Javier Milei y su promesa a un año como presidente: “Vamos a poner en orden el sistema previsional sin vulnerar derechos”

Durante el debate presidencial por la segunda vuelta de las elecciones de 2023, el entonces candidato y actual presidente de la Nación, Javier Milei (La Libertad Avanza), prometió: “Vamos a poner en orden el sistema previsional sin vulnerar derechos”.

 A un año como presidente, esta promesa se encuentra “en proceso, demorada”. El Gobierno promovió una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que actualiza los haberes por inflación y anunció el fin de las moratorias previsionales. Sin embargo, para los especialistas consultados por Chequeado, estas medidas no son suficientes para ordenar el sistema previsional. Destacan que el sistema actual requiere reformas integrales para garantizar sostenibilidad y equidad.

El nuevo esquema perjudicó a quienes reciben el haber mínimo a raíz del congelamiento del bono compensatorio desde marzo último. Además, no se presentó una alternativa a las moratorias para quienes no llegan a los 30 años de aportes ni se plantearon acciones para el ordenamiento de los regímenes de excepción.

Según la metodología de Chequeado, una promesa se encuentra “en proceso, demorada” cuando se avanzó poco o nada en las medidas necesarias para cumplir con el compromiso, pero todavía podría lograrse en el resto del período de mandato.

Qué pasó con el sistema previsional en el gobierno de Javier Milei

Entre las medidas que se tomaron en los primeros 12 meses de gobierno, se destaca el Decreto N° 274/2024 que establece que las jubilaciones serán actualizadas todos los meses de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el INDEC. Es decir que se ajustarán por inflación.

Como se explica en esta nota, la medida dispone que los aumentos jubilatorios de cada mes se calcularán según el último dato de inflación disponible (de 2 meses anteriores: por ejemplo, para abril se considerará la inflación de febrero). Además, otorgó un incremento extra del 12,5% a cuenta de parte de la inflación de enero (20,6%).

La fórmula anterior, aprobada en 2021 durante la gestión de Alberto Fernández (Frente de Todos) calculaba el aumento de las jubilaciones por la sumatoria del 50% del aumento trimestral en la recaudación del sistema previsional y un 50% por la variación salarial del mismo período. 

Rafael Rofman, especialista en temas previsionales e investigador principal del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), explicó a Chequeado que el cambio implicó pasar de “un esquema muy problemático, que asociaba los ajustes en beneficios a variables muy volátiles y con mucho rezago, a uno que usa la inflación casi sin rezago”. Lo que es “la mejor opción para proteger el poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones”, según el especialista. 

Rofman aseguró, sin embargo, que “el cambio de regla y la forma como se implementó permitió que los jubilados tengan un poder adquisitivo similar al de noviembre de 2023, pero no recuperó las pérdidas registradas durante 2018 y especialmente en 2022 y 2023”.

Tras la aplicación de la nueva fórmula, el Congreso aprobó una ley que mantenía el cálculo de actualización pero incorporaba un incremento adicional del 8,1% a los haberes de abril (el Gobierno había otorgado un incremento del 12,5%), con el objetivo de completar el 20,6% de inflación correspondiente a enero. Pero Javier Milei vetó la iniciativa. 

Como se explica en esta nota, en diciembre la jubilación mínima con el bono incluido (que en junio de 2024 cobraba el 54% de los jubilados, según el último dato disponible) cayó 6,6% real con respecto a diciembre de 2023.

En cambio, los haberes por encima de la mínima (que no reciben bonos) aumentaron 11,8%. La diferencia radica en que la bonificación extra de $ 70 mil se encuentra congelada desde marzo, y perdió el 31% de su poder adquisitivo desde entonces. Durante la gestión del Frente de Todos este grupo de haberes cayeron casi un 40%. 

Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, consideró en diálogo con Chequeado que “con los cambios de fórmula de los últimos gobiernos los jubilados perdieron contra la inflación y Milei continuó esas políticas, ya que el haber jubilatorio se agravó a partir de los 25 puntos de inflación del mes de diciembre de 2023 que no se tomaron en cuenta y que afectaron a 6 millones de beneficiarios”.

Para Semino, “las jubilaciones mínimas sólo cubren un tercio de la canasta básica y las jubilaciones medias del resto del sistema cubren aproximadamente el 50% de la canasta”. 

