El derecho al olvido y la libertad de expresión en Internet

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó una sentencia sobre lo que se conoce como “derecho al olvido” en Internet, un tema que tratará este miércoles la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en una causa iniciada por una modelo contra Google Inc. “El fallo de la Corte Europea habilita a cualquier interesado a pedir una baja de contenidos a los buscadores, abriendo un examen caso por caso”, sintetizó en su cuenta de Twitter Eleonora Rabinovich, directora adjunta de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC). Esto puede darse “aunque la publicación en dichas páginas sea en sí misma lícita”, aclara el Tribunal. En el fallo, además, se agrega que estos derechos “prevalecen, en principio, no sólo sobre el interés económico del gestor del motor de búsqueda, sino también sobre el interés de dicho público en acceder a la mencionada información” salvo si  “por razones concretas, como el papel desempeñado por el interesado en la vida pública la injerencia en sus derechos fundamentales está justificada por el interés preponderante de dicho público en tener, a raíz de esta inclusión, acceso a la información de que se trate”. Al respecto Eduardo Bertoni, ex relator para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y director del CELE, calificó la decisión como “problemática para el ejercicio del derecho a la libertad de expresión”, entre otras cosas porque “deja en manos de los buscadores la decisión acerca de si una información es o no es de interés público”, y por lo tanto, factible de ser desindexada. “Lo más problemático es que la decisión sobre qué podemos conocer en el mundo digital y gracias a Internet quedará, en definitiva, en manos privadas”, concluyó. La medida, sin embargo, “no sienta ‘jurisprudencia’ alguna fuera de Europa”, aclaró el profesor de Derecho de la Universidad Nacional de La Pampa y autor del blog Saber Derecho, Gustavo Arballo. La protección de la Convención Americana sobre Derechos Humanos es más amplia que la europea, agregó Rabinovich.