Chaco superó los 1.200 casos y sigue sin frenar los contagios. ¿Qué pasa en esa provincia?

Última actualización: 15/06/2020

Chaco es la primera provincia en haber implementado una cuarentena de manera obligatoria, inclusive antes del aislamiento en todo el territorio nacional dispuesto por el presidente Alberto Fernández el 20 de marzo último, y aun así no sólo no pudo frenar la circulación viral sino que es el tercer distrito del país con mayor cantidad de casos confirmados de COVID-19, la enfermedad respiratoria que causa el nuevo coronavirus, después de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, según el monitoreo epidemiológico del Ministerio de Salud de Nación. Por esto, Capitanich decidió establecer el máximo nivel de restricción de actividades y la suspensión de todos los permisos de circulación al menos hasta el 21 de junio.

El primer caso en la Argentina se confirmó el 3 de marzo (ver esta cronología elaborada por Chequeado) y 6 días después se dieron los 2 primeros casos positivos en Resistencia. Los casos eran importados, de personas que volvieron de un viaje a España, pero a los pocos días comenzaron a multiplicarse los contagios por contacto estrecho.

Chaco fue la primera provincia del NEA en registrar casos positivos de la enfermedad COVID-19. Corrientes confirmó su primer caso el 20 de marzo, Misiones el 28 del mismo mes y Formosa recién el 9 de junio. Varios de los contagios que se dieron posteriormente en Corrientes fueron por contacto estrecho con casos positivos de Resistencia.

El último parte epidemiológico oficial señala que Chaco tiene 1.326 casos confirmados, 587 recuperados y 73 personas fallecidas. Las otras provincias del NEA presentan una realidad muy distinta: Corrientes tiene 105 casos positivos (11 activos); Misiones 38 (4 activos y 2 personas fallecidas); y Formosa, 36 (aún no fueron cargados en el Sistema Nacional de Vigilancia Sanitaria, SNVS 2.0).

Estas 3 provincias tienen cuarentena flexibilizada, con reuniones familiares y prácticas deportivas habilitadas, entre otras actividades.

El monitoreo del Gobierno chaqueño detalla los principales focos de contagios. Uno de ellos, entre el personal de salud del Hospital Perrando, el más importante de la provincia. También, hubo contagios en clínicas y sanatorios privados, un centro de diálisis y hasta en un retiro espiritual. En el último mes, los focos se trasladaron a los barrios populares y de comunidades indígenas, siendo uno de los más afectados el Gran Toba de Resistencia, con más de 150 casos positivos.

El Área Metropolitana del Gran Resistencia concentra hoy más del 95% del total de los casos de la provincia. Chaco tiene cerca de 1,2 millón de habitantes y en el Gran Resistencia viven más de 410.000. Según datos del INDEC, en el primer semestre de 2019, el Gran Resistencia aglutinaba el 36% de los hogares y casi el 47 % de la población bajo la línea de la pobreza.

¿Qué medidas se tomaron?

La primera decisión fue conformar un comité interdisciplinario de especialistas en manejo clínico de coronavirus y dengue. Unos días después, se habilitó un 0800 (línea telefónica gratuita) para que se autoreportaran personas que regresaban de viaje a cualquier país, quienes estaban obligadas a cumplir los 14 días de aislamiento en sus viviendas.

El 11 de marzo, ante casos sospechosos, el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, comunicó el aislamiento de 4 localidades por 72 horas y el 18 de marzo, con 12 casos positivos, se decretó el aislamiento social obligatorio en toda la provincia. La medida fue adoptada 2 días antes del inicio de la cuarentena nacional anunciada por el Presidente. Actualmente son 3 laboratorios los que analizan diariamente cerca de 250 muestras, según fuentes oficiales.

En abril se implementó una alarma sanitaria y la prohibición de circulación de 21 a 6. Todos los teléfonos registrados en la provincia reciben diariamente un SMS informando el inicio del “toque de queda sanitario”. Varias calles céntricas de Resistencia se encuentran valladas, hay controles policiales y rige un permiso único provincial para circular. Pero nada parece funcionar.

¿Qué falló?

Consultado por Chequeado, el diputado provincial del PRO Chaco y médico pediatra Luis Obeid afirmó que “la estrategia implementada” por el gobierno que encabeza Capitanich “fue mala y, a consecuencia de esto, la provincia tiene este nivel de contagio”. En este sentido, el legislador cuestionó específicamente que no se haya planteado desde el principio un sistema de aislamiento obligatorio de casos positivos en lugares provistos por el Estado, tales como hoteles o clubes.

