Grupos monetizan la desinformación sobre autismo y venden sustancia tóxica a quienes buscan una “cura”
- Una investigación conjunta de 4 medios de comunicación de Brasil, Chile, Colombia y México revela cómo las comunidades en línea son utilizadas como plataformas para la comercialización de falsos medicamentos, cursos y consultas.
- Se identificaron 47 mil publicaciones con desinformación sobre autismo en 1.600 grupos de Telegram, donde se comercializan kits con la sustancia tóxica por hasta US$ 130.
- Autoridades como la FDA, OMS y Anvisa prohíben el uso terapéutico del dióxido de cloro, que puede causar lesiones severas, vómitos, quemaduras y hasta la muerte.
Roberta encontró en una comunidad en línea la promesa de cura para su hijo de 5 años, diagnosticado con autismo. Siguiendo indicaciones, le dio al niño algunas dosis de dióxido de cloro y también ingirió el mismo líquido para tratar otros problemas de salud. Lo que ambos tomaron como medicamento alternativo es, en realidad, una sustancia tóxica y corrosiva, utilizada en la fabricación de productos de limpieza.
Después de algunos días, el efecto fue devastador. “Pensé que íbamos a morir”, relató la madre en el grupo de mensajes que la aconsejaba. Pero ella no se quejaba ni admitía haber sido engañada; quería saber qué había hecho mal. Otros usuarios y administradores del grupo, que se lucran con la venta del falso medicamento, la incentivaron a volver a intoxicar al niño, con la falsa afirmación de que eso lo curaría. El “tratamiento” tenía una duración de 3 meses.
El nombre de Roberta es ficticio para proteger su identidad, pero todo lo demás es verdad. El intercambio de mensajes ocurrió en la aplicación Telegram y está lejos de ser un caso aislado. La venta de “kits desinfectantes” para el tratamiento o incluso la cura del Trastorno del Espectro Autista (TEA) ocurre también en WhatsApp y en redes sociales.
La monetización de la desinformación no se limita a los falsos medicamentos, vendidos por hasta 700 reales (unos US$ 120). Influencers del autismo comercializan libros, cursos y consultorías individuales. Un negocio lucrativo que prolifera gracias a la permisividad de las plataformas en línea y a la baja capacidad de fiscalización del poder público. Y que traspasa fronteras, como revela una investigación periodística conjunta de medios de Brasil (Estadão Verifica), Colombia (Colombiacheck), Chile (Mala Espina) y México (Verificado), todos integrantes de LatamChequea, la red de verificadores de datos de América Latina.
La investigación conjunta de los verificadores se realizó entre julio y noviembre a partir de mensajes recolectados en Telegram en los últimos 10 años por investigadores del Laboratorio de Estudios sobre Desorden Informacional y Políticas Públicas de la Fundación Getúlio Vargas (FGV) y de la Asociación Nacional para la Inclusión de las Personas Autistas (Autistas Brasil).
El reportaje tuvo impacto incluso antes de su publicación. Después de que Estadão Verifica cuestionara al gobierno brasileño sobre la propagación de desinformación sobre salud en Telegram, la Procuraduría General de la Unión (AGU) presentó una solicitud formal a la empresa para eliminar grupos y canales que vendían ilegalmente dióxido de cloro como supuesta cura para enfermedades, desde el cáncer hasta el autismo. Según el gobierno, 30 comunidades fueron eliminadas el 19 de septiembre. Sin embargo, los grupos monitoreados por Verifica continúan activos.
En la base de datos de la FGV hay cerca de 60 millones de publicaciones realizadas en grupos de Telegram considerados conspiracionistas en toda América Latina y el Caribe. Se identificaron cerca de 47 mil publicaciones que difundieron información incorrecta o engañosa sobre el autismo en aproximadamente 1.600 grupos y canales abiertos al público.
