Sanz: “Nueve de cada diez votaciones en el Parlamento las hemos hecho con el PRO”

“¿No sabés lo que piensa el PRO? Julio, nueve de cada diez votaciones en el Parlamento las hemos hecho con el PRO”, contestó el precandidato presidencial por la UCR, Ernesto Sanz, a Julio Cobos en el programa “A dos voces”, cuando éste le dijo que no conocía el posicionamiento del partido liderado por Mauricio Macri en diferentes temas de cara a la campaña electoral 2015.

De esta manera, Sanz defendió la alianza con esa fuerza y la Coalición Cívica que la Convención Nacional del radicalismo votó el último sábado por sobre la propuesta de Cobos, que también incluía al Frente Renovador que lidera el diputado nacional Sergio Massa en un posible acuerdo.

La respuesta de Sanz a Cobos habilita la pregunta acerca de cómo votaron la UCR y el PRO en los últimos años. Y, en caso de coincidencias, analizar si esto formó parte o no de una estrategia legislativa.

En diciembre de 2013, el ex vicepresidente Cobos asumió como diputado nacional por Mendoza. Desde ese momento y hasta la actualidad, los bloques de la UCR y el PRO en la Cámara baja coincidieron en casi ocho de cada diez votaciones (ver datos).

Esta información surge de los votos nominales de la Cámara de Diputados, que el politólogo y blogger Andy Tow procesó para la plataforma Década Votada. Y mide “el número de votaciones en las que las posiciones mayoritarias (ya sea por el voto afirmativo, negativo, abstención o ausencia) de la UCR y el PRO coincidieron”, explicó Tow.

En el caso del Senado de la Nación, la coincidencia es idéntica. El bloque radical (que integra Sanz y preside el jujeño Gerardo Morales) y el del PRO (conformado por los senadores Alfredo De Angeli, Diego Santilli y Gabriela Michetti, su presidenta) votaron igual en el 80% de los casos entre diciembre de 2013, mes en que el partido que gobierna la Ciudad comenzó a tener representación parlamentaria en la Cámara alta, y el período actual.

Sin embargo, según los especialistas, el acercamiento entre el radicalismo y el macrismo no forma parte de una posición estratégica de los bloques en el Congreso. “Esas coincidencias se dan porque, en el ámbito de polarización oficialismo-oposición, las dos fuerzas se posicionaron en el lado contrario al Gobierno”, argumentó María Barón, directora ejecutiva de la Fundación Directorio Legislativo.

Sanz se refirió en el programa de TN al “acuerdo de gobernabilidad y políticas públicas” que en 2010 firmaron dirigentes del radicalismo, el PRO, el GEN, el Partido Socialista, la Coalición Cívica y el Peronismo Federal de cara a las elecciones generales de 2011. El pacto contaba con cinco cláusulas (gobernabilidad; Estado de derecho; seguridad jurídica; transparencia y agenda común) y en él los firmantes se comprometían a respetarlas “cualesquiera sean las posiciones” que les tocara ocupar luego de las presidenciales.

A pesar de eso, “los acuerdos a nivel parlamentario sólo se fueron logrando para temas concretos y no como parte de una estrategia legislativa integral”, subrayó Gisela Krasñansky, politóloga de la Universidad de Buenos Aires y coordinadora de Agencia FOIA, dedicada a estudiar la labor del Congreso de la Nación. En este sentido, mencionó el rechazo a cualquier intento de reforma constitucional o a la postulación por parte del Gobierno de un reemplazo para el ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, antes del recambio del Poder Ejecutivo y el Legislativo.

“Las votaciones en las que coincidieron la UCR y el PRO desde 2014 en la Cámara de Diputados y en el Senado no fueron excluyentes de estos espacios, sino que implicaron a casi toda la oposición en rechazo a las leyes que impulsó el Gobierno o el Frente para la Victoria”, insistió Krasñansky.

Si se mira, por ejemplo, cómo votó la mayoría del bloque Frente Renovador en los dos últimos años, los datos muestran que en las leyes más relevantes para el Gobierno el espacio liderado por Massa coincidió mayoritariamente con el tipo de voto elegido por la UCR y el PRO en la Cámara de Diputados.

Es el caso de la llamada “ley de abastecimiento”, el Presupuesto 2015, la nueva normativa que regula la actividad de los hidrocarburos, la reforma del Código Procesal Penal, la ley de telecomunicaciones y el acuerdo con China para la instalación de una estación espacial de ese país en la provincia de Neuquén, entre otras leyes impulsadas por el oficialismo, que los tres bloques (UCR, PRO y FR) votaron igual de manera negativa. En 2014, cuando en la Cámara baja se votó una nueva moratoria previsional, los tres bloques también coincidieron, pero en el voto afirmativo.

“La agenda legislativa comenzó a fijarse a partir de 2012 a través del llamado a sesiones especiales. En estas sólo se tratan las iniciativas del partido de gobierno;  la oposición queda, entonces, excluida (esto no sucedía cuando la agenda era fijada por la Comisión de Labor Parlamentaria) y se desestima incluso su capacidad de contribuir al mejoramiento de los proyectos”, observó Ana María Mustapic, coordinadora del Programa de Estudios Electorales y Legislativos de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).

En ese contexto, concluyó la especialista, “los partidos de la oposición pueden encontrar puntos en común que los lleva a votar de la misma manera”.