Alberto Fernández, sobre la gestión de Cambiemos: “La cantidad de droga secuestrada bajó”

En su primer discurso de apertura de sesiones ante la Asamblea Legislativa, el presidente, Alberto Fernández, criticó la gestión de Cambiemos en la lucha contra el narcotráfico: “El objetivo que se había anunciado de reducir el narcotráfico fue más retórico que efectivo”, dijo. Y aseguró que “la cantidad de drogas secuestradas bajó”. ¿Qué dicen los datos?

Por un lado, las incautaciones de marihuana se redujeron en 2016, el primer año de la administración de Mauricio Macri y luego crecieron en 2017 y 2018. Respecto de 2019 hay una controversia sobre el número final. La gestión saliente de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, contabiliza un operativo de destrucción de plantaciones en Paraguay realizado en septiembre último por la Gendarmería Nacional con autoridades paraguayas. De ese operativo se atribuye la destrucción de una producción potencial de 244 mil kilos de marihuana. La actual conducción del Ministerio de Seguridad, a cargo de Sabina Frederic, no contabiliza ese operativo, dado que se realizó en otro país. Por eso, considera que en 2019 se incautaron 128 mil kilos de marihuana, cifra menor a la de 2015. 

La incautación de cocaína creció en los primeros dos años de gobierno de Cambiemos, se redujo en 2018 y nuevamente bajó en 2019. Durante el último año de gestión, la cantidad de cocaína incautada fue un 50% menor que lo incautado en 2017, aunque la cifra fue superior a la de 2015. 

En cuanto a la incautación de drogas sintéticas, se redujo la cantidad de unidades decomisadas entre 2017 y 2018; volvió a crecer en 2019, pero con valores inferiores a los registrados en los primeros dos años de gestión.

Dado que depende de la droga que se analice y la metodología utilizada, las incautaciones aumentaron o disminuyeron, la afirmación es DISCUTIBLE. 

¿Sirve medir las incautaciones?

Sumado a ello, la cantidad absoluta de incautaciones resulta una medida poco útil e incluso contraproducente para capturar la eficacia de una política de drogas. Aspectos centrales como el precio por dosis o la pureza química de lo incautado son un complemento importante para un análisis más riguroso, aunque esta información tampoco es autoexplicativa y su precisión no se encuentra libre de controversias. Como señalaron Marcelo Bergman (CELIV, Universidad Tres de Febrero) y Gabriel Tokatlian (Universidad Torcuato Di Tella), “las mediciones convencionales para evaluar la política anti-drogas tienen defectos significativos y han contribuido a perpetuar el problema y no a reducirlo. Algunos datos invocados como resultados promisorios tienen solo un valor temporal de eficacia simbólica: esto es, dar la sensación que se está ‘haciendo algo’ cuando en la práctica no hay ningún cambio elocuente o alentador para la sociedad en su conjunto”.

“Hablar de cantidad de droga decomisada no dice nada respecto de si se está siendo efectivo o no. Si los mercados de drogas crecen, como viene sucediendo en la Argentina y lo mostró la última encuesta de consumo de 2017, habrá más droga ofertada y, entonces, más personas empleadas en su oferta, por lo que necesariamente habrá más personas detenidas”, señaló en este chequeo Tobías Schleider, investigador del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED) y consultor internacional en Seguridad Ciudadana.

Coincide con esto el Ministerio. En los informes anuales que publica el Sistema Nacional de Información Criminal, que depende de la cartera de Seguridad, se aclara: “Un aumento de las incautaciones de cocaína puede ser el producto de: un aumento de la magnitud verdadera del narcotráfico para este tipo de droga: y/o un aumento de las denuncias de traficantes por parte de la población, porque, por ejemplo, sufre más de sus consecuencias: y/o un aumento del esfuerzo de la policía en la lucha contra el narcotráfico”.