En estas comunidades hay 4 millones de usuarios. Los investigadores mapearon menciones a más de cien sustancias o procedimientos diferentes para tratar el autismo en los grupos de Telegram, siendo el dióxido de cloro, por lejos, la indicación más citada. Los datos muestran que el número de mensajes engañosos sobre el trastorno aumentó más de 150 veces en 5 años.
La muestra analizada revela que las comunidades se organizan mayoritariamente por país, pero también hay evidencias de articulación internacional.
Cómo actúan los desinformantes
“Buenos días a todos. Ayer tomé tres gotitas activadas de MMS y hoy tuve diarrea y vómito. ¿Esto es normal? ¿Alguien más tuvo esta reacción?”. El mensaje hace referencia a las siglas en inglés de Miracle Mineral Solution (Solución Mineral Milagrosa), una especie de nombre de fantasía para el dióxido de cloro, y fue enviado por uno de los cerca de 15 mil integrantes del grupo Brasil Brasileo en Telegram.
La comunidad se presenta como un espacio para debatir sobre un “purificador de agua activado”, pero funciona como vitrina de falsos remedios a base del desinfectante. A pesar de haber recibido notificación del gobierno brasileño para interrumpir la venta irregular de la sustancia, la red permanece activa, sumando canales en Telegram, sitios de ventas y páginas alternativas.
Otro grupo analizado por los verificadores en Brasil está asociado al sitio Purifica o Brasil, en el cual se venden kits que contienen dióxido de cloro por el equivalente a US$ 130. El sitio, que fue notificado por el Ministerio de Justicia en 2024 sobre la venta irregular del producto como medicamento, todavía promueve su uso como “ideal para protocolos intensivos y tratamientos más prolongados”.
Solo después de que los verificadores consultaron al gobierno sobre este caso, el canal Purifica o Brasil fue eliminado de Telegram por violar las leyes brasileñas. La empresa sólo actuó tras recibir la notificación enviada por la AGU. El sitio web con el mismo nombre, sin embargo, continúa activo. Hasta ser derribado por Telegram, el grupo propagaba videos como uno que enseñaba a aplicar dióxido de cloro en la nariz de un niño y distribuía una especie de manual paso a paso sobre cómo hacer un enema (inyección de líquido “desintoxicante” a través del recto).
En Mercado Libre, una de las mayores plataformas de comercio electrónico de Brasil, se encontraron ofertas de kits con dióxido de cloro para “tratamiento de agua”, a pesar de que la venta de la sustancia en el país está autorizada sólo como desinfectante en productos de limpieza. El anuncio era internacional, con envío gratis a Brasil. Consultada, la empresa informó que los productos a base de dióxido de cloro están prohibidos en el sitio y que eliminó inmediatamente el anuncio al tener conocimiento del contenido, además de notificar al vendedor, quien está sujeto a una prohibición definitiva.
En Colombia, Telegram alberga al colectivo Veeduría Ciudadana por la Verdad, enfocado en compartir contenido antivacunas y que relaciona a los inmunizantes como la principal causa del autismo. También hay una fuerte promoción del dióxido de cloro como tratamiento.
Usuarios de la comunidad comparten videos con testimonios diciendo que niños fueron curados. Hay un gran volumen de menciones a otras figuras conocidas mundialmente por desinformar sobre vacunas y autismo: Andreas Kalcker, Kerri Rivera y el secretario de Salud del gobierno de Trump, Robert F. Kennedy Jr. Tanto el grupo como su principal portavoz, Cisalia Camacho, fueron verificados varias veces por Colombiacheck (1, 2, 3, 4, 5, 6) por divulgar desinformación y teorías conspirativas sobre diferentes temas.
En grupos chilenos que promueven el tratamiento del autismo también hay indicaciones de compra de dióxido de cloro en sitios que, en apariencia, comercializan el producto para la potabilización de agua. El consumo como medicamento se sugiere de forma indirecta, en testimonios de clientes que afirman tener “más energía” o relatan el uso de la sustancia para eliminar virus o toxinas. Los precios de los envases varían de US$ 13 a US$ 340. También se venden kits para la fabricación casera de dióxido de cloro.
