Caparrós: “Se producen alimentos para 12 mil millones de personas y somos 7 mil”

El periodista y autor del libro El Hambre, Martín Caparrós, alertó sobre el desperdicio de comida en una entrevista en Radio Continental y señaló que “se producen alimentos para 12 mil millones de personas y somos 7 mil”.

Al mismo problema se refirió en estos días José “Pepe” Mujica, presidente de Uruguay, al comentar que “algunas cifras que se han establecido muestran un mundo que en los últimos cinco años tiene mucha más gente y mucha más comida, pero que está tirando cerca de un tercio de la que produce”. Los datos son correctos, y desde Naciones Unidas alertan que efectivamente se tira alrededor de un tercio de los alimentos.

Lo señalado por Caparrós es correcto y surge de una cita del ex relator especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, Jean Ziegler. “La destrucción, cada año, de decenas de millones de hombres, de mujeres y de chicos por el hambre constituye el escándalo de nuestro siglo. Cada cinco segundos un chico de menos de diez años se muere de hambre, en un planeta que, sin embargo, rebosa de riquezas. En su estado actual, en efecto, la agricultura mundial podría alimentar sin problemas a 12.000 milllones de seres humanos, casi dos veces la población actual. Así que no es una fatalidad. Un chico que se muere de hambre es un chico asesinado”, escribió Ziegler en Destrucción Masiva.

Existe un porcentaje importante de desperdicio de comida en la cadena de producción. Alrededor de un tercio de la comida que se produce se tira en distintos momentos, según datos de la FAO, la oficina de Naciones Unidas dedicada a la agricultura y la comida.

El fenómeno ocurre en todas partes del mundo. “Los países industrializados y aquellos en desarrollo dilapidan más o menos la misma cantidad de alimentos: 670 y 630 millones de toneladas respectivamente, “pero mientras en los países en desarrollo más del 40% de las pérdidas ocurren después de la cosecha y durante el procesamiento de los alimentos, en los países industrializados más del 40% ocurre durante el retail y el consumo”, señala el estudio de la FAO “Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo”. Y agrega que el desperdicio en la etapa de consumo en los países industrializados (222 millones de toneladas) es casi tan alta como el total de la producción neta de África Subsahariana (230 millones de toneladas). Las frutas y hortalizas, las raíces y los tubérculos son los alimentos más desperdiciados.

Más allá del desperdicio, dado el crecimiento de la población mundial hay predicciones bastantes preocupantes sobre la provisión de alimento para el futuro. La población total mundial asciende a 7.080 millones y se prevé que llegue a 10.100 millones en 2100. El Banco Mundial también alerta sobre el desperdicio de la producción de alimentos para el consumo humano. A partir de las investigaciones de la FAO y del Instituto de Recursos Mundiales, afirma que “las regiones afectadas por la subalimentación como África y Asia meridional, las pérdidas representan entre 400 y 500 calorías diarias por persona, y hasta 1520 calorías en los países desarrollados”.

La FAO estima que en Europa y América del Norte se desperdicia entre 95 y 115 kg al año per cápita, mientras que en África subsahariana y en el Sur y Sudeste asiático los desperdicios varían entre 6 y 11 kg anuales por persona.

Por un lado, según la FAO, las causas de las pérdidas de alimentos en países no desarrollados están relacionadas con las limitaciones financieras y técnicas para la recolección, la reserva y el enfriamiento en condiciones difíciles del clima, la infraestructura, el packaging y los sistemas del mercado. Por el otro, las pérdidas en los países desarrollados se vinculan con el comportamiento de los consumidores así como con la falta de coordinación entre los diferentes actores de la cadena de suministros.

En cuanto a la etapa comercial, una cantidad importante de comida es desperdiciada por no estar en perfectas condiciones de apariencia. En el nivel de los consumidores, existe una insuficiencia de planeamiento para las compras genera que muchos alimentos sean desechados por expirar antes de ser consumidos.

En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, según un análisis de Marcela De Luca, docente del Instituto de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y especialista en el tratamiento de residuos, se desperdiciarían alrededor de 200 toneladas de comida por día, de alimentos sin consumir o a medio consumir.