#Traspaso: los tiempos de la Justicia

“La Justicia está para ayudar a las personas a resolver sus conflictos con la aplicación debida de la ley, y tiene que hacerlo con celeridad. Justicia tardía no es justicia”, destacó el nuevo Presidente de la Nación, Mauricio Macri, en su discurso de asunción. De este modo apuntó contra las demoras del Poder Judicial. ¿Qué información hay sobre los plazos judiciales?

No hay datos oficiales ni privados publicados sobre la extensión completa de los todos los procesos judiciales en el país. El cálculo debería incluir el tiempo que lleva transitar las diferentes instancias judiciales, desde la primera instancia a las apelaciones o el tratamiento extraordinario de la Corte Suprema de Justicia en determinados casos. Los datos de 2012 que el Poder Judicial de la Nación publica para la Justicia de la Capital Federal, por ejemplo, muestran que una causa penal tarda en promedio dos años en finalizar, aunque sin incluir este último paso.

Los últimos datos sobre la duración completa de los procesos en los tribunales penales de la Ciudad son de una investigación publicada en 2004 y realizada por el entonces director general de la Oficina de Investigación y Estadísticas Político Criminales de la Procuración General de la Nación, Adrián Marchisio, según la cual un proceso penal duraba en promedio 41 meses, casi tres años y medio. El plazo más usual (mediana) se ubicaba en 33 meses -dos años y siete meses-. Pero hay diferentes posturas sobre la representatividad de esa información.

En un informe del Foro de estudios sobre la administración de justicia (FORES), el actual ministro de Justicia y Derechos Humanos Germán Garavano indicó que un tribunal de los Juzgados de Seguridad Social Federal (donde se tramitan los asuntos vinculados con el sistema previsional) tardaría 2,07 años en resolver la cantidad de expedientes ingresados hasta 2012 mientras que en los Juzgados en lo Contencioso Administrativo el tiempo sería de 7,86 años. Esto, “si no le ingresaran nuevos expedientes”, algo que “no podría ocurrir nunca”.

Otra cuestión a tener en cuenta es que el promedio incluye a todos los tipos de resolución de expedientes, inclusive cuando la Justicia directamente desestima una causa. “Según cómo finaliza el proceso la duración es muy diferente. Si se archiva un expediente en una semana y todos los expedientes archivados se incluyen en el promedio, este va a ser llevado hacia abajo”, señaló Garavano en este chequeo.

También el tipo de causa incide en la duración. “El proceso de un delito económico puede durar 14 años, mientras un hecho de flagrancia (cuando se detiene a una persona en el momento en el que está comiendo el hecho delictivo) se puede resolver en seis meses”, había mencionado a Chequeado Javier De Luca, fiscal de la Cámara de Casación.

Sobre las causas, el integrante del área de Justicia y Derechos Humanos de la Fundación Pensar del PRO Martín Casares apuntó hacia la etapa de instrucción, “porque a juicio llega un porcentaje muy bajo de las causas”. Por su parte, Paula Litvachky, directora del área de Justicia y Seguridad del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), cuestionó “la tramitación burocrática y los problemas de gestión”.

La extensa duración de la causas también fue criticada por el kirchnerismo, que impulsó un nuevo Código Procesal Penal de la Nación, sancionado el 4 de diciembre de 2014. Entre otras cosas, hizo hincapié en la oralidad de los procesos, y en la división de tareas entre jueces y fiscales. Más información sobre el tema, puede verse acá.

Este artículo contó con la colaboración de Vanina Pieczanski.