Bots de supermercados: por qué la medición de los precios de alimentos no representa la inflación general

El presidente de la Nación, Javier Milei, y su ministro de Economía, Luis Caputo, se refirieron en entrevistas periodísticas a mediciones alternativas de inflación realizadas por bots (programas informáticos que realizan operaciones de forma automática) que siguen los precios que publican algunos supermercados en sus sitios web. 

En declaraciones al programa “Multiverso Fantino” -que se emite por Neura Media-, Milei afirmó que hubo “deflación”, utilizando como fuente los datos de la cuenta de X (antes Twitter) “Jumbot” que, en su presentación en esa red social, sostiene que informa diariamente la variación de precios de la canasta básica tomando los valores publicados en el sitio web del supermercado Jumbo. 

Por su parte, Caputo también se refirió al mismo bot en el programa ¿La Ves? que se emite por el canal Todo Noticias, y sostuvo que “en la primera semana de abril, en supermercados los alimentos están dando deflación de entre un 3% y 5%”.

Sin embargo, la propia cuenta de X aseguró que “esta cuenta es un experimento social. Nunca analizó precios, ni existió ningún bot que siguiera los productos de Jumbo”. 

En este contexto, los últimos datos oficiales muestran una desaceleración de la inflación: tras el 25,5% registrado en diciembre, bajó al 20,6% en enero y al 13,2% en febrero. 

En esta nota te contamos qué bots publican datos de la inflación en redes sociales y cuál es su metodología, cómo mide el INDEC la inflación y por qué este fenómeno no puede ser abordado únicamente a partir de los precios de alimentos en los supermercados. 

Cómo funcionan los bots que miden la inflación

Existen en X al menos otras 3 cuentas que publican datos diarios sobre la evolución de los precios de los supermercados. 

Uno de ellos se denomina “Coto Bot”, que releva datos del supermercado Coto y es el único que publicó su metodología. En su página web, el desarrollador de esta herramienta, Ismael Piovani, indicó: “Mediante herramientas de web scraping [N. de la R: un método que permite relevar todos los datos publicados en una web] obtenemos diariamente los precios de los distintos componentes de la canasta básica”. 

En tanto, el “Carre Bot” publica información sobre el supermercado Carrefour, pero no explica de qué forma obtiene la información ni qué productos releva. Finalmente, “Canastita Bot” releva información de 9 supermercados: Día, Carrefour, Vea, Coto, Más, Jumbo, Cooperativa Obrera, Disco y La Anónima. Sin embargo, no hay datos sobre el desarrollador de esta herramienta o su metodología. 

Cómo se mide la inflación en la Argentina

Como se explica en esta nota, el dato oficial de la inflación es publicado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Concretamente, según explicó el propio organismo, se trata de “la evolución de los precios de un conjunto de bienes y servicios representativos del gasto de consumo de los hogares residentes en áreas urbanas”.

Para conformar la canasta de productos que definen la evolución del IPC, el INDEC se basó en la información brindada por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) del año 2004, que muestra los patrones de consumo de la sociedad en esa época.

Con estos datos, el organismo de estadísticas ponderó el peso que cada producto tiene en las compras cotidianas de la sociedad, lo que define a su vez la incidencia de ese bien o servicio en el índice (es decir, cuánto influirá el aumento de ese precio en la inflación general). Siguiendo las recomendaciones de la Clasificación del Consumo Individual por Finalidades (CCIF) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada uno de estos ítems fueron agrupados en 12 grandes rubros.

Esto significa que no todos los aumentos de cada producto tiene la misma incidencia en el índice de precios general. En el actual índice, el rubro de alimentos y las bebidas no alcohólicas tienen el mayor peso sobre el total de la canasta (23,4% en el Gran Buenos Aires), mientras que las comunicaciones tienen la incidencia más baja (2,8%). 

Por ejemplo, el informe de inflación de febrero (último disponible) indicó que en el Gran Buenos Aires el aumento general del índice de precios fue del 15%. Individualmente, el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo un incremento del 13,4%, lo que sumó 3,14 puntos al 15% general. Por su parte, si bien el rubro de Comunicaciones registró una suba mayor (del 25%), sólo aportó 0,7 puntos al IPC. 

¿Por qué un bot de supermercado no refleja la inflación total?

Sol Minoldo, socióloga, investigadora del Conicet y autora junto al investigador Diego Born del libro “Claroscuros. Nueve años de datos bajo sospecha”, señaló a Chequeado que la medición de la inflación a partir de los precios de un supermercado puntual “es una muestra muy chiquita”, y sostuvo que “para hacer una canasta alternativa en base a los súper, habría que relevar en muchos comercios distintos y valorizar una canasta para cada uno”. 

No obstante, la especialista indicó que una medición de ese tipo “podría servir para armar una canasta alimentaria, que es la que INDEC mide para establecer la línea de indigencia. Pero para una canasta básica total [N. de la R: que el organismo utiliza para medir la pobreza] va a haber muchísimos bienes que no se compran en el supermercado”. 

Efectivamente, el INDEC informó que para medir la evolución de los precios se realizan encuestas en 500 supermercados y más de 16 mil negocios tradicionales (autoservicios, panaderías, carnicerías, etcétera), instituciones (colegios privados, entre otros) y empresas (distribuidoras de gas de red, etcétera). 

La información luego es relevada por cada dirección provincial de estadística, que es el órgano responsable de cargar los datos al sistema informático.

Desde 2016, el índice de precios cuenta con una división regional con el objetivo de reflejar las diferentes realidades de cada zona del país: Gran Buenos Aires, Pampeana, Noreste, Noroeste, Cuyo y Patagonia. 

Es por ello que cada región cuenta con su propia ponderación del peso de los rubros en su canasta de consumo, lo que -junto con la dinámica de la evolución de los precios en cada zona en particular- hace que cada índice sea diferente. 

Por ejemplo, mientras que en el Gran Buenos Aires los alimentos representan el 23,4% del total de rubros, en el Noreste (Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones) es el 35,3%, por lo que el incremento de los precios de los alimentos tendrá un mayor impacto en el segundo caso.

El índice de precios nacional es el resultado de la agregación de cada uno de los índices regionales. Pero, como en el caso de los rubros, cada región tiene un peso diferente según su incidencia en el gasto total del país (también estimado según las bases de la ENGHo 2004). De este modo, mientras que el Gran Buenos Aires representa el 44,7% del total y es la de mayor incidencia, la región Noreste (de menor incidencia) sólo representa el 4,5%.