Goméz Centurión: “Hay casi 4 millones de jóvenes entre 19 y 25 años que cobran plan por no trabajar”

El candidato a presidente por el Frente NOS y ex vicepresidente del Banco Nación de la Argentina, Juan José Gómez Centurión, criticó en el programa Animales Sueltos, que emite el canal América, a los planes sociales por ser “un problema para los jóvenes que los cobran porque los sacó del ámbito del trabajo”, y afirmó que “hay casi 4 millones de jóvenes entre 19 y 25 años que cobran plan por no trabajar”. ¿Qué dicen los datos?

Censo 2010: hay 4,6 millones de jóvenes en total, el 60% trabaja

Según el Censo de 2010, en la Argentina hay alrededor de 4,6 millones de jóvenes que tienen entre 19 y 25 años, de los cuales 2,7 millones están ocupados, 389 mil desocupados mientras que 1,4 millones se encuentran inactivos (lo que significa que no tienen ni buscan trabajo). Es decir que alrededor del 60% de los jóvenes trabajan.

Los diferentes programas: 552 mil con Becas Progresar y 103 mil, en Jóvenes con más y mejor trabajo

Existen varias becas y programas que tienen como objetivo formar a jóvenes para que puedan insertarse en el mercado laboral. Las dos más grandes son las Becas Progresar y el Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo.

–Becas Progresar: Es el programa orientado a jóvenes con más beneficiarios, alrededor de 552 mil jóvenes, de los cuales 515 mil son jóvenes de entre 18 y 24, mientras que 37 mil son jóvenes de 25 a 30 años que se encuentran cursando estudios superiores. Esta beca es una ayuda económica que tiene diferentes montos según el nivel de estudio: va desde $1750 mensuales para los que quieran finalizar la educación primaria o secundaria hasta $10.500 para los que estén estudiando carreras estratégicas (definidas por el Gobierno como aquellas comprendidas en las Ciencias Básicas, Ciencias Aplicadas y Enfermería). Para recibirla, el estudiante debe cumplir con ciertos requisitos como no ser titular de otro plan social y que sus ingresos familiares no superen tres veces el salario mínimo (ver nota). La persona puede tener un trabajo remunerado en forma paralela.

–Jóvenes con más y mejor trabajo: Este programa tiene como objetivo dar un incentivo económico mensual ($1050) por realizar capacitaciones y entrenamientos laborales, entre otras cosas. Hasta junio de 2019 ya habían participado en este plan 103 mil jóvenes, que tienen entre 18 y 24 años, estudios primarios o secundarios incompletos y se encuentran desempleados.

Centros urbanos: 337 mil reciben algún subsidio estatal, 10,4% del total

Por otro lado, la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC relevó en el primer trimestre de 2019 a 3,2 millones de jóvenes de entre 19 a 25 años que viven en los 31 principales centros urbanos.

De ese total, 337.503 recibe algún tipo de subsidio o beca, es decir 10,4% (337.503) de los jóvenes, según datos del INDEC, que consulta en la EPH si una persona recibe subsidios o becas. Entre los jóvenes que reciben asistencia social, el 86,4% son mujeres.

A su vez, de la población de jóvenes que reciben un subsidio o beca, el 28,1% está ocupada, el 8,1% está desocupada y 62,8% está inactiva, es decir que no tiene ni está buscando un trabajo. Entre quienes están inactivos, la mayoría se dedican a tareas de cuidado y trabajo doméstico.

A pesar de no contar con un número exacto, todas las fuentes confirman que no hay 4 millones de jóvenes de entre 19 y 25 años que cobren un plan y se encuentren desempleados.

Qué inserción laboral tienen los jóvenes en la Argentina

De cada 10 jóvenes que trabajan sólo 3 tienen un empleo registrado, 3 tienen un empleo precario y 4 un subempleo inestable (personas que realizan trabajos ocasionales o changas, o que son beneficiarios de planes de empleo con contraprestación laboral), según un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Esta situación no es particular del país: un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestra que en todo el mundo la desocupación es mayor entre los jóvenes como así también el empleo informal. “La tasa de desempleo juvenil es más que la de los adultos en todo el mundo, pero países como Alemania o Suiza (donde es menor la brecha) tienen sistemas de transición de la educación secundaria, donde les empiezan a enseñar a los chicos cuestiones de empleabilidad y hay prácticas en empresas”, explica Jorge Colina, economista del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).

Por otro lado, hay una clara brecha de género en la inserción educativa y laboral de los jóvenes, aumentando el nivel de desocupación y precarización entre las mujeres. Mientras que la tasa de desocupación de los hombres entre 20 y 24 es de 23,5, esta cifra aumenta a 27,3 en las mujeres. También existe una gran diferencia entre los jóvenes inactivos: mientras que la mitad de las mujeres están inactivas, esto ocurre con el 27,5% de los varones. Esto se debe a que muchas mujeres se dedican a tareas domésticas y de cuidado, lo que las deja relegadas tanto del mercado laboral como del sistema educativo.

“En general, un menor nivel de ingresos y más demanda de cuidados hace a una mayor dificultad para continuar con los estudios y hay una menor participación en el mercado de trabajo”, explica Santiago Poy, sociólogo y autor del informe de la UCA citado.