Chequeos al video de Alberto Fernández sobre el aborto

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció el envío al Congreso de la Nación de un proyecto de legalización de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y del “Programa de los mil días”, que buscará fortalecer los cuidados de las embarazadas y de los primeros años de vida de los niños.

Siempre fue mi compromiso que el Estado acompañe a todas las personas gestantes en sus proyectos de maternidad y cuide la vida y la salud de quienes deciden interrumpir su embarazo. El Estado no debe desentenderse de ninguna de estas realidades.#QueSeaLey pic.twitter.com/V7Lr6wBmuB

— Alberto Fernández (@alferdez) November 17, 2020

En esta nota, 3 chequeos a frases que dijo el Presidente en su anuncio:

“Cada año se hospitalizan alrededor de 38 mil mujeres por abortos mal practicados”

ENGAÑOSO

Según los datos del Ministerio de Salud de la Nación en 2016, último año con cifras, hubo 39.025 egresos hospitalarios por abortos. Pero este dato, sobre el cual las estadísticas oficiales ofrecen poca desagregación, incluye tanto a los abortos inducidos como a los espontáneos, que no son “abortos mal practicados” sino embarazos que no siguen su curso, generalmente porque el feto no se desarrolla normalmente. 

Amnistía Internacional destaca en un informe que “ese numero reúne tanto los abortos no complicados realizados con internación, los abortos con complicaciones (sean legales o ilegales), el aborto espontáneo y la atención post aborto”.

Un egreso hospitalario contabiliza a las mujeres que fueron hospitalizadas en establecimientos públicos, sin distinguir entre abortos inducidos y espontáneos, según las definiciones del “protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo” del Ministerio de Salud.

“De cada 100 embarazos que arrancan, casi 30 se interrumpen por distintas causas, generalmente genéticas, por ser embarazos inviables”, explicó a Chequeado el médico obstetra Claudio Climent, quien agregó que muchos de estos abortos espontáneos no requieren hospitalización. 

Sobre el dato oficial, Climent aseguró que para los médicos “no hay forma de saber si un aborto realizado con pastillas fue espontáneo o provocado”. Como se explicó en otras notas, los especialistas destacan que la ilegalidad genera que los datos oficiales sean pocos y endebles.

Incluso, el informe de Amnistía Internacional destaca que “las cifras generadas oficialmente sobre muertes por aborto y egresos hospitalarios relacionados con la práctica no diferencian tampoco instancias de aborto legal”, garantizadas en el Código Penal de la Nación (que fueron ratificadas por un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación).

Los 39 mil egresos de 2016 marcaron el valor más bajo de los últimos años, según las cifras oficiales publicadas desde 2005. En 2005 los egresos hospitalarios por aborto fueron casi 69 mil, mientras que una década después, en 2015, alcanzaron los 46 mil egresos.

En este sentido, el Ministerio de Salud de la Nación aclaró para los datos de 2016 que “algunas jurisdicciones” presentaron “problemas de cobertura”, por lo que recomendó “evaluar las variaciones temporales con cautela”. Es decir, incluso los egresos hospitalarios por abortos podrían ser mayores a los 39 mil informados.

Lo mismo muestra un estudio publicado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), la Red de Acceso al Aborto Seguro (Redaas) y el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), que presenta los principales datos sobre salud reproductiva desagregados por provincia. Allí se señala que deben “destacarse los problemas de cobertura”, por lo que muchos casos no estarían relevados en las estadísticas oficiales. 

“Desde la recuperación de la democracia murieron más de 3 mil mujeres por esa causa”

VERDADERO

De acuerdo con datos del Ministerio de Salud de la Nación, entre 1983 y 2018 (último dato oficial disponible) se registraron 3.105 muertes de mujeres por embarazos terminados en aborto.

Esto representa un 28% del total de muertes de mujeres gestantes en este período, y en la mayoría de los años fue la principal causa individual de fallecimientos de embarazadas en el país.