No se prorrogará la moratoria previsional

Por otra parte, el titular de la ANSES, Mariano de los Heros, anunció en su exposición sobre el Presupuesto 2025 ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación, que el gobierno no tiene previsto prorrogar la moratoria previsional que vence en marzo de 2025.

Sobre esta medida, Rofman aseguró que las moratorias, “al tratarse de una medida excepcional genera muchos problemas, porque en lugar de ordenar el sistema abre una opción para incumplir temporalmente con los requisitos”.

El Gobierno había incluido en el segundo proyecto de la Ley Bases el reemplazo de la moratoria por un nuevo sistema de prestación proporcional para quienes cumplieran 65 años y no contaran con el requisito mínimo de aportes de 30 años. Sin embargo, el Senado rechazó esa posibilidad.

De los Heros explicó que con el fin de las moratorias “la situación de la población vulnerable que no puede jubilarse quedará cubierta por la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM)”. 

La PUAM fue incluida en el artículo 13 de la Ley de Reparación Histórica para jubilados y pensionados, aprobada durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos).

Se trata de una cobertura previsional para personas mayores de 65 años que no cuentan con ninguna jubilación o pensión y es por el equivalente al 80% de una jubilación mínima y se actualiza por movilidad.

¿Las medidas alcanzan para ordenar el sistema previsional sin vulnerar derechos?

Más allá de estos 2 anuncios, no se han publicado otros decretos o resoluciones que, según los especialistas consultados por Chequeado, tiendan a ordenar el sistema previsional.

Para Rofman, el tener un sistema que contempla sólo la PUAM y un esquema para quienes tienen más de 30 años de aportes “es complicado e injusto porque se debería ir a un esquema con un básico universal (por un valor parecido a la PUAM) y luego un monto adicional proporcional a los aportes realizados a lo largo de la vida”.

El especialista también aseguró que el Gobierno no ha hecho una propuesta de política previsional en forma clara: “Ha corregido algún problema como el de la movilidad, ha planteado que no está de acuerdo con el esquema de moratorias, pero aún no ha dado señales claras sobre una visión de mediano y largo plazo”.

Por su parte, Laura Caullo, economista del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, consideró, ante este medio que “las modificaciones en la reforma previsional que el Gobierno vetó actualmente se están implementando mediante un DNU, lo que ha permitido introducir ajustes en la fórmula de movilidad y en beneficios especiales”. Sin embargo, aclaró que, “al no contar aún con la aprobación del Congreso, sigue siendo un instrumento transitorio”.

Para la especialista, una ley -de sancionarse- “podría contribuir a darle sostenibilidad al equilibrio fiscal”, ya que “contribuye a evitar la generación de juicios que, aunque no se registren en la contabilidad pública como pasivos, actúan como compromisos implícitos que erosionan la solvencia de las finanzas públicas”.

Entre los aspectos que se necesitan trabajar para tener un sistema previsional más ordenado, Rofman destacó: 

• Modificar la estructura del régimen general y la definición de beneficios considerando esquemas para quienes no alcancen a cubrir los 30 años de aportes.
• Revisar las pensiones por fallecimiento, por considerarlas “muy antiguas, con beneficios vitalicios para viudas y viudos jóvenes y duplicación de haberes para jubilados”; 
• Revisar las pensiones no contributivas por invalidez ya que, consideró, “es un esquema con pocas reglas y control”.

Según el especialista, también se deberían modificar los regímenes de excepción: “Hay cerca de 200 regímenes que explican un 40% de los beneficios y más de la mitad del gasto en todo el país. Deberían eliminarse e integrarse al régimen general”.

Por todo lo expuesto, la promesa de Milei se encuentra “en proceso, demorada”. El Gobierno promovió una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que actualiza los haberes por inflación y anunció el fin de las moratorias previsionales. Sin embargo, para los especialistas consultados por Chequeado, estas 2 medidas no son suficientes para ordenar el sistema previsional. 

El nuevo esquema perjudicó a quienes reciben el haber mínimo y no se presentó una alternativa a las moratorias para quienes no llegan a los 30 años de aportes, ni se plantearon acciones para el ordenamiento de los regímenes de excepción.

EN PROCESO, DEMORADA: se avanzó poco o nada en las medidas necesarias para cumplir con el compromiso, pero todavía podría lograrse en el resto del período de mandato.