#Spots Macri promete terminar con las “llamadas que se cortan”

“Basta de llamadas que se cortan. Vamos a obligar a las compañías de telefonía celular a que te den un servicio de calidad”, destaca como uno de sus compromisos el candidato a presidente por el PRO dentro del frente Cambiemos, Mauricio Macri, en uno de sus spots. ¿Cuál es la situación hoy y por qué?

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), casi tres de cada diez llamadas por celular no se realizan correctamente, de acuerdo con las mediciones de calidad de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC), llevadas a cabo en la Comuna 1 (barrios de Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución), y en la Comuna 7 (Flores y Parque Chacabuco).

La telefonía móvil, además, es la principal causa de los reclamos porteños ante la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor de la CABA desde 2004. En lo que va del año, el 19% de las denuncias estuvieron vinculadas con esta temática, que incluye no sólo los problemas con las llamadas, sino también cuestiones como sobrefacturación, cambios de planes o cargos no solicitados.

“La fragilidad de los servicios de llamadas y datos móviles contrasta con la situación de otros países más desarrollados a nivel mundial pero también de la región (como Brasil, Chile, Colombia o México), donde las redes de 3G alcanzaron una mayor cobertura sobre todo el territorio, así como una mayor densidad para cubrir la demanda en las zonas más densamente pobladas”, señaló a Chequeado el especialista en telecomunicaciones e investigador de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Gustavo Fontanals.

Pero, ¿por qué existen estos problemas con la telefonía móvil en el país?

“Existen dos variables a tener en cuenta, por un lado la cantidad de espectro radioeléctrico destinado para este tipo de servicio, y por el otro la densidad de antenas, vinculado con su cantidad y tamaño”, explicó Enrique Carrier, analista del mercado de las telecomunicaciones, en diálogo con este medio.

En la misma línea, Fontanals consideró que “los principales motivos de los problemas con el servicio durante los últimos años son las redes y el espectro, que al menos para servicios 3G [relacionados con las llamadas además de los datos móviles] están cerca o directamente saturados en varios puntos del país con alto consumo, y adolecen de inversiones en zonas más periféricas, con una enorme cantidad de usuarios por antena, más alta que los promedios internacionales”.

Con respecto a la primera de las variables mencionadas, a fines de 2014 el Gobierno licitó y asignó bandas de frecuencias principalmente para brindar el servicio de 4G. Si bien las llamadas no pueden realizarse a través de esta frecuencia, podrían mejorar si muchos de los usuarios que antes consumían datos en la red de 3G pasaran a la de 4G y “descongestionaran” la primera.

Para Carrier, con esta licitación la cantidad de espectro mejoró, ya que el país venía atrasado y era “el único país de la región que no había asignado espectro desde el inicio del siglo”. El desarrollo del 4G, sin embargo, no es inmediato: el propio pliego de la licitación otorga un plazo de un año y medio para llevar el servicio a las capitales de provincia, y de cinco años (60 meses) para que esté disponible en todas las localidades de más de 500 habitantes. Además los usuarios deben cambiar sus teléfonos por otros que puedan soportar el servicio de 4G.

Hay que tener en cuenta además que desde la licitación previa “las líneas en servicio se multiplicaron 15 veces, las llamadas 22 veces, y aparecieron no sólo los mensajes de texto sino también los datos móviles, que hacen un consumo más intensivo de las redes y el espectro”, señaló Fontanals. Según su análisis, “las empresas no han invertido lo suficiente en la actualización de sus redes”, aunque desde las compañías “insistieron repetidamente en que el principal problema era la falta de espectro y los inconvenientes para la importación del equipamiento necesario”.

En el país los tres principales operadores, Claro, Movistar y Personal, se reparten casi en partes iguales el total de líneas de telefonía celular, con una cuarta empresa, Nextel, que posee un 3%, de acuerdo con los datos de la consultora Carrier y Asociados.

Sobre la segunda variable, las antenas, Carrier destacó que la instalación depende del nivel municipal, por lo que “la situación es diferente de acuerdo al Municipio del que se trate, ya que no hay un criterio único y uniforme para las habilitaciones”.

Más allá de la situación actual, “hoy ya se debería estar trabajando en nuevas frecuencias de espectro para licitar con este fin, y así prevenir la demanda futura”, concluyó Carrier.

Actualización 21/10/15: Originalmente se consignó que el plazo para desarrollar el servicio de 4G en las capitales de provincia era de dos años, y fue corregido ya que en realidad el plazo fue de un año y medio (18 meses).