Clarín: “Los docentes [de CTERA] le habrán hecho a Mauricio Macri en 15 meses más huelgas que al kirchnerismo en 12 años”

“Los gremios se endurecen y lanzan un paro nacional con cuatro días sin clases”, tituló el diario Clarín en su portada del 11 de marzo último. “De ese modo -agregó-, el conflicto se nacionaliza y los docentes le habrán hecho a Mauricio Macri en 15 meses más huelgas que al kirchnerismo en 12 años”. En el cuerpo de la nota se especifica que se hace referencia a las medidas llevadas adelante por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) que hoy conduce la sindicalista Sonia Alesso.

Ante la consulta de Chequeado, desde Clarín señalaron que el cálculo surge de un recuento propio ante la inexistencia de una fuente oficial con la totalidad de paros. Según la respuesta, entre 2003 y 2015 la CTERA hizo cuatro paros, contra siete en lo que va de la gestión de Macri al frente de la Rosada.

Hasta la publicación del artículo de Clarín, la CTERA había realizado o anunciado ocho paros nacionales durante la gestión de Cambiemos. Los dos primeros, realizados en 2016, el 4 de abril y el 24 de agosto, y el resto todos en marzo de 2017 en el contexto del reclamo de la central por el llamado a la paritaria nacional. Días después, Alessio anticipó una nueva medida de fuerza prevista para este jueves 30 de marzo, con lo que serán nueve medidas de fuerza en los primeros 15 meses del gobierno de Macri.

Los números para la gestión kirchnerista, sin embargo, no coinciden con los de Clarín. Un relevamiento de Chequeado contabilizó diez paros nacionales entre 2003 y 2015: el primero en 2005, en reclamo de una Ley de Financiamiento Educativo; dos en 2007 por el asesinato del docente Carlos Fuentealba; uno en 2008 en protesta por la represión llevada adelante por la gestión de Macri en la Ciudad; uno en 2009 en adhesión a un paro nacional de la CTA; otro en 2010 por el asesinato de Mariano Ferreyra; y uno en 2012, uno en 2013, y dos en 2014 por distintos reclamos relacionados con las paritarias.

Así, los paros de la CTERA durante los gobiernos previos no fueron más que en la actualidad, pero sí es cierto que durante la gestión de Macri la frecuencia creció notablemente, en particular durante marzo de 2017, que se convirtió en el mes con mayor conflictividad del sindicato nacional docente por lo menos desde 2003.

Eso no significa que no hubiera paros a nivel provincial. De hecho, por ejemplo, en la Provincia de Buenos Aires el año con mayor cantidad de paros fue en 2014, con 20 jornadas sin clases, seguido por 2013 con 19 casos.

“Lo nuevo no es el paro docente bonaerense, sino su nacionalización. Es así como en las tres primeras semanas de marzo han tenido lugar paros docentes en todo el país de dos días por semana”, escribió días atrás sobre el tema Rosendo Fraga, analista político y director del Centro de Estudios Nueva Mayoría. “No hay a nuestro entender hoy una razón para nacionalizar un conflicto docente, salvo cuestiones políticas, gremiales o electorales”, criticó el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, en conferencia de prensa. Y sostuvo que desde la paritaria de 2016 se estableció que el salario mínimo docente “se actualiza automáticamente todos los años para que esté 20% por encima del salario mínimo, vital y móvil”.

El gremio docente, en cambio, hace hincapié en la no convocatoria a la paritaria nacional docente, algo que pasa por primera vez desde su creación. Hay que recordar que la CTERA estuvo entre sus impulsores y cuando a fines de 2007 se terminó de reglamentar su secretario gremial, Gustavo Maure, escribió: “Luego de veinte años de lucha, la CTERA ha logrado tener esta instancia de discusión nacional en la que se fijarán convenios marco sobre piso y estructura salarial, condiciones de trabajo, formación permanente en servicio, estabilidad, etc”.

“En un sistema educativo federal, cada provincia tiene la gestión del personal docente en particular. Pero es muy común que en estos sistemas (…) se intente que la política educativa tenga una visión nacional más allá de la provincial. Por esto una paritaria nacional apunta a generar cierta coordinación de políticas laborales educativas, de manera de generar un sentido de sistema educativo”, explicó en este chequeo Paula Razquin, doctora en Educación Internacional y Comparada por la Universidad de Stanford. En la paritaria nacional de 2016, además del arreglo del salario mínimo, se firmaron cláusulas sobre la formación docente o la inversión en infraestructura escolar.