

En 2017, según la ASAP, continúa la tendencia ascendente: el déficit financiero en los primeros nueve meses de 2017 (3,4% del PBI) aumentó con respecto al mismo período de 2016 (2,3%). Lo mismo sucede si se ve el déficit primario, que no incluye los intereses de la deuda: pasó de 0,8% a 1,5 por ciento.

Los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda de la Nación muestran que, según la nueva metodología oficial (ver los cambios acá), se sobrecumplió por un punto porcentual la meta fiscal pactada en el 3,2% para el acumulado a septiembre.

Sin embargo, esto sucede si se analiza solamente el déficit primario (el cual, como se dijo, no mide los intereses de la deuda) y que Hacienda calcula bajó en el último año de 2,6% al 2,2 por ciento. Si se ve el déficit financiero, el indicador de 2017 acumulado a septiembre es igual al del mismo período de todo 2016 (3,6% del PBI).

“Ya empezamos a bajar la carga tributaria: bajó casi dos puntos desde que asumimos”
VERDADERO

La presión impositiva o “carga tributaria” se define como la parte del PBI que recibe el Estado a través de los impuestos, como se explica en esta nota. Entre 2015 y 2016, según datos del Ministerio de Hacienda de la Nación, la presión tributaria nacional (que no considera a las provincias ni a los municipios) pasó de representar el 26,6% al 26,1% del PBI, es decir, que hubo una caída de 0,5 puntos porcentuales.

Si bien la serie histórica muestra que en 2013 y 2014, durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, hubo reducciones de la carga tributaria, Ariel Barraud, economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), aseguró a Chequeado que “no cabe duda que hubo una baja de impuestos” y que “es una de las más importantes de los últimos años”, al menos desde 2004.

Así, la presión tributaria cayó medio punto del PBI en el último año completo con datos oficiales, pero si se restan los recursos excepcionales que obtuvo el Gobierno nacional gracias al blanqueo fiscal que estuvo vigente entre diciembre de 2016 y marzo de 2017, la reducción entre 2015 y 2016 se acrecienta a casi dos puntos del PBI, en línea con lo señalado por el Presidente. La caída se explica, sobre todo, por una caída en la recaudación del impuesto a las Ganancias y la baja en las retenciones agropecuarias y mineras.

En cuanto a la evolución en el tiempo, un estudio publicado por el investigador principal del Área Fiscal del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), Walter Agosto, señala que entre 1998 y 2016 la presión tributaria total (que incluye a la Nación, las Provincias y los Municipios) pasó de 21,4% a 34% del PBI, es decir, un aumento de 12,6 puntos porcentuales. El autor señala entre 2015 y 2016 una caída de 0,8 puntos en este indicador y una de 2,27 puntos sin contabilizar el sinceramiento fiscal.

Además, Agosto concluye: “La Argentina tiene indicadores de gasto público y presión tributaria similares a los de los países desarrollados, pero su provisión de bienes públicos difiere notablemente en cantidad y calidad a la de esas naciones”.

“[La Argentina es] uno de los países más cerrados”
VERDADERO

Según los datos del Banco Mundial, al analizar las exportaciones e importaciones como porcentaje de su PBI, en 2016 (último dato disponible) la Argentina fue el cuarto país del mundo con menor comercio exterior, con un 26,1% del PBI, detrás de Sudán (22,4%), Pakistán (24,5%) y Brasil (24,6%).

En el primer año de gobierno de Macri las importaciones y las exportaciones como porcentaje del PBI aumentaron en relación al año anterior. En 2015, la Argentina se encontraba en el tercer puesto entre los países con menor comercio exterior, con un 22,9% del PBI. De todos modos, cabe aclarar que el porcentaje de 2016 es el segundo valor más bajo desde la crisis de 2001.

Germán Herrera Bartis, docente e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), sostuvo a Chequeado que “una mayor apertura económica no necesariamente genera mayor desarrollo y crecimiento, como plantea el Gobierno. En el ránking del Banco Mundial se observa que esta correlación no es tan lineal: los Estados Unidos o Japón se ubican alto en la tabla de ‘cerrados’, y otros países con un Estado más chico (como Congo o Vietnam) lideran la tabla de ‘abiertos’”.