Déficit fiscal, exportaciones y energía: chequeos al documento de Cambiemos sobre su herencia

Esta semana el Gobierno difundió un documento en el cual habla sobre la “herencia económica” que dejará la gestión de Mauricio Macri. A continuación, un chequeo a 3 afirmaciones del informe.

“Hay equilibrio fiscal primario”

ENGAÑOSO

Si bien el déficit primario según la metodología oficial se redujo desde 2015, las estimaciones muestran que 2019 no terminará en equilibrio, sino con un déficit de alrededor del 0,5%. Los datos actuales, a septiembre, muestran un equilibrio fiscal, pero el propio Gobierno reconoce que no será esa la situación a fin de año, cuando Cambiemos deje el poder en manos del Frente de Todos. 

El déficit fiscal sucede cuando el Estado gasta más de lo que recauda. Hay dos formas principales de medirlo: sin tener en cuenta los intereses de su deuda, llamado “déficit primario”, y teniendo en cuenta los intereses, conocido como “déficit financiero”. Además, cuando asumió Cambiemos modificó la metodología oficial para medirlos. Entonces, no sólo existen el déficit primario y financiero, sino que también está la metodología antigua, que seguía los estándares internacionales, y la impuesta por Cambiemos -inicialmente creada por la gestión de Alfonso Prat Gay y luego modificada por la de Nicolás Dujovne-.

Desde el sector de Prensa de Jefatura de Gabinete explicaron a Chequeado que se basaron en los datos de 2019, disponibles hasta septiembre. Tanto la medición oficial, como la medición con la anterior metodología que realiza la Asociación de Presupuesto Argentino (ASAP), muestran que en los primeros 9 meses del año efectivamente hubo superávit primario, en línea con lo marcado en el documento.

“Es común que el gasto se concentre en el último trimestre y particularmente en el último mes”, explicó Rafael Flores, especialista presupuestario, quien sostuvo que esto se da muchas veces por la finalización de proyectos así como modificaciones presupuestarias (montos que se subejecutan en algún programa y se transfieren a otro que estaba esperando fondos).

El propio Gobierno estima que a fin de año el déficit llegará al 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI), menor al que había en 2015, pero no en equilibrio primario. El propio Presidente había hablado de una reducción del déficit primario y no de una eliminación, como aseguró ahora el Gobierno. Las consultoras privadas también consideran que habrá déficit fiscal primario, según surge del Relevamiento de Expectativa del Mercado (REM). 

“Este es el cuarto año consecutivo de suba de exportaciones”

VERDADERO

Los datos del INDEC muestran que las exportaciones en dólares crecieron en 2016, 2017 y 2018, mientras que los últimos datos disponibles muestran que en lo que va de 2019 también aumentaron respecto al mismo período de 2018. 

En 2015, según el instituto oficial, las exportaciones habían sido casi US$ 56.800 millones, el menor valor desde 2009. En 2016, primer año de gobierno de Cambiemos, aumentaron un 2% y llegaron a los US$ 57.900 millones. En 2017 volvieron a crecer (1,3%) y llegaron a los US$ 58.600 millones. En 2018, por su parte, aumentaron poco más de un 5% y llegaron a los casi US$ 61.800 millones. En 2019, por ahora, también aumentó. En los primeros 9 meses de 2019 las exportaciones fueron casi un 5% mayores a las del mismo período de 2018. 

“La medida que se usa habitualmente para medir las evolución de las exportaciones, en la Argentina o en casi cualquier lugar del mundo, es el valor nominal en dólares”, explicó a Chequeado Romina Gayá, especialista en economía internacional. En este sentido, destacó que en 2016 y en los primeros 9 meses de 2019 “aumentó el valor exportado porque las cantidades se incrementaron más de lo que cayeron los precios”, mientras que “en 2017 y 2018 el valor creció por mayores precios”, ya que “las cantidades casi no variaron”.

“Importábamos energía en 2015 y ahora la exportamos”

FALSO

Todos los años la Argentina importa y exporta energía, la cuestión es cuál es el saldo, si se exporta más de lo que se importa. Durante la gestión de Cambiemos el déficit energético se redujo y en los primeros cinco meses de 2019 hubo superávit luego de nueve años, pero la Argentina no es hoy un país superavitario en términos energéticos, que venda más de lo que consuma. La última vez que eso ocurrió fue en 2010. 

Según los datos oficiales del INDEC, en 2018 el déficit energético fue de US$ 2.350 millones y en 2019, si bien bajó en comparación con años previos, en los primeros 9 meses -últimos datos disponibles- también hay un déficit de casi US$ 550 millones.

Ante la consulta de Chequeado, desde el sector de Prensa de Jefatura de Gabinete sostuvieron que se habían basado en estos datos del INDEC. Además, enviaron el balance energético de 2015 y dijeron que hay una fila que informa importaciones. Pero ese mismo documento muestra que en 2015 también había exportaciones energéticas. Y lo mismo pasó en 2018, último año disponible del balance energético, cuando también hubo importaciones y exportaciones.

“Es cierto que bajó el déficit energético, pero no hay superávit. No somos exportadores netos de energía, aunque a futuro podríamos serlo gracias al desarrollo de Vaca Muerta, un desarrollo que comenzó con el Gobierno anterior en 2012”, explicó a Chequeado Víctor Bronstein, director de Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPyS).

En los primeros cinco meses de 2019 el sector energético logró un superávit tras nueve años, pero este superávit en parte se debió a una cuestión estacional, ya que en invierno aumenta la demanda y a mitad de año es cuando más se importa energía. El propio Gobierno sostuvo en el Presupuesto 2020, realizado en septiembre de 2019, que “redujo el déficit energético”, lo que es correcto, pero diferente a lo que destacó en este nuevo informe. 

Además, la mejora que se vio hasta ahora en los primeros nueve meses de 2019 se dio principalmente por la caída de las importaciones (bajaron US$ 1.800 millones) y no tanto por el aumento de las exportaciones (crecieron US$ 180 millones). En este sentido, Bronstein explicó que una de las razones de la caída de las importaciones se debe a la menor producción del país y, por ende, al menor consumo energético de las empresas.