Vidal: “La Ciudad, cuando gobernó Macri, fue el único lugar de la Argentina donde la matrícula pública empezó a crecer”
“Tenemos salarios bajos docentes, chicos que no aprenden, una educación pública que cada vez pierde más chicos y que se los lleva la educación privada”, ennumeró la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, durante una entrevista en el programa La Cornisa al ser consultada por el conflicto docente en el distrito. “Al mismo tiempo, quien se suponía que era privatizador, quien se suponía que no defendía la educación pública, dijeron ellos de nuestro Presidente, Mauricio Macri… La Ciudad de Buenos Aires, cuando él gobernó durante ocho años, fue el único lugar de la Argentina donde la matrícula pública empezo a crecer”, agregó.
Macri asumió en la Ciudad en diciembre de 2007. Ese año había en la educación pública común un total de 324 mil alumnos, según los datos oficiales de la Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (Diniece) del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación. En 2015, último año con datos públicos de esta cartera, la cifra había ascendido a casi 346 mil alumnos, un crecimiento del 6,6% durante el período en el que Macri fue jefe de Gobierno.
Sin embargo, el crecimiento del número absoluto de alumnos en la educación pública porteña está lejos de ser una excepción: lo mismo pasó en ese período en todas las provincias, salvo Formosa y Jujuy, de acuerdo con la misma fuente. De hecho, en el total del país el crecimiento fue del 7,9%, por encima del que hubo en la Ciudad. El mayor aumento se dio en Santa Cruz (32%), y en la Provincia de Buenos Aires, la jurisdicción con mayor cantidad de alumnos del país, fue del 11,5 por ciento.
El incremento global en la Ciudad se sostiene fundamentalmente en la mayor cantidad de alumnos en los jardines públicos y en los institutos terciarios, ya que en el nivel primario y secundario incluso hubo una caída de la cantidad de alumnos del sector estatal. En la primaria, la caída se dio en casi todas las provincias, a excepción de Santa Cruz y Tierra del Fuego. En el caso de la secundaria, la pérdida de alumnos de las instituciones públicas que sucedió en la Ciudad solo se repitió en otras dos provincias, Mendoza y Neuquén, con un incremento en el resto.
Los datos del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires no coinciden exactamente con las cifras de la cartera nacional, pero muestran la misma tendencia. Lo mismo sucede con las cifras de 2016 que enviaron a este medio desde el área de prensa de la Provincia de Buenos Aires.
Por otro lado, ¿creció la participación de la escuela pública en la educación? No, porque el incremento de la escuela estatal fue acompañado por un crecimiento mayor en la matrícula de las instituciones privadas. Esto sucedió tanto en el nivel inicial, como en la primaria y la secundaria en casi todas las provincias.
En cuanto a la Ciudad, cuando Macri asumió había 50,9% de la matrícula común (es decir, sin considerar la educación especial y de adultos) en todos los niveles de las instituciones públicas, cifra que descendió al 48,9% para 2015. En el nivel inicial la caída fue del 45,6% al 43,9%; en la primaria del 55,5% al 51,6%; y en la secundaria del 53,7% al 51,3 por ciento. Es decir, a diferencia de los dichos de Vidal, tampoco hubo un crecimiento de la educación pública en términos relativos frente al total de la matrícula común.
“El fenómeno es general”, respondió a Chequeado el director del Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP) y asesor de Sergio Massa en temas educativos, Gustavo Iaies, al ser consultado sobre el mayor incremento de la educación privada. “La diferencia del crecimiento está dada por la existencia de ofertas” de instituciones privadas, agregó.
Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano, señaló en un informe que “desde 2003, la escuela estatal retrocede en su cobertura”. Allí, hizo hincapié en la existencia de un calendario escolar corto en el país, que no se cumple “ya sea por conflictos laborales o por más días feriados” y por lo que las familias “preservan el futuro de sus hijos cambiando de escuela”.
En 2013, la Diniece realizó una investigación sobre el crecimiento de la educación privada en los últimos años. Tras repasar diferentes estudios, concluyó que la mayoría señala que “el incremento relativo de la matriculación en el sector (privado) no es reciente sino que se remonta hasta la década del 60 e incluso, más atrás, hasta los comienzos de los años 40”, y que existe una relación “entre los ciclos económicos y la mayor o menor matriculación en privada” ya que “en períodos de mejora económica se opera un incremento de la matriculación en privada debido a la mayor capacidad de gasto de los hogares” (ver nota anterior).
A su vez, un trabajo académico realizado entre otros por Mariano Narodowski, ex ministro de Educación de Macri en la Ciudad, menciona factores como el “financiamiento estatal al sector privado y el nivel de vida de la población”, aunque agrega que de los datos del período 2006-2011 se desprende que “frente a la ocurrencia de más paros docentes no es dable de esperar, necesariamente, más alumnos en escuelas privadas”.
El estudio aclara que eso no quiere decir que la existencia de paros no influya en la decisión de las familias. De hecho, sugiere que puede haber ocurrido un efecto similar al del dicho argentino “el que se quema con leche ve una vaca y llora”, por lo que “sectores sociales pueden haber asumido a las huelgas docentes y la consiguiente pérdida de días de clase, como un hecho ‘natural’ e inherente a la escuela pública, más allá de la realidad objetiva [N. de R.: en contrario], la que, para colmo, sigue mostrando muchos paros en varias provincias”.
Fecha de publicación original: 04/04/2017
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