Santoro: “El ATP le llegó a 2 de cada 3 empresas de la Ciudad”

En el debate emitido por el canal Todo Noticias (TN) entre candidatos a diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro (Frente de Todos) enumeró la asistencia económica que el Estado nacional otorgó a las provincias en el marco de la pandemia del COVID-19 y señaló: “La ATP le llegó a 2 de cada 3 empresas de la Ciudad”. Esto es verdadero.

A través del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), la Nación pagó parte de los sueldos de los trabajadores del sector privado, permitió la postergación o la reducción de las contribuciones patronales y otorgó créditos a tasa cero para monotributistas y autónomos.

El programa se creó en abril de 2020 y la compensación de pagos de salarios tuvo 9 rondas hasta diciembre último. Durante la vigencia del programa se modificó su alcance, condiciones y los sectores económicos que podían ser incluidos. De esta manera, no todos los empleadores que ingresaron al programa permanecieron hasta que finalizó.

En 2020, 306 mil empleadores de todo el país recibieron el apoyo de al menos un ATP para pagar los sueldos, según la información oficial disponible. Esto equivale al 55% de las empresas a nivel nacional, de acuerdo con un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.

En la Ciudad de Buenos Aires, el porcentaje de empleadores que recibieron un ATP llega al 65%, en línea con lo señalado por Santoro, y se trata de la jurisdicción del país que más asistencia de este programa recibió, según la información oficial.

“Esto se explica por varias razones: en primer lugar, esta jurisdicción estuvo altamente afectada en lo sanitario en los primeros meses del aislamiento social, preventivo y obligatorio, lo que derivó en restricciones a la circulación superiores al promedio del país. En segundo orden, la CABA no tiene un perfil agroindustrial, lo cual hizo que un mayor porcentaje de sus empresas fueran no esenciales y, por tanto, más afectadas por la pandemia. En tercer orden, la CABA es el distrito con mayor presencia de consorcios de edificios, los cuales fueron beneficiarios del ATP”, explica el informe del CEP.

En una línea similar, un informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) de noviembre del año último advertía menores niveles de producción y de ventas en la Ciudad de Buenos Aires y los partidos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en comparación con el resto del país.

Mientras un 16% de las empresas encuestadas señalaron que su producción había aumentado y un 13,4% que se había mantenido igual, en el resto del país estos indicadores fueron de 23,7% y 21,4%, respectivamente.

En relación a las ventas, el 18,7% de las empresas metropolitanas respondió que estas habían aumentado y un 12,3% que se habían mantenido igual; mientras que en el resto del país un 22,4% de las empresas aseguraron haber aumentado sus ventas y un 18,8% haber mantenido el mismo nivel.

Del otro lado de la moneda, la caída de la producción y las ventas en el mismo informe se registra de una manera más profunda en la Ciudad y el Área Metropolitana que en el resto del país.

Las otras provincias que superaron la media nacional fueron Tierra del Fuego (63%), Neuquén (60%), Buenos Aires (57%), Santa Cruz (56%) y Chubut (56%).

En relación a las jurisdicciones patagónicas, el centro de estudios indica que más empleadores recibieron la asistencia debido a “la baja especialización agropecuaria”, “una mayor participación del turismo en las economías” y “el desplome de los precios del petróleo”.

Por su parte, en el caso de la Provincia de Buenos Aires, “la elevada incidencia del ATP obedece mayormente a lo ocurrido en el Conurbano bonaerense, que, al igual que la CABA, tuvo un impacto particularmente agudo de la pandemia en el segundo trimestre del año. A su vez, el Conurbano tiene una reducida especialización agroindustrial”, agrega el informe.

Por otro lado, sobre las provincias que menos asistencia de este tipo recibieron -Formosa, Corrientes, La Pampa, Chaco o Entre Ríos-, el centro de estudios indica que esto se debió a “una mayor especialización agroindustrial y a que el impacto sanitario fue, en general, menor al de la media nacional”.