Fernanda Raverta: “Hemos logrado que las jubilaciones mínimas aumenten un 107%, por lo tanto podemos decir que los aumentos le ganan a la inflación”

La directora ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta, se refirió en conferencia de prensa a las subas de las jubilaciones durante 2022, e indicó: “Hemos logrado que las jubilaciones mínimas aumenten un 107%, por lo tanto podemos decir que los aumentos le ganan a la inflación”. 

Esto es falso. Raverta tomó como referencia el haber mínimo de diciembre de 2021 sin considerar un bono otorgado durante ese mes, por lo que la base de su cálculo es $ 29 mil, y lo comparó con la jubilación mínima de $ 50 mil más el bono de $ 10 mil que se paga durante los meses de diciembre, enero y febrero. 

Además, expertos consultados por Chequeado consideraron que el cálculo debe hacerse en relación con el poder adquisitivo que tuvieron los jubilados a lo largo de todo el año y no sólo comparando diciembre contra diciembre. Y algunos analistas sostuvieron que para la comparación no deben ser considerados los bonos ya que son beneficios extras que no se integran de manera definitiva al haber jubilatorio.

En términos de poder adquisitivo, se registra una caída de alrededor del 12% real (es decir, contemplando el efecto de la inflación) comparando con los haberes de diciembre sin bonos. Mientras que, si se analizan los haberes con bonos, la baja es aún más pronunciada, de alrededor del 17%. Esto se explica por el peso que tuvo el bono en el poder adquisitivo de la jubilación mínima de 2021 y el que tiene en el poder adquisitivo del haber de 2022. 

La explicación del equipo de Fernanda Raverta

Raverta anunció en noviembre último un incremento del 15,62% en los haberes jubilatorios a partir del mes de diciembre, por lo que la jubilación mínima pasó a ser de $ 50.124. En esa ocasión, también confirmó el pago de un refuerzo adicional de entre $ 7 mil y $ 10 mil para quienes percibieran hasta 2 haberes mínimos. 

Ante la pregunta de Chequeado, el equipo de Prensa de Raverta dijo que para el cálculo, que arrojó un 107% de aumento anual, se tuvo en cuenta que “en diciembre de 2021, el haber mínimo jubilatorio era de $ 29.061. Este mes, ese beneficio más el refuerzo -que no es por única vez porque se paga hasta el próximo aumento por nueva movilidad- es un 107% mayor”. 

Cabe resaltar que el refuerzo se entrega en diciembre, enero y febrero, y será de hasta $ 10 mil por mes para jubilados y pensionados que perciban hasta una jubilación mínima. Incluyendo este beneficio, la jubilación mínima asciende a $ 60.124.

En cuanto a la inflación, el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de noviembre prevé una inflación anual del 99%. Dicha estimación podría moverse a la baja en el próximo informe, luego de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se desacelerara al 4,9% y el acumulado anual se ubicara en el 85,3%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). 

El análisis de los expertos 

Laura Caullo, responsable del Área de Empleo y Política Social en IERAL de la Fundación Mediterránea, destacó a Chequeado: “Si para el cálculo se toman en cuenta los haberes mínimos más los bonos que se otorgaron en diciembre de este año y del anterior [N. de la R: ese mes en 2021 se otorgó un beneficio extra de $ 8 mil a través del Decreto 855, con el que se llegó a $ 37.062 como haber jubilatorio mínimo], el incremento de las jubilaciones es del 62%. Si no se toman en cuenta los bonos, la suba es del 72,5%. Es decir, en ninguno de los 2 casos es del 107%”. 

Además de eso, Caullo planteó que, “si se considera que en algunos períodos del año las actualizaciones de las jubilaciones quedaron rezagadas contra la evolución de la inflación, debería haber un segundo refuerzo de $ 12.282 para compensar ese poder de compra perdido a lo largo del año”.

En este sentido, la recomendación es analizar no sólo los meses en donde gracias a las actualizaciones trimestrales por fórmula y a los bonos las jubilaciones le ganaron a la evolución de precios, sino también aquellos en donde la inflación socavó el poder de compra de los jubilados. “Si analizamos desde esta variable, teniendo en cuenta los 12 meses del año, aún con bonos, el saldo es negativo”, dijo Caullo.

En términos de poder adquisitivo, se registra una caída de alrededor del 12% real (es decir, contemplando el efecto de la inflación) comparando los haberes de diciembre sin bonos. Mientras que, si se analizan los haberes con bonos, la baja es aún más pronunciada, de alrededor del 17%. Esto se explica por el peso que tuvo el bono en el poder adquisitivo de la jubilación mínima de 2021 y el que tiene en el poder adquisitivo del haber de 2022. 

Para este cálculo se tomó como referencia una inflación de entre el 5% y el 6% en diciembre que surge de estimaciones privadas, por considerar que el último REM habría quedado desactualizado, según los especialistas consultados para esta nota. 

Además, si se realiza el cálculo considerando lo que ganaron o perdieron los jubilados de la mínima mes a mes, esta cuenta arroja como resultado que los jubilados percibieron $ 9 mil menos en relación a lo que tendría que haber aumentado el haber mínimo si hubiera seguido a la inflación, tomando como referencia la base de diciembre de 2021 sin el bono. 

Carlos Martínez, economista e investigador de la Universidad Nacional de General Sarmiento, también consideró que “la metodología adecuada es analizar mes a mes en base al poder adquisitivo, incluyendo el aguinaldo y los bonos”. 

En este sentido, el especialista destacó: “Lo correcto es analizar la cuestión desde el punto de vista del beneficiario. Es decir, la pregunta que debemos hacernos es: cuando el jubilado fue a comprar al supermercado en febrero, ¿pudo comprar más o menos productos que en diciembre de 2021?”. 

Si se compara cómo debería haber evolucionado la jubilación mínima para empatar con la inflación contra lo que realmente aumentó aún con la inclusión de los bonos pagados por el Gobierno nacional, los haberes perdieron durante el año $ 9 mil. Esto es porque, pese a la inclusión de los bonos, durante los meses en los que no se produjeron aumentos la inflación se incrementó por encima de la suba otorgada. 

Por el contrario, Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, dijo a Chequeado que los bonos “no deben considerarse en ese cálculo porque no son remunerativos, no se acumulan en los siguientes meses, no son tomados en cuenta para el cobro del aguinaldo ni para los reajustes siguientes. Siguiendo este razonamiento, el haber mínimo se reajustó un 72,5% este año, eso es lo que se otorgó por ley, así que se ubica por debajo de la inflación”.

Semino planteó que “los bonos son otorgados de manera discrecional y no tiene relación con el derecho previsional de manera estricta. Hay 7,2 millones de jubilados, pero 1,2 millón no reciben este adicional”.

La frase de Raverta, entonces, resulta falsa, dado que la titular de la ANSES incurrió en un error metodológico al comparar el haber mínimo de diciembre de 2021 sin contabilizar el bono otorgado ese mes, contra el haber mínimo de diciembre de 2022 junto con el bono. Además, los expertos consultados consideraron que la evolución de los haberes jubilatorios debe analizarse en términos de poder adquisitivo durante todo el año y no sólo de forma interanual. De esta manera, la jubilación también evolucionó por debajo de la inflación. 

La frase que impulsa este chequeo fue buscada de manera automática, y luego seleccionada por periodistas, a través de “Chequeabot”, el nuevo sistema de automatización desarrollado por Chequeado.