No, la persona de la foto con un cartel de la Juventud Peronista no es Javier Milei sino Patricia Bullrich

Circula en redes sociales una imagen en blanco y negro donde se ve a una persona con rulos y detrás un cartel de la Juventud Peronista con una imagen de Eva Duarte. Los posteos indican: “¿Sabías que durante su juventud, y bajo el alias de “Carlos Serrano”, Javier Milei fue parte de la Juventud Peronista, y reivindicaba a Montoneros? ¿Ese es el presidente que quieren los argentinos?”. 

Sin embargo, es falso que la persona de la foto sea el candidato a presidente Javier Milei (La Libertad Avanza): se trata de la candidata a presidenta Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) en su juventud. 

El contenido circuló en X (antes Twitter), Facebook, Tik Tok y tuvo más de 3 mil compartidos, y más de 100 mil reproducciones en X. Además, llegó al número de WhatsApp de Chequeado (+54 9 11 6270 4259) para ser verificado.

El posteo más viral fue compartido por la cuenta de X @dibujites, quien aclara en su cuenta que produce memes. De todas maneras, la imagen desinformante se viralizó en redes sociales sin esa aclaración.

La imagen fue modificada y la foto original es de Patricia Bullrich

La imagen que circula en redes sociales está modificada. En la foto original es Patricia Bullrich quien está frente al cartel de la Juventud Peronista.

Marcelo Larraquy y Roberto Caballero escribieron la biografía sobre Rodolfo Galimberti, uno de los líderes de la agrupación Montoneros, titulada Galimberti. De Perón a Susana, de Montoneros a la CIA. Entre los anexos del libro sobre Galimberti, se puede ver la foto de una joven Bullrich con un cartel de la JP detrás. En el pie de la foto dice: “Patricia Bullrich, un cuadro del ‘Galimbertismo’ en los años ‘80, antes de su primer discurso público”. 

Si se comparan ambas fotos, se puede ver que se trata de una imagen modificada.

Comparación entre imagen modificada (izquierda) e imagen original (derecha) tomada del libro Galimberti. De Perón a Susana, de Montoneros a la CIA. 

Además, en los posteos desinformantes se hace referencia a un supuesto alias de Milei que sería “Carlos Serrano”. Se trata de un juego de palabras, ya que, según libros de investigación de los 70s, Bullrich llevaba el nombre de “Carolina Serrano”. Larraquy y Caballero cuentan en su libro que Patricia Bullrich tenía un supuesto seudónimo utilizado en operaciones clandestinas de la agrupación: allí se hacía llamar, según los autores, “Carolina Serrano” o “Cali”. Lo mismo indica el periodista Ricardo Ragendorfer en su libro Patricia, de la lucha armada a la seguridad. 

En la imagen original se ve que el cartel convoca a un evento en el Luna Park donde Patricia Bullrich era una de las oradoras, en agosto de 1984, junto a Dante Gullo. El evento está descrito en el libro de Ragendorfer y también en el de Larraquy y Caballero sobre Galimberti, cuñado de Bullrich. 

Respecto de la participación de Patricia Bullrich en una organización guerrillera en los ‘70 Chequeado publicó esta nota explicando qué hay detrás de esta afirmación. 

Por otro lado, Javier Milei nació el 22 de octubre de 1970, por lo que para la fecha de ese acto en el Luna Park tenía 13 años. A esa edad, según las imágenes publicadas en esta nota del diario La Nación -gentileza de la familia Milei- el candidato presidencial de La Libertad Avanza no se veía como en la foto modificada. 

Comparación entre imagen modificada (izquierda) e imagen de Milei en su adolescencia (derecha). 

En ciertos casos, la sátira puede generar desinformación. La organización estadounidense First Draft, dedicada a “crear conciencia y abordar los desafíos relativos a la confianza y la verdad en la era digital”, identifica al humor y la parodia cuando son sacados de contexto como un tipo de contenido que genera desinformación, que no tiene, a primera vista, intención de causar daño, pero sí potencial para engañar.

La desinformación puede no ser intencional, y por eso es muy importante el contexto en el humor. Es decir, puede ocurrir que en las redes sociales falten los marcos que se utilizan para entender un mensaje, y así la sátira puede contribuir a generar desinformación, aunque ese no sea el propósito inicial de su publicación.