En México, es común que la desinformación provenga no sólo de personas comunes, como en los demás países, o de los “gurús” conocidos mundialmente como Kerri y Kalcker, sino también de celebridades del mundo del entretenimiento.
Una de ellas es la presentadora Verónica del Castillo, hermana de Kate del Castillo, una conocida actriz mexicana. Verónica se autodenomina un enlace entre médicos dispuestos a ofrecer “terapia oxidativa” y la sociedad. Otro ejemplo es Tanya Carmona, actriz mexicoamericana que afirma que su hijo con autismo fue curado con terapias integrativas.
Riesgos para la salud
El neurocientífico Victorio Bambini Junior, profesor senior de la Universidad de Lancaster, en Inglaterra, explica que el dióxido de cloro es un agente oxidante altamente tóxico. “No existe escenario seguro para su uso terapéutico”, dijo. La ingestión puede causar lesiones severas en el tracto gastrointestinal, vómitos, diarrea intensa, quemaduras en las mucosas y deshidratación, con impacto aún mayor en niños.
El científico resalta que los riesgos van más allá del sistema digestivo. El dióxido de cloro compromete la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. En niveles más elevados, puede llevar a la pérdida de conciencia e incluso a la muerte. Autoridades de salud alertan además que el líquido puede afectar negativamente los riñones y el hígado. Por eso, instituciones como la Food and Drug Administration (FDA), la OMS, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) prohíben el uso terapéutico del compuesto.
Pseudocientíficos
En general, las figuras presentadas como “especialistas” en las comunidades en línea no tienen formación médica. En Colombia, Colombiacheck entrevistó a uno de los nombres más citados en esas comunidades, Beyman Yepes Murillo, también conocido como ‘Dr. Foreman Yepes’. Él admitió no ser médico y alegó usar el título de “doctor” porque “la gente le dice así a uno porque lo sanó”. También dijo actuar hace casi dos décadas ofreciendo consultas virtuales basadas en los protocolos de Andreas Kalcker y Jim Humble, creadores del MMS. El falso profesional de la salud relató prescribir dietas restrictivas, desparasitación, enemas y uso continuo de dióxido de cloro, que describió como “inofensivo”.
Kerri Rivera, estadounidense que hoy vive en México, es una figura de culto en los grupos que desinforman sobre el autismo. En 2013, escribió un libro que promueve la supuesta cura del trastorno con MMS y que fue eliminado de plataformas de venta por su contenido engañoso. Rivera no es médica ni tiene formación científica. Antes de monetizar la falsa cura con venta de libros, charlas y consultas, era agente inmobiliaria.
Andreas Kalcker también es citado frecuentemente en esas comunidades como fuente para respaldar las alegaciones. Fue mencionado como uno de los mayores promotores del dióxido de cloro en América Latina en la investigación La ciencia que los promotores del dióxido de cloro realmente dominan, publicada por una alianza de medios, incluyendo Colombiacheck, en 2022.
Consultado por Estadão Verifica, Kalcker alegó no afirmar que existe cura para el autismo en el sentido tradicional, sino que “existen abordajes biofísicos que pueden mejorar significativamente la calidad de vida de muchas personas”.
Esta es una versión resumida de la investigación. La versión completa se puede leer en este link.
*Esta investigación es parte de “Los Desinformantes”, una serie de investigaciones sobre diferentes actores que desinforman en la región que realiza LatamChequea, la red de chequeadores latinoamericanos. Esta nota fue realizada en el marco del proyecto “Promover la información confiable y luchar contra la desinformación en América Latina” coordinado por Chequeado y financiado por la Unión Europea, su contenido es responsabilidad exclusiva de Estadão Verifica y no refleja necesariamente los puntos de vista de la Unión Europea.
Fecha de publicación original: 20/12/2025




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