Macri: “[Vamos a poner en marcha] un plan [de] primer empleo”

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, prometió durante el último debate presidencial “un plan [de] primer empleo para que en los cinco primeros años de trabajo nuestros jóvenes arranquen registrados, en blanco, porque ellos no van a pagar impuestos ni el empleador va a pagar impuestos”.

Algo similar se proponía desde el sitio de propuestas de Cambiemos: que durante los primeros cinco años de trabajo los jóvenes no paguen aportes personales y su empleador no pague cargas patronales.

El Poder Ejecutivo Nacional presentó en abril de 2016 un proyecto de ley para crear el Régimen de Primer Empleo para jóvenes de entre 18 y 24 años. Se trata de una baja en los aportes patronales jubilatorios, a los del Fondo Nacional de Empleo y del Régimen de Asignaciones Familiares. En estos casos es el Estado el que cubre la diferencia de los aportes y prevé un tope de un salario mínimo y medio (actualmente fijado en $11.300). Si el salario es mayor a ese monto, el empleador deberá pagar las cargas sobre el excedente. También establece un incentivo económico para los empleadores.

En el caso de las provincias del Norte (Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y Santiago del Estero) se incluye a todos los nuevos contratados en el beneficio, sin importar su edad.

Para acceder al beneficio, los empleadores deben demostrar que contrataron a nuevo personal, y que no tienen menos trabajadores en la empresa que a fines de 2015, sin contar a aquellos contratados en el marco del Plan Primer Empleo.

El proyecto de ley está en tratamiento en diferentes comisiones de la Cámara baja, entre ellas la Comisión de Legislación del Trabajo y Presupuesto y Hacienda, donde el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, lo presentó. No está prevista aún su fecha de tratamiento y no fue incluido entre las leyes que se discutirán en las sesiones extraordinarias.

La iniciativa parte del diagnóstico de precariedad del empleo de los jóvenes. De acuerdo con los últimos datos publicados por el INDEC, el desempleo en los hombres menores de 29 años es del 16,6% y del 22,3% entre las mujeres de esa misma edad, mientras que entre la población general es del 9,3 por ciento.

Además del desempleo, los jóvenes tienen mayores tasas de empleo en negro e inestabilidad laboral. “Por ejemplo, para 2013, el porcentaje de jóvenes sin descuento jubilatorio se ubica en 58%, en tanto es del 28% en los adultos. Por otra parte, también se percibe una importante diferencia entre el porcentaje de adultos y jóvenes con empleo estable”, señala un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado en 2015.

Una evaluación sobre las distintas políticas para fomentar el empleo joven en la región de la OIT señala que, “aunque [los subsidios a la contratación] ayudan a asegurar condiciones decentes de trabajo, no han tenido un impacto uniforme sobre los jóvenes. La evidencia global confirma que los subsidios son más efectivos cuando están enfocados en grupos específicos”.

El informe agrega que algunos de los programas que no tienen un foco específico tienden a ayudar más a los hombres de entre 20 y 24 años, pero no son tan efectivos para las mujeres o los trabajadores más jóvenes. El informe concluye que “si el objetivo es que los más vulnerables consigan un empleo formal, los subsidios a la contratación de jóvenes por sí sólo no ha llevado a los resultados esperados. Estas políticas tienden a beneficiar a quienes ya estaban en una mejor situación en el mercado laboral”.

EN PROCESO, ADELANTADA: se tomaron parte de las medidas necesarias y se trabajó para lograr la promesa, aunque todavía no está cumplida.