De Narváez: “La provincia de Buenos Aires recibe menos plata [en coparticipación] que Córdoba y Santa Fe”

El candidato a gobernador de Unión para el Desarrollo Social (Udeso), Francisco de Narváez, se refirió en una entrevista en Canal 26 a lo que considera falencias del gobierno de Daniel Scioli. Apuntó, entre otras cosas, al Fondo de reparación histórica del conurbano bonaerense (FCB) que se encuentra congelado desde 1996, por lo que la provincia debería percibir más recursos que en la actualidad.

“Hoy la Provincia de Buenos Aires recibe menos plata que Córdoba y que Santa Fe, esta plata actualizada, simplemente actualizada, son 9.800 millones de pesos”, remarcó. La verificación del monto de recursos coparticipables que recibe actualmente la provincia permite afirmar que los dichos de De Narváez son verdaderos.

Buenos Aires cedió al resto de las provincias seis puntos de coparticipación al momento de sancionarse la última ley sobre la materia en 1988 (ley 23.548). Para compensar tal antecedente, y ante el pedido de Eduardo Duhalde, en 1992 el ex presidente Carlos Menem creó el FCB, compuesto por un 10% de la recaudación nacional del impuesto a las ganancias. El objetivo expreso era el financiamiento de obras públicas de carácter social.

En 1996, el Congreso sancionó la ley 24.621 y fijó un tope de $ 650 millones al monto que recibía Buenos Aires por el fondo. El excedente pasó a ser repartido entre el resto de las provincias, tomando como base la coparticipación que regía desde fines de los años ‘80. “Luego de la devaluación, el impuesto a las ganancias creció por la inflación y por ende el excedente, que dejó de ser una cifra menor. El monto máximo destinado a la provincia, en cambio, no fue actualizado. Es decir que se mantiene congelado hasta la actualidad”, explicó a Chequeado.com Guillermo Giussi, analista fiscal y financiero de la consultora Economía & Regiones.    

Según datos de E&R, confirmados por la consultora LCG de Martín Lousteau, Buenos Aires percibe, efectivamente, menos recursos de este fondo ($ 650 millones) que Córdoba y Santa Fe, que recibirán este año $ 1.113 millones y $ 1.120 millones, respectivamente. De Narváez no dice a qué tipo de actualización se refiere, pero lo que debería recibir la PBA si se respetara la idea y letra original de creación del Fondo (lo que implicaría la eliminación del tope) es un monto cercano al que menciona el candidato: $ 9915 millones. Hoy estos recursos son distribuidos entre el resto de las 23 provincias.

Distribución del Fondo del Conurbano Bonaerense*

* Proyección basada en datos oficiales hasta agosto.
Fuente: Economía & Regiones.

Al respecto, Giussi subrayó: “El objetivo de la ley, que era beneficiar a la provincia, finalmente se desvirtuó. Porque al no actualizar el tope, provincias como Córdoba y Santa Fe, terminan recibiendo casi el doble de recursos que la provincia de Buenos Aires”.

En la base de la afirmación de De Narváez está el criterio de que Buenos Aires aporta a la Nación más de lo que recibe. Esto es cierto en términos aritméticos: la Administración Nacional obtiene el 30,8% de su recaudación total en el territorio bonaerense, pero éste a su vez es el distrito que menos recursos recibe en términos per cápita, con 1279 pesos.

Un argumento que relativiza lo anterior es que el Estado nacional cobra en el territorio bonaerense impuestos que jurisdiccionalmente le corresponden. Sumados, ellos resultan mayores que el monto de recursos que luego le transfiere en orden a la ley de coparticipación vigente.

Consultada sobre este tema, Luciana Díaz Frers, directora del Programa de Política Fiscal del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), explicó que “hay cierta unanimidad con respecto a que la provincia debería recibir más recursos. Si se adopta el principio redistributivo, esto también es así, ya que en términos per cápita es la que menos recibe. Y si se distribuyera la coparticipación por cualquier otro criterio medible (población, NBI, capacidad fiscal -per cápita-, necesidades fiscales, lo que sea), el resultado es el mismo: Buenos Aires es la menos favorecida”, concluyó.