Chequeos a Tolosa Paz sobre calentamiento global y exportaciones

La precandidata a diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires Victoria Tolosa Paz (Frente de Todos) dio una entrevista el lunes último en Filo News en la que se refirió a diferentes temas.

En Chequeado queremos mejorar la información disponible para los nuevos votantes de cara a las elecciones legislativas de 2021. Por eso, decidimos chequear la serie de entrevistas que Filo News hará a los principales candidatos.

Estas entrevistas, de tono informal y sobre temáticas de interés para los jóvenes, las pasaremos por el desgrabador de nuestro Chequeabot, seleccionaremos frases chequeables y verificaremos la veracidad de lo que se dice. Las afirmaciones chequeables son aquellas que son contrastables con datos y hechos (esto no incluye opiniones, por ejemplo).

A continuación, los chequeos a la entrevista de Tolosa Paz.

“No es un invento que el cambio climático destroza la vida de los pueblos enteros”

VERDADERO

Al ser consultada en un ping pong de preguntas sobre su posición frente a la llamada “ley de humedales”, Tolosa Paz respondió: “Sí, son todas leyes que nos va a venir bien discutir. Fundamentalmente las que tienen que ver con resguardar lo ambiental, que es una agenda verde, que está en el mundo, que no es un invento que el cambio climático destroza la vida de los pueblos enteros”.

Un consenso científico sobre una problemática ambiental

Como se explicó en esta nota, desde hace años existe consenso científico respecto de que el calentamiento global es un hecho y que está influenciado por la acción humana. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó el 9 de agosto último un informe en el que advierte por el calentamiento global y remarca que algunos de los cambios podrían ser irreversibles.

Allí se determinó que “la influencia humana ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra”, lo que produjo “cambios rápidos y generalizados en la atmósfera, el océano, la criosfera y la biosfera” que no tienen precedentes en los últimos siglos.

Enrique Maurtua Konstantinidis, asesor senior de Política Climática en la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), explicó que “el informe del IPCC es el reporte más importante a nivel mundial sobre cambio climático, que compila información científica pública disponible de todo el mundo basándose en más de 14 mil papers científicos revisados”.

“Los seres humanos son la causa dominante del calentamiento global observado en 52 décadas recientes”, señala el informe en sus más de 3 mil páginas. Para la ONU, “es inequívoco que la influencia humana ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra”.

“Este informe hace una retrospección, en los últimos mil años venía descendiendo la temperatura y con el cambio climático se revirtió ese descenso y se aceleró el calentamiento como nunca antes en los últimos 2 mil años”, explicó a Chequeado Matilde Rusticucci, investigadora principal del Conicet y una de las autoras principales del 5º Informe de Evaluación del IPCC.

El documento es tajante cuando afirma que “el cambio climático inducido por el hombre ya está afectando a muchos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todas las regiones del mundo”. Y agrega: “Evidencia de cambios observados en extremos como olas de calor, fuertes precipitaciones, sequías y ciclones tropicales y, en particular, su atribución a la influencia humana, se ha fortalecido [desde el informe anterior]”.

Se prevé que la temperatura mundial promedio durante los próximos 20 años alcanzará o superará un calentamiento de 1,5 ºC, según afirmaron los recopiladores.

En el Acuerdo de París se había puesto una meta de limitar el calentamiento global a 1,5 grados como máximo. Pero, en el informe, que cuenta con la aprobación de más de 195 países, se concluye que “a menos que las emisiones de gases de efecto invernadero [N. de la R.: provocados por las actividades industriales, la combustión de cantidades cada vez mayores de petróleo y carbón, la tala de bosques y la explotación agrícola] se reduzcan de manera inmediata, rápida y a gran escala, limitar el calentamiento a cerca de 1,5 ºC o incluso a 2 ºC será un objetivo inalcanzable”.

Además, de acuerdo con los datos recopilados, la temperatura media mundial fue 1,09 °C más alta entre 2011-2020 que entre 1850-1900.

El nivel del mar se ha elevado a una velocidad mayor que la media mundial en el Atlántico Sur y se considera muy probable que siga aumentando, lo que puede contribuir a aumentos en las inundaciones.

El informe divide a América Central y del Sur en 8 subregiones. Para el sureste de Sudamérica, que incluye la zona centro y norte de la Argentina, se registran aumentos de precipitaciones medias y extremas. Por su parte, el estudio proyecta aumentos en la intensidad y la frecuencia de las lluvias y las inundaciones.

Para el extremo sur del continente, que coincide con el área patagónica, se proyecta aumento de la sequía agrícola y ecológica para mediados del siglo XXI. Se estima, al mismo tiempo, que se producirán, estas sequías y también aumentos en la intensidad y la frecuencia de lluvias extremas e inundaciones.

Con respecto a la cordillera de los Andes, se espera que continúe la pérdida de volumen de los glaciares y el deshielo del permafrost, lo que puede provocar importantes reducciones en los flujos de los ríos e incluso inundaciones repentinas de gran magnitud por los lagos glaciares.