Si se mira la serie de datos, el porcentaje de muertes por abortos registradas (es decir, las mujeres que llegan al sistema público de salud) viene en caída desde 2015 (18,5%). Las otras causas de mortalidad de mujeres embarazadas se dividen en 2 grandes grupos: causas obstétricas directas, es decir complicaciones surgidas del embarazo, como una hemorragia; y causas obstétricas indirectas, que en general se dan por condiciones preexistentes de la madre, como problemas respiratorios o de circulación.

“Una mujer que muere por un aborto lo hace por una infección o una hemorragia, y es posible que en distintos momentos se clasifique con distintas causas”, explicó en este chequeo Edgardo Ávalos, médico obstetra del Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva de la Argentina, que también agregó que “las muertes por aborto están siempre ligadas con los casos en los que se hace de manera insegura. Los abortos en hospitales, con todas las condiciones sanitarias correctas, tienen incluso menos mortalidad que un parto”.

“La legalización del aborto permite además, como ocurrió en la Ciudad de México o en Uruguay, que disminuyan los abortos y las muertes que ellos causan”

VERDADERO

Es difícil hacer una comparación entre ciudades y países ya que las cifras de abortos clandestinos se basan en estimaciones y no en datos oficiales. Sin embargo, la evidencia existente sobre los países en los que se legalizó la interrupción voluntaria del embarazo no muestra que haya un aumento en la cantidad de abortos a largo plazo, sino lo contrario.

Esto no está sólo vinculado con el fin de la prohibición de la práctica, lo que la hace más segura, sino a políticas y a mejoras en la comunicación y al acceso a métodos anticonceptivos, como se explicó en esta nota.

“La despenalización no aumenta la tasa de abortos, como se suele suponer”, señala un informe de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO). Y agrega: “En algunos países hay un aumento inicial después de la despenalización, pero es imposible determinar si es un aumento real o el resultado de un subregistro cuando el aborto es criminal, y un mayor registro después de que el aborto se legaliza y no hay razón legal para esconderse”.

En Uruguay, uno de los casos mencionados por el Presidente, es legal la interrupción voluntaria del embarazo desde octubre de 2012. El Gobierno uruguayo estimaba que entre 1995 y 2002 se realizaban en promedio 33 mil abortos ilegales por año, y entre 2012 y 2013, tras la legalización, se realizaron 6.676, una cifra significativamente menor.

En los primeros años de la legalización se registró un aumento en la cantidad de abortos, en línea con lo que ocurrió en otros países, que luego se desaceleró. El aumento luego de la legalización, entre 2013 y 2014, fue del 19%, al año siguiente fue de un 9,6%, luego de un 3,8% y entre 2016 y 2017 fue del 1,4 por ciento. Aunque este incremento año tras año en las cifras registradas no implica que se realizaran más abortos que cuando era clandestino.

Otro informe realizado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), la Red de Acceso al Aborto Seguro (Redaas) y el Centro de Estudio de Estado y Sociedad (CEDES) durante el debate parlamentario de la ley de despenalización del aborto de 2018 en nuestro país señala: “En los países donde el aborto es legal, las prácticas disminuyen porque las mujeres ingresan al sistema de salud, acceden a anticoncepción y a un seguimiento médico”.

El estudio incluye el ejemplo de la Ciudad de México, que legalizó la práctica en 2007, tuvo un incremento en los primeros años y luego una baja: “El 90% de las mujeres que tuvieron un aborto en Ciudad de México han salido con un método anticonceptivo luego de la práctica. Los índices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que la legalización reduce el número de abortos con el paso del tiempo. Los primeros años tiende a subir en comparación con las estimaciones de abortos clandestinos pero luego caen drásticamente”.

Las frases que impulsan esta nota fueron buscadas de manera automática, y luego seleccionadas por periodistas, a través de “Chequeabot”, el nuevo sistema de automatización en el que trabaja Chequeado.