Manuel Adorni: “Hoy tenemos 45% de informalidad laboral”

El vocero presidencial Manuel Adorni (La Libertad Avanza) aseguró durante una entrevista concedida al programa Más Verdad, que se emite por La Nación+, que “hoy tenemos 45% de informalidad laboral”. 

Esto es verdadero. De acuerdo con los datos oficiales, en el tercer trimestre de 2023, último dato disponible, el 45,3% de los trabajadores eran asalariados no registrados o cuentapropistas no profesionales, categorías asociadas a la informalidad laboral. 

Qué es la informalidad laboral

Como se explica en esta nota, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denomina empleo informal a “todo trabajo remunerado [N. de la R: es decir, por el que se percibe un ingreso] que no está registrado, regulado o protegido por marcos legales o normativos, así como también el trabajo no remunerado llevado a cabo en una empresa generadora de ingresos”. 

Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de Unicef Argentina, señaló en este trabajo que “la economía informal la componen asalariados que no gozan de beneficios sociales en su ocupación principal”, pero también “empleadores o trabajadores por cuenta propia con calificaciones no profesionales; cualquier trabajador que afirma no tener un salario; trabajadores que realizan changas y el servicio doméstico”.

Es decir, que un trabajador informal es alguien que realiza tareas remuneradas pero que no cuenta con los beneficios legales que otorga el empleo registrado (obra social, aportes jubilatorios, vacaciones pagas e indemnización por despido), pero también quienes realizan tareas por cuenta propia (es decir, que no reciben el salario de un empleador), poseen empleos de baja calidad (como alguien que realiza “changas”), o desarrollan tareas no remuneradas (como una persona que trabaja con un familiar pero no recibe un pago por ello). 

Casi la mitad de los trabajadores tiene empleo informal

En el tercer trimestre de 2023, último dato disponible, la tasa de empleo (es decir, el porcentaje de personas ocupadas con respecto a la población total) fue del 45,8%, según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC.

Jorge Paz, investigador del Conicet en el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (IELDE), analizó la composición del empleo a partir de los datos de la EPH, y determinó que del total de personas ocupadas, el 50% declaró ser asalariado registrado (es decir, que cobra un salario y cuentan con descuento jubilatorio, vacaciones pagas y otros beneficios sociales).

En tanto, el 26,9% se encuentra como asalariado no registrado (cobra un sueldo por su trabajo, pero no está “en blanco”); el 20,1% son cuentapropistas (sus ingresos no provienen de un salario pagado por un empleador, sino de actividades que realizan de forma autónoma) y el 3%, patrones. 

Pero, como se explica en esta nota, si bien suele asociarse a los cuentapropistas con trabajadores independientes, emprendedores o profesionales (como médicos o abogados, entre otros), sólo un pequeño porcentaje de este grupo tiene estas características (se los denomina cuentapropistas profesionales y representan el 1,7% del total), mientras que la mayoría de las personas realiza tareas de baja calificación y remuneración (como las “changas”), características que los ubican dentro del segmento de empleo informal como cuentapropistas no profesionales. 

De este modo, si a los asalariados no registrados se les suman los cuentapropistas no profesionales (que de acuerdo a los datos de Paz son el 18,4%), la informalidad en la Argentina alcanza al 45,3% del total de trabajadores, como planteó Adorni. 

Al analizar un período más prolongado de tiempo, puede verse que la recuperación del empleo registrada en los últimos años se explica mayormente sobre la base de un incremento del empleo informal.

Entre el tercer trimestre de 2016 y el tercer trimestre de 2023 se incorporaron al mercado laboral casi 3 millones de personas (dato que surge de proyectar la EPH -realizada en los principales conglomerados urbanos- a toda la población del país). De ese total de nuevos empleos, el 47,6% (1,4 millones) son asalariados formales. 

En tanto, el 33,9% (1 millón) son asalariados no registrados; el 17,2% (511 mil) son cuentapropistas no profesionales; y el 1,6% (48.600), patrones. Por otra parte, el número de cuentapropistas profesionales cayó 0,3% (casi 9 mil personas menos). Esto significa que la mitad de los empleos generados entre 2016 y 2023 fueron informales. 

Las razones de este fenómeno

Nuria Susmel, economista de la consultora FIEL -que preside Daniel Herrero-, aseguró en esta nota que “hay varios factores que explican la informalidad”. En este sentido, sostuvo que, por parte de los trabajadores, “dentro de los asalariados hay gente que no quiere estar registrada porque pierden otros planes o las asignaciones familiares”. 

Por otra parte, indicó que desde el punto de vista de las empresas “está el tema de los costos laborales y toda la carga impositiva que es alta y juega en contra”.

En el mismo sentido, Santiago Boulat, economista y socio de la consultora Invecq, dijo a Chequeado que un trabajo del Banco Interamericano de de Desarrollo (BID) publicado en 2017 ubicó a la Argentina como el país con mayor costo no salarial promedio por trabajador (es decir, el porcentaje de dinero que una empresa paga en concepto de seguridad social, cuota sindical, ART y otras cargas laborales por encima del salario de bolsillo) de América Latina y el Caribe, con un 72%. 

Por su parte, Mariana González, economista y coordinadora del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), perteneciente a la CTA -sector que lidera el sindicalista docente Hugo Yasky-, señaló a este medio que, “por un lado, la informalidad es un fenómeno muy asociado a la existencia de actividades económicas de muy baja productividad, incluso de subsistencia. Pero es un fenómeno que también se da en empresas de cierto tamaño, y que suele tomar en esos casos formas menos evidentes”. 

Por esto, la frase de Adorni, quien dijo que “hoy tenemos 45% de informalidad laboral”, es verdadera. De acuerdo con los datos oficiales, en el tercer trimestre de 2023 el 45,3% de los trabajadores era informal.