Además, se proyecta que aumentará la combinación de condiciones cálidas, secas y ventosas que conducen a incendios forestales.

Para limitar el calentamiento global, el IPCC señala que son necesarias reducciones fuertes, rápidas y sostenidas de CO2, metano y otros gases de efecto invernadero. Esto no sólo reduciría las consecuencias del cambio climático, sino que también mejoraría la calidad del aire.

“Desde el 2012 no hay un registro de exportaciones del complejo agroindustrial tan importante como este último mes de julio”

VERDADERO, PERO

Al ser consultada por cuál sería su primera iniciativa legislativa, Tolosa Poaz dijo: “Una de la principales leyes tiene que ver con reactivar las inversiones en los sectores que invierten en la Argentina (…), en tratar de incentivar una ley que permita incentivos fiscales al complejo agroindustrial”.

Y continuó: ““Aquellos que hoy exportan en la Argentina nos permiten tener en el mes de julio grandes exportaciones; el mes de julio es récord, desde el 2012 no hay un registro de exportaciones del complejo agroindustrial tan importante como este último mes de julio. Tenemos que incentivar para que haya mayor valor en origen para, en lugar de exportar solamente granos, poder exportar un producto terminado que tenga ciencia y tecnología en ese procedimiento”.

Chequeado consultó al Ministerio de Desarrollo Productivo, desde donde enviaron los datos que respaldan la afirmación de Tolosa Paz.

En julio de 2021, se exportaron bienes por US$ 7.252 millones, según los datos del INDEC, el valor más alto de todos los julios desde 2012, cuando se vendieron bienes por US$ 7.655 millones. Es decir que, si se miran todos los productos que exporta la Argentina, julio último fue el mes récord de los últimos 9 años.

Si se hace foco sólo en los bienes agroindustriales, como señaló la precandidata, al sumar los Productos Primarios (PP) y las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), julio de este año fue el julio de los últimos 21 años en los que más se exportó. En el séptimo mes de este año se exportaron bienes agroindustriales por US$ 5.000 millones, mientras que el récord anterior, en julio de 2012, había sido de US$ 4.769.

Si se toman las exportaciones acumuladas de enero-julio de cada año, 2021 es el año más alto (US$ 42.625 millones) desde 2013 para las exportaciones de todos los bienes y el más alto desde al menos los últimos 21 años para las exportaciones agroindustriales (US$ 29.932 millones).

En tanto, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) comunicaron en julio último que “el monto de julio pasado resulta récord para ese mes en las estadísticas desde comienzos de este siglo y en toda la serie histórica”. Y el comunicado -que se refiere solo a los cereales y aceites- agrega: “El menor volumen exportado en el período, a sola excepción del aceite de soja que lo aumentó, fue compensado hasta ahora por la fortaleza de los precios internacionales”.

“La base de eso es el aumento de los precios; las commodities agroindustriales están en niveles realmente elevados aunque no tan altos como en 2010-2012, esa es la gran explicación”, señaló a Chequeado el economista y director de la consultora EPyCA, Martín Kalos.

Según el informe de Índices de Precios y Cantidades del Comercio Exterior, del INDEC, el índice de cantidades exportadas aumentó entre 2020 y 2021 en los bienes totales exportados (aunque aún se ubica por debajo de 2019) y en las manufacturas de origen agropecuario, pero no aumentó en productos primarios.

En el informe de “Monitor de Exportaciones” de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). Allí se explica que, mientras que entre el primer semestre de 2020 y el mismo de 2021 cayeron –tanto en dólares como en toneladas-, las exportaciones en el complejo avícola, trigo y maní, peras y manzanas, legumbres y limón, en los complejos en donde se produce maíz, uva y yerba, se presentó un crecimiento en dólares exportados, pero con una caída general en toneladas.

Por otro lado, en el complejo girasol, soja y cebada, porcino, ovino, bovino, lácteo, y dentro de las regionales, el forestal, arroz, té y pesquero los dólares por exportación y las toneladas presentaron crecimientos.

“Efectivamente, por lo menos en lo que es agro, el efecto fue sobre todo el precio, porque de hecho tuvimos menos producción que el año pasado por efecto de la sequía”, explicó a Chequeado David Miazzo, economista jefe de la FADA. Y agregó: “No tuvimos efecto productivo; gran parte fue efecto precio por la mejora de precios internacionales a partir de agosto de 2020”, después de una depresión de las commodities producto de la pandemia.

Por lo tanto, según el método de este medio, lo que dijo Tolosa Paz es verdadero pero omite un elemento del tema. Si se hace foco sólo en los bienes agroindustriales, julio de este año fue el mes de los últimos 21 años en los que más se exportó. Pero los expertos y los datos consultados muestran que la explicación no está tanto en una suba de las exportaciones de volúmenes, sino en el aumento de los precios internacionales.

Las frases que impulsan este chequeo fueron buscadas de manera automática, y luego seleccionadas por periodistas, a través de “Chequeabot”, el nuevo sistema de automatización desarrollado por Chequeado.