El traspaso de gobierno entre Alberto Fernández y Javier Milei: cuáles son las recomendaciones para una transición ordenada

Javier Milei es el presidente electo de la Argentina y la transición ya está en marcha. El líder de La Libertad Avanza se reunió esta semana en Olivos con el presidente Alberto Fernández (Frente de Todos) y también se llevaron a cabo encuentros entre los miembros del gobierno entrante y el saliente de cara al 10 de diciembre próximo.

¿Qué implica esta transición? ¿Cuáles son las recomendaciones de los especialistas para un traspaso de gobierno ordenado?

En esta nota, analizamos el tema y la situación actual.

¿A qué llamamos transición de gobierno?

“Por transición o traspaso de gobierno se entiende la transferencia de poder y responsabilidades de un gobierno saliente a uno entrante, lo que requiere la colaboración y coordinación entre ambos (nivel político), así como entre los organismos gubernamentales (nivel burocrático), para minimizar las interrupciones en la administración y los servicios públicos”, explicó a Chequeado Mauro Solano, director de Estado y Gobierno del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).

En la Argentina, el tiempo transcurrido entre la elección de un nuevo presidente y su asunción depende de la instancia en la que gane el candidato. En este caso, Milei ganó en el balotaje del 19 de noviembre último, por lo tanto, sólo hay 3 semanas entre su victoria y su asunción. En ese período, se debe llevar a cabo la transición entre ambas administraciones.

“Al no estar regulado el proceso en el ámbito nacional, la buena voluntad de las partes (autoridades y equipos en ejercicio del cargo, y quienes han sido electos y conforman los equipos entrantes) resulta crucial”, detalló Solano.

La diputada nacional Ana Carla Carrizo (Evolución Radical) presentó en diversas oportunidades proyectos de ley para regular el proceso de traspaso de gobierno. El proyecto, que no fue aprobado, establecía que el presidente saliente debía conformar un Comité de Transición Saliente, liderado por el jefe de Gabinete, que debía coordinar los informes de cada área, designar un responsable en cada ministerio, capacitar y atender las solicitudes de los miembros del Comité Entrante y programar las actividades de gestión para la transición.

Cada área, por otra parte, según el proyecto, debía elaborar un informe de gestión con nómina de empleados, organigrama, situación financiera, préstamos financieros, endeudamiento, deuda con proveedores, licitaciones en proceso, estado de las concesiones y obras públicas en curso, disponibilidad de dinero, inversiones públicas, inventario de bienes muebles e inmuebles, e inventario de activos digitales.

La transición entre Alberto Fernández y Javier Milei

Además de la reunión en Olivos entre Fernández y Milei, también se produjeron en los últimos días diversas reuniones entre funcionarios salientes de áreas específicas y quienes podrían ser sus reemplazantes. 

Por ejemplo, la futura canciller Diana Mondino se reunió con el canciller saliente, Santiago Cafiero, y Nicolás Posse, anunciado como Jefe de Gabinete de Milei, y Guillermo Francos, futuro ministro del Interior, se reunieron con Aníbal Fernández, ministro de Seguridad. Por su parte, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió en el Senado con Victoria Villarruel, vicepresidenta electa.

Además, Guillermo Ferraro, futuro ministro de Infraestructura, se reunió con funcionarios de las áreas de Transporte, Energía, Minería y Comunicaciones del gobierno del Frente de Todos. Y Federico Ovejero, Alejandro Cosentino y Javier Cardini, en representación del equipo de Milei, mantuvieron una reunión con el secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, y su par de Economía del Conocimiento, Juan Manuel Cheppi,

¿Cuáles son las recomendaciones para una transición ordenada?

Según señaló Solano, “las buenas prácticas sugieren, para quienes dejan sus cargos, realizar un balance detallado de gestión, incluyendo ejes de acción, logros y desafíos pendientes; también la identificación de temas críticos para las autoridades entrantes (acciones y compromisos que deberán atenderse en los primeros 100 días de la siguiente administración)”. 

Respecto del nuevo gobierno, señaló: “Resultará importante llevar adelante el diálogo y la escucha activa con el equipo saliente, con instancias de trabajo conjunto para conocer en profundidad lo realizado, los desafíos y las oportunidades que existen en el área”.

En referencia a la actual transición en especial, que protagonizan Milei y Fernández, Solano destacó que “debe hacerse especial hincapié en que si las autoridades electas planifican contar con un esquema organizacional muy diferente al actual, no deberían perder de vista la necesidad de trabajar especialmente sobre el nivel burocrático-administrativo del traspaso ya que, teniendo un plazo de tiempo muy corto entre la elección y la toma de posesión, debe asegurarse el impulso y la continuidad de la administración desde el primer día”.

Germán Emanuele, abogado especialista en temas de integridad y gobernanza, señaló a Chequeado que “lo importante es que la transición sea algo planificado. Armar equipos específicos, que el Gobierno saliente arme informes estratégicos y específicos del estado actual de las distintas dependencias, comprometerse a no tomar decisiones estructurales o hacer nombramientos masivos”.

Y agregó: “Lo importante es que haya comunicación entre gobierno saliente y entrante, y pensando un poco en el contexto económico de la Argentina, aquellas decisiones en materia de política económica que si o si se deben tomar, que sean sobre la base de una comunicación entre los 2 gobiernos para dar tranquilidad”.