Débora Giorgi: “Las exportaciones industriales superan a las agropecuarias”
Muchas veces, una buena noticia puede desvirtuarse, en parte, cuando se descubre que algunos datos han sido manipulados.
Un ejemplo sencillo de comprobar es el siguiente: la ministra de Industria, Débora Giorgi anunció ya en diciembre pasado que, por primera vez en la historia económica del país, las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) superaron a las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA). O sea, y a grosso modo, que ingresaron más divisas por la venta al exterior de productos industrializados, que por productos procesados de origen agropecuario, como aceites, harinas, alimentos elaborados y subproductos residuales.
Para un país “granero del mundo”, cuya industria sufrió un fuerte retroceso en décadas pasadas, y para un gobierno de conflictiva relación con el campo, el anuncio no es poco.
Pero la afirmación es engañosa, y ya veremos por qué.
Es cierto que el peso relativo de las MOI en el total de las exportaciones viene subiendo desde hace algunos años. El problema tiene que ver con la afirmación de Giorgi que, incluso, fue reforzada ayer mismo, cuando dijo: “Seguimos industrializando nuestras exportaciones: las MOI son los productos que más le vendemos al mundo, explicando el 35% del total exportado en 2010”. A lo que agregó que el aumento de las exportaciones MOI, “refleja la competitividad de la industria nacional, que puede acceder a mercados cada vez más exigentes”.
Pero no es cierto que las exportaciones MOI hayan superado las exportaciones MOA. Están cerca, sí. Pero la barrera no se ha superado.
El “truco” (formalmente legítimo pero conceptualmente engañoso) es considerar el oro que extraen algunas empresas extranjeras, como un producto industrializado. Y con un aporte de US$ 2000 millones a las exportaciones, el oro tiene un peso importante en relación con los productos industrializados. Por eso mismo, si se quita el oro de los productos industrializados, el resultado cambia: las MOI pasan a representar no el 35,06% del total de las exportaciones, sino un 32,07%. No es poco, pero la barrera que anuncia el Gobierno no ha sido superada
Es cierto que desde la mina al barco que lo lleva al exterior, el oro sufre un proceso industrial. Pero no todas las llamadas MOI implican procesos industriales comparables. Y, especialmente, no tienen el mismo componente de valor agregado.
No contienen el mismo proceso industrial, por ejemplo, el oro que se exporta, que un automóvil o la maquinaria agrícola. Es más, se trata de procesos de transformación y de incorporación de valor agregado de menor importancia, que muchas de las implícitamente despreciadas por la ministra manufacturas de origen agropecuario, como conservas, especialidades de carnes y vegetales y otros alimentos elaborados, que son protagonistas de complejas cadenas de valor, tanto en su fase de producción como de empaque, presentación y comercialización.
Es, además, un material que ha visto subir su precio en aproximadamente un 50% en el curso de año pasado, lo cual, por supuesto, contribuye y mucho a la duplicación consignada de su valor exportado. De hecho, se encuentra entre los cinco rubros que más crecieron entre esas fechas
Sin embargo, es de dudosa clasificación como producto industrial. Esto, entendiendo un producto industrial como aquel que sufre un proceso de transformación notable, incorporando, más allá del esfuerzo de extracción y refinado, un valor agregado significativo en su etapa industrial.
Pero la verdad es que aún considerando el oro una MOI, la suma del valor de las exportaciones de origen primario: agricultura, forestal y minería, más las manufacturas de origen agropecuario, sigue siendo mayor que el valor de las exportaciones de origen industrial.
Problemas de este tipo se originan en deficiencias de la clasificación que viene usando la Argentina -único caso en el mundo- para sus exportaciones, desde hace casi cuatro décadas, y que no da cuenta del real componente en valor agregado y tecnología que ellas contienen.
Más allá de la coyuntura y la intención, en este caso Giorgi hace una afirmación engañosa. Tiene que ver con algo por lo que Chequeado.com aboga constantemente: la vinculación entre estadísticas como forma de presentación de los datos y los hechos mismos.
Fecha de publicación original: 25/01/2011
Comentarios
La verdad que esta pagina es genial, muchas gracias por el esfuerzo y el trabajo hecho en cada nota. Me ayudan mucho a tratar de entender un poco mas la realidad, cosa dificil siempre, pero mas aun este ultimo tiempo
podriamos probar sacar tambien la soja desde las MOA y ver que pasa?
Estimado Juan: si sacamos la soja de las Manufacturas de Origen Agropecuario, entonces ganarían peso las de origen industrial. Pero, ¿sería eso correcto? ¿Dónde deberíamos poner la soja, entonces?
Lo que se cuestiona en la nota es el anuncio de que la Argentina ya recibe más dinero por las exportaciones de origen industrial que por las de origen agropecuario, dado que el oro, que tiene un proceso industrial ínfimo, vuelca la balanza en favor de las MOI, quizás sin ser estrictamente una MOI, y más allá de que se lo encuadre habitualmente en dicho grupo.
De cualquier forma, esto no va en desmedro de los avances que se hicieron en la materia en los últimos años. Pero nosotros analizamos el discurso; es decir, cómo se dicen las cosas.
Se agradece el aporte.
Cordiales saludos
Chequeado.com
Podrían publicar algo sobre el tema? tengo entendido que más que exportación es un regalo que le hacemos a las mineras...
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