Heller: “La Argentina se convirtió en un país triguero sobre la base del cierre a la importación de trigo”

“Hay una vieja historia, que la Argentina se convirtió en un país triguero sobre la base de que primero cerró la importación de trigo, porque sino tampoco hubiera podido tenerla. Hay un problema de poder desarrollar las cosas”, dijo el diputado Carlos Heller en el programa televisivo Esta Noche el lunes 26, en relación al tema actual de las trabas a la entrada de productos, en donde se mostró a favor del modelo de sustitución de importaciones. Pero las compras de trigo cesaron por la capacidad para autoabastecerse del país, sin recurrir a un cierre de la comercialización, según afirman los especialistas.

Efectivamente la Argentina pasó de ser un país importador de trigo a uno exportador a fines del siglo XIX. “En los años previos a 1880 la producción agrícola era muy escasa y el mercado interno se abastecía importando trigo y otros cereales”, explica Mario Rapoport en su libro “Historia económica, política y social de la Argentina (1880-2003).”

Pero hacia 1890, estaban dadas las condiciones para que la Argentina se convirtiera en país exportador gracias a la expansión de la frontera agrícola en 1880, luego de la Campaña del Desierto, y el desarrollo del ferrocarril, que fue determinante puesto que permitió bajar el costo del transporte y facilitó la movilización de la mano de obra.

La importación disminuyó paulatinamente a medida que aumentó la producción: “En 1870 se importaban 3.903 toneladas, en 1880 eran 18.581 y en  1898 sólo 395 toneladas”, enumeró Noemí Girbal Blacha, investigadora de la Universidad Nacional de Quilmes y especialista en historia agropecuaria. “Dejamos de importar porque no era necesario”, agregó.

La producción por su lado aumentó de manera exponencial, según analiza Rapoport: “La expansión de la agricultura fue notable. De un país importador de granos y con sólo 580.000 hectáreas sembradas en 1872 pasó a decuplicar [multiplicar por diez] esa cantidad en 1900, superando las 6.000.000 de hectáreas, y a aumentarla cuatro veces más en 1914, con 22.000.000.”