Por qué puede haber menos personas trabajando y, a la vez, menos desocupados

El INDEC publicó esta semana sus nuevos datos sobre el mercado de trabajo, según los cuales la desocupación fue del 7,6% durante el cuarto trimestre de 2016. “Los resultados del cuarto trimestre de 2016 no presentan diferencias estadísticamente significativas en el empleo con relación al trimestre anterior. Disminuye la actividad y la desocupación por refugio en la inactividad”, precisa el instituto. ¿Qué quiere decir esto último? Que como, para el INDEC, alguien es considerado desocupado solo si intentó buscar un trabajo y no lo encontró, si hay personas que dejan de intentar encontrar un empleo (inactivos) la desocupación será menor, más allá de que no haya más personas trabajando (menor tasa de empleo).

Por otra parte, la comparación lineal de estos indicadores con el inmediatamente anterior tercer trimestre de 2016 -algo que hicieron varios medios- no es correcta ya que como hay empleos que solo se dan en determinados momentos del año los especialistas recomiendan comparar con el mismo período de otros años. Sin embargo, esto no es posible porque al asumir las nuevas autoridades del INDEC advirtieron que las cifras del período 2007-2015 (mientras el organismo estuvo intervenido) “deben ser consideradas con reservas”. Al ver qué pasaba en el cuarto trimestre de 2006, previo a la intervención, los datos muestran que hoy la desocupación es menor (7,6% en 2016 contra 8,7% en 2006), pero a la vez también es menor la proporción de personas que trabajan (41,9% contra 42,1%) y las que tienen o buscan un empleo (45,3% contra 46,1%).