“Posiblemente en Chaco el problema esté en la detección de casos, gente que tiene síntomas y no los reporta y entonces nunca se detecta ese caso. Eso se remedia con testeo activo, ir a golpear puerta por puerta y a los que tienen síntomas hisoparlos”, explicó a Chequeado Rodrigo Quiroga, bioinformático, investigador del Conicet y docente de la Universidad Nacional de Córdoba.

“Hay que hacer detección temprana de los casos, rastrear contactos y aislar a los positivos y a los contactos. Eso ni siquiera requiere testear a los contactos, sino que cumplan estrictamente con el aislamiento”, agregó. Quiroga resaltó la necesidad de hacer un intenso rastreo de contactos, como hicieron Córdoba y Santa Fe, para disminuir los contagios (más información sobre rastreo de contactos en esta nota de Chequeado).

Aún con aislamiento obligatorio, restricciones de circulación y controles, es alta la movilidad de personas en el Gran Resistencia. Desde marzo hasta la actualidad, más de 16 mil personas fueron demoradas por circular sin permiso. “Son constantes las denuncias al 911 o las comisarías dando cuenta de reuniones que llaman la atención, principalmente por campeonatos de fútbol, riña de gallos, carreras cuadreras, fiestas privadas y cumpleaños”, explicó a Radio Libertad Fernando Romero, jefe de la Policía del Chaco. Además, semanas atrás, la Iglesia Cristiana Universal realizó en Resistencia un “auto-culto” al que asistieron cientos de personas.

En marzo solo estaban habilitadas las actividades esenciales, sin embargo los permisos se fueron extendiendo a diversos rubros a pesar del aumento de contagios. Peluquerías, barberías, quinielas y algunas actividades profesionales ya fueron habilitadas hace semanas y, desde el 10 de junio, se autorizó la reapertura de comercios no esenciales (venta de ropa, zapato, joyas, accesorios y bazar, entre otros). Actualmente son pocas las actividades restringidas y esto explica, en parte, la gran circulación de personas.

Desde el inicio hubo diferencias y falta de coordinación entre el gobierno provincial y el municipio de Resistencia, ambos peronistas pero de corrientes partidarias distintas. A partir del reclamos públicos del intendente Gustavo Martínez y del pedido de concejales, el gobernador Capitanich convocó a una reunión el 8 de abril para coordinar tareas de prevención en conjunto. Habían pasado ya varias semanas y, en esta pandemia, la intervención temprana parece un elemento crucial. El gobernador y el intendente tuvieron pocos encuentros y muchos cruces mediáticos, pero el punto de mayor tensión se dio a finales de mayo, cuando Capitanich anticipó el avance a la fase 5 y Martínez pidió volver a la fase 1.

Cambios de estrategia

El 5 de junio estuvieron en Chaco el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti. “Hemos diseñado una serie de cambios, de la mano del Ministerio de Salud de la Nación, dentro de ellos está la aplicación del plan Detectar en la provincia, que tiene como objetivo el diagnóstico precoz de posibles casos de coronavirus, con un testeo de asintomáticos y con una búsqueda activa”, explicó Paola Benítez, ministra de Salud del Chaco, a Radio Libertad.

Benítez también indicó que pronto los pacientes con COVID-19, sin criterio de internación, deberán cumplir el aislamiento obligatorio en instituciones no hospitalarias y no en sus domicilios. “Nos hemos encontrado con algunas dificultades a la hora del cumplimiento del aislamiento de las personas que dieron positivo”, reconoció.

El gobernador, a su vez, anunció la extensión del aislamiento obligatorio hasta el 28 de junio. “Nosotros podríamos tener 20.972 casos y más de 2 mil muertos si no hubiésemos aplicado el aislamiento social preventivo y obligatorio”, expresó Capitanich. Dentro de las nuevas medidas se creará un centro de contacto y rastreo COVID-19 y se establecerá una máxima restricción de circulación en los barrios que tengan mucho contagios.

Finalmente, Capitanich decidió establecer el máximo nivel de restricción de actividades y la suspensión de todos los permisos de circulación al menos hasta el 21 de junio. “Es la etapa más dura y restrictiva desde el inicio de la cuarentena, por lo que vamos a controlar el aislamiento obligatorio a rajatabla”, indicó. Consultado por Chequeado, Zacarías Bustos, representante de la organización End COVID19 en Argentina, recomendó: “Resistencia necesita volver a la fase 1 y un trabajo mancomunado entre provincia y municipio”.

Actualización 15/06/2020: esta nota fue actualización con la última información oficial disponible.

Si querés estar mejor informado sobre la pandemia, entrá al Especial Coronavirus.