Macri: “Durante 2 años y medio (…) creamos 700 mil puestos de trabajo”

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, hizo referencia en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso a los logros en materia económica de los primeros dos años y medio de su mandato, resaltando la creación de “700 mil puestos de trabajo”. Como se explicó en esta nota, el Presidente aclaró que luego, desde mayo de 2018, la situación del país empeoró, pero ¿es cierto que se llegaron a crear 700 mil puestos de trabajo?

Según confirmaron a Chequeado desde el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, el Presidente utilizó datos del INDEC basados en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que incluye tanto a trabajadores registrados como informales.

“Los mejores datos son los de la Cuenta de Generación del Ingreso que mide el INDEC porque estima los trabajadores formales e informales del país. Ahí mezcla dos fuentes: usa los registros del Ministerio de Producción y Trabajo (en base a AFIP) para los trabajadores registrados y para los trabajadores no registrados usa la encuesta del INDEC”, explicó a Chequeado Daniel Schteingart, doctor en Sociología y magíster en Sociología Económica.

Al tomar estos datos para todo el país que realiza el INDEC, se ve que en los dos años que va entre el primer trimestre de 2016 y el mismo período de 2018 se crearon 709 mil puestos de trabajo, como dijo Macri. Sin embargo, no todos fueron empleos formales, que cuentan con todos los derechos de las leyes laborales.

Además, Schteingart destacó que el problema con estos datos es que no están disponibles para antes de 2016, por lo que no se puede saber qué nivel de empleo recibió Cambiemos a finales de 2015 ni cómo impactó la devaluación de diciembre de 2015, ya con Macri en el Gobierno.

Como se explicó en esta nota, los especialistas destacan que también es importante ver la calidad de este empleo. De estos 709 mil puestos de trabajo creados, sólo 118 mil fueron asalariados registrados del sector privado -en relación de dependencia-. Los restantes fueron principalmente puestos de trabajo registrado no asalariados, como los autónomos, que si bien son formales ya que realizan aportes jubilatorios, los especialistas señalan como más precarios (298 mil). La lista la completan los asalariados no registrados -trabajadores informales- (218 mil) y asalariados registrados en el sector público (76 mil).

El gran aumento del empleo se dio en 2017, un año en el que la economía creció 2,9% y se crearon cerca de 500 mil empleos formales e informales. Un informe de la consultora Ecolatina -dirigida por Santiago Paz y fundada por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna- sostuvo que la mayor parte de empleos que se crearon ese año eran informales y que esto “era esperable” teniendo en cuenta las características de los sectores que impulsaron la actividad durante 2017, como es el caso de la construcción. “Por lo tanto, el desafío del modelo actual no parece necesariamente ser la creación de empleo, sino la generación de empleo de calidad”, agrega el estudio.

En su plataforma de propuestas en 2015 Cambiemos puntualizó que “hace cuatro años que no se crea trabajo”, en referencia al sector privado formal, y se comprometió a “crear un millón y medio de empleos privados en la Argentina en los próximos cuatro años”.

Desde abril de 2018, sin embargo, hubo pérdidas de puestos de trabajo registrado, y si se analiza el período completo con los últimos datos disponibles, entre diciembre de 2015 -cuando asumió Macri- y diciembre de 2018, los trabajadores privados crecieron en casi 75 mil: los monotributistas empujaron la suba (132 mil), mientras que los asalariados privados cayeron fuertemente (102 mil menos)

“Dentro del monotributo puede haber empleo de productividad, pero en promedio tiende a ser menos productivo que los asalariados privados”, destacó en esta nota Nuria Susmel, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas de Latinoamérica (FIEL) y especialista en el mercado laboral. Y agregó: “Antes uno miraba la formalidad como inscriptos a la Seguridad Social y decíamos que la informalidad era el refugio de los desocupados. Ahora yo diría que es el monotributo, lo que sería una especie de ‘informalidad registrada’”.

Schteingart coincidió en que el empleo independiente (autónomos, monotributistas y monotributistas sociales) “por lo general es caracterizado como más precario que el asalariado formal, sobre todo por la inexistencia de derechos como el aguinaldo o las vacaciones pagas”.