Julián Domínguez: “El plan estratégico agroalimentario es un logro histórico”

Como “un logro histórico” se refirió el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, al Plan Estratégico Agroalimentario (PEA). La elaboración final del PEA aún no está lista y tampoco se han determinado las políticas y programas que se implementarán. El plan está todavía en la quinta etapa de un total de ocho.

El Plan Estratégico Agroalimentario 2010-2020 fue anunciado por Cristina Fernández el pasado 5 de septiembre. Lo que se presentó fueron las metas de producción a las que se espera llegar en 2020, sin especificar los pasos que se seguirán o las políticas que se implementarán para llevarlo a cabo. La metodología del plan establece que esto se desarrollará durante la séptima etapa: “elaboración de políticas y programas”. La octava y última consistirá justamente en la elaboración del plan. Por lo tanto lo que se presentó fueron una serie de metas, pero no un plan para lograrlas (ver “Cómo se definieron las metas para 2020“).

“Al anunciar primero las metas, sin plantear cómo se pretende llegar a ese objetivo, hace que la medida carezca de sustento”, evaluó Marcelo Regúnaga, ex secretario de Agricultura y hoy director de Biotecsur. Y agregó: “Se destacan las fortalezas pero no hay referencias a las debilidades del sector. Para elaborar un plan a largo plazo, primero hay que considerar una serie de etapas y finalmente establecer qué metas se quieren alcanzar, pero nunca a la inversa.” 

El ex secretario detalló algunos de los inconvenientes no previstos: “Se quieren agregar cadenas de valor cuando se tienen las exportaciones de trigo cerradas. No se menciona nada sobre la inversión en infraestructura, como autopistas y ferrocarriles, algo fundamental si es que se pretende llegar a producir 160 millones de toneladas como se planteó.”

Respecto al carácter histórico del plan, consultada por Chequeado.com, la docente e investigadora de la Universidad Nacional de Quilmes y especialista en historia agropecuaria, Noemí Girbal Blacha, destacó que “en un país que se ha caracterizado a lo largo de la historia por no tener políticas a mediano y largo plazo, el PEA claramente se destaca por ser uno de los pocos anuncios al sector planificado a futuro”. Sin embargo, Blacha advirtió: “Para poder determinar el impacto que tendrá, habrá que esperar a que se accione y se lleve a la práctica el anuncio.”

Algunos de los actores que apoyan el objetivo propuesto, condicionan su participación a la manera en que se plantee. “Con o sin el PEA se va a lograr ese volumen de producción, pero estamos a la espera de que se diga cómo pretenden llegar al objetivo, de eso dependerá la postura que tomemos. Si se pretende producir 160 millones de toneladas integrando a los pequeños y medianos productores acompañaremos el plan, pero si se pretende lograr ese objetivo integrando sólo a los pools de siembra, probablemente estemos en contra”, indicó el vicepresidente de la Federación Agraria Argentina, Omar Barchetta.

Mariano Bondone, quien participó en el área ganadera del plan, sostuvo que “si el PEA no se institucionaliza y se traduce en medidas está condenado al fracaso y todo este trabajo [por las metas 2020] habrá sido un esfuerzo inútil.”