Es falso que el uso de barbijo produce enfermedades que “envenenan” los pulmones y la sangre

Circula en Facebook una publicación titulada “Nos estamos envenenando!” (sic) que desestima el uso de los barbijos en el contexto de la pandemia contra la COVID-19 por producir hipercapnia (es decir, el exceso de dióxido de carbono en el cuerpo), hipoxia (deficiencia de algunas funciones del organismo por falta de oxígeno) y acidosis respiratoria (acidez de los líquidos del cuerpo por exceso de dióxido de carbono).

Desinformaciones similares ya habían sido desmentidas por Chequeado en diferentes ocasiones (ver acá y acá). Este posteo en particular -que, hasta el momento, fue compartido unas 42 veces en esa red social- también es falso: no está demostrado que el uso del barbijo produzca ninguna de estas enfermedades en el organismo. 

El uso de barbijo no produce una deficiencia respiratoria y, por lo tanto, tampoco “envenena” al cuerpo 

María Elisa Calle, experta en Epidemiología y Salud Pública y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, explicó a Maldito Bulo que las mascarillas no son estancas, por lo que puede entrar aire por los laterales y la parte superior y con ese aire entra el oxígeno y se elimina el dióxido de carbono. 

“Los tejidos utilizados dejan pasar el gas y el oxígeno es un gas. Respiramos oxígeno mezclado con nitrógeno y espiramos CO2, que también es un gas. Si fuera cierto, los cirujanos que intervienen durante varias horas estarían muertos y no sólo cansados”, señaló Calle.

En este punto coincidió también la médica cirujana María Jesús Martínez Aquino, citada por el medio venezolano Efecto Cocuyo: “Las mascarillas médicas están diseñadas para permitir que haya intercambio gaseoso: que entre oxígeno y salga dióxido de carbono sin permitir que entren moléculas o partículas más grandes”.

La sección de verificación de datos de la agencia francesa AFP, AFP Factual, también verificó las consecuencias del uso del barbijo, y consultó al doctor Daniel Pahua, académico de Salud Pública de la Universidad Autónoma de México (UNAM). El especialista explicó que al utilizar los barbijos no se respira ningún desecho significativo ni dióxido de carbono, “no se acumulan [los desechos] al interior porque hay muchos puntos de fuga alrededor”.

Por último, AFP también consultó al epidemiólogo del Instituto Nacional de Salud de Colombia, Carlos Pinto, quien añadió que las mascarillas -como la del posteo que verifica Chequeado– tienen como función filtrar gotas de saliva y mucosidad, “pero aún permiten que fluya el aire”.

Este chequeo es parte de la iniciativa Third Party Fact-checker de Facebook en la Argentina. En los casos de fotos y videos trabajamos con imágenes trucadas o sacadas de contexto y siempre analizamos en conjunto las imágenes junto con el texto con el que fueron presentadas.