¿Cuál es la diferencia entre la pastilla “del día después” y el misoprostol?

Mientras se debate en comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, tanto dentro como fuera del Parlamento -en los medios, redes sociales, escuelas y universidades– se debate el alcance de los métodos anticonceptivos y de la educación sexual integral. En esos intercambios muchas veces se confunden los métodos que se usan para prevenir embarazos con las prácticas abortivas: ¿la pastilla “del día después” es igual al misoprostol? ¿funcionan de la misma manera? La respuesta es “no” y acá te contamos por qué.

La anticoncepción hormonal de emergencia, conocida como la “pastilla del día después”, es un método anticonceptivo que puede ser tomado por una mujer cuando tuvo relaciones sexuales sin protección, cuando usó en forma incorrecta o tuvo un accidente con un método anticonceptivo o, ante una violación, si la mujer no usaba un método regularmente.

“Las píldoras contienen progesterona, una hormona que se encuentra naturalmente en el cuerpo de la mujer, y lo que hace es inhibir la ovulación y aumentar la mucosa cervical, lo que limita el acceso de los espermatozoides”, explicó a Chequeado Sandra Vázquez, doctora y directora ejecutiva de la Asociación Civil FUSA. Además, agregó: “De esta manera, esta droga evita que el esperma y el óvulo se encuentren, es decir, es anticonceptiva no abortiva”.

Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Ministerio de Salud de la Nación coinciden en que la anticoncepción de emergencia no provoca abortos y que “si la mujer ya está embarazada, la píldora no tiene ningún efecto, ni afecta al embrión en formación”.

El misoprostol, por otra parte, sí puede ser utilizado para realizar abortos. En la Argentina, esta droga es uno de los componentes de un medicamento comercializado como oxaprost por el laboratorio Beta (el otro componente es el diclofenac). Estas pastillas están aprobadas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para su uso como protector gástrico, que permite que personas con gastritis u otras dolencias estomacales puedan tomar antiinflamatorios.

“El medicamento produce contracciones en la musculatura lisa de nuestro organismo e inhibe la secreción de jugos gástricos. Por lo tanto, produce contracciones en el útero y la interrupción del embarazo”, detalló a este medio Mario Sebastiani, médico obstetra del Hospital Italiano.

En el país también se usa el misoprostol en comprimidos vaginales de 25 microgramos para inducir el parto pero la ANMAT señala que sólo pueden utilizarse en “instituciones hospitalarias con servicio de obstetricia”.

Según explica el sitio del Ministerio de Salud, la anticoncepción hormonal de emergencia “puede tomarse hasta los cinco días posteriores de haber mantenido coito vaginal sin protección, pero cuanto antes se tome es más efectiva”. La droga que se consigue en Argentina es levonorgestrel, es de venta libre y se ofrece de manera gratuita en hospitales públicos y centros de atención primaria.

El oxaprost, por su parte, es el único medicamento con misoprostol de venta al público en el país, se consigue con receta médica y en la actualidad tiene un precio de venta de alrededor de 3.000 pesos.

El misoprostol es una droga recomendada por la Organización Mundial de la Salud en su manual de práctica clínica para un aborto seguro. De acuerdo con un informe del Instituto Guttmacher sobre la situación del aborto en América Latina y el Caribe, “el uso de misoprostol para inducir abortos se está volviendo más común en toda la región y parece haber aumentado la seguridad de los procedimientos clandestinos”.