Cinco datos sobre el endeudamiento de los hogares argentinos encabezados por mujeres
- El 70% de los hogares de bajos recursos que están a cargo de mujeres reportó haber recurrido a financiamiento para saldar deudas o gastos corrientes.
- Asimismo, el trabajo informal y la presencia de niños en los hogares cuyo principal sostén es una mujer profundizan los problemas vinculados con las necesidades de recurrir a préstamos.
- La principal fuente de financiamiento informal de las mujeres son la familia y los amigos, lo que repercute en las relaciones interpersonales, según un reciente informe de la CEPAL y el Ministerio de Economía de la Nación.
Como todos los 3 de junio desde 2015, se realizó una nueva marcha con la consigna “Ni una Menos” para reclamar contra todas las violencias por razones de género, incluida la económica. Justamente, el lema de esta octava edición fue “Vivas, libres y desendeudadas nos queremos”.
En esta nota, repasamos 5 datos sobre la situación de endeudamiento de los hogares encabezados por mujeres a partir del Primer Informe sobre Endeudamientos, Géneros y Cuidados en la Argentina 2023 elaborado por el equipo de trabajo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Ministerio de Economía de la Nación. El trabajo tomó como referencia la Encuesta de Financiamiento y Medios de Pago (EFyMP) y los datos son de octubre y noviembre de 2022.
1. El 70% de los hogares de menores ingresos recurrió al financiamiento
De acuerdo con el estudio, el 53,5% de los hogares solicitó financiamiento en el último mes (con respecto al momento de responder a la encuesta) ya sea mediante créditos en entidades del sector financiero formal (es decir, bancos), a través de fuentes de financiamiento informal (préstamos de amigos o fiado en comercios, préstamos de empleadores o prestamistas) o ambos.
Los ingresos de los hogares están directamente relacionados con sus necesidades de financiamiento. El 70% de los hogares de la categoría de menores ingresos donde la mujer declaró ser el principal sostén reportó haber recurrido a financiamiento en el último mes. También se advierte que un 21,2% de estos acudió a préstamos informales.
Por otra parte, si bien las necesidades de financiamiento disminuyen a medida que aumenta el nivel de ingresos, las mujeres siempre presentan mayores requerimientos de financiamiento que los varones: para el caso de los hogares con ingresos mayores a $ 300.000, el 27,2% de aquellos sostenidos principalmente por varones solicitó algún tipo de crédito, mientras que el 39,8% de los hogares sostenidos principalmente por mujeres lo hizo. Es decir, existe una diferencia de 12,6 puntos porcentuales.
2. Más necesidad de financiamiento en los hogares cuyo sostén son trabajadoras informales
Los hogares sostenidos por trabajadores/as formales solicitan menos financiamiento: el 46,1% de quienes se encuentran en la formalidad laboral solicitó algún tipo de financiamiento en el último mes, mientras que, entre los/as trabajadores/as informales, esta cifra asciende al 63,7%, lo cual redunda en una brecha de 17,6 puntos porcentuales.
Si la situación es analizada según el sexo del principal sostén del hogar (PSH) -la persona que mayor cantidad de ingreso aporta al hogar-, el 69,2% de las trabajadoras informales solicitó algún tipo de financiamiento en el último mes, en tanto que entre las mujeres con puestos formales de empleo la proporción fue del 49,5%.
“Esta disparidad se explica, en gran medida, por la elevada incidencia de la informalidad laboral en los hogares sostenidos por mujeres ya que las mayores necesidades de financiamiento se presentan, precisamente, entre las personas que carecen de un trabajo registrado”, destacó el informe.
3. Los hogares con menores, con más necesidades de financiamiento
La necesidad de financiamiento en los hogares con responsabilidad de cuidado, es decir, aquellos que tienen presencia de menores de 18 años (es decir, niños, niñas y adolescentes -NNyA-), también aumenta. Mientras que el 44,4% de los hogares sin niños/as solicitó algún tipo de préstamo o crédito, este valor se incrementa al 60,7% cuando hay menores en el hogar.
En particular, el 64,5% de las mujeres con NNyA a cargo solicitó algún tipo de financiamiento en el último mes. Entre ellas, el 16,9% recurrió a medios de financiación informal. En cambio, entre sus pares varones, el 58,6% solicitó alguna forma de crédito en el último mes y, de ellos, el 14,3% apeló a fuentes informales.
4- Siete de cada diez hogares que se endeudan, lo hacen para comprar comida
El destino de los créditos tomados por los hogares se agrupa en 2 grandes categorías: saldar deudas o realizar nuevos gastos. La encuesta realizada por la CEPAL y el Ministerio de Economía mostró que el 63,8% de los hogares utilizó los créditos y préstamos solicitados para costear gastos en comida y medicamentos, un porcentaje que asciende al 65,4% en el caso de los hogares cuyo principal sostén son mujeres. En los hogares sostenidos por mujeres y con responsabilidad de cuidados de NNyA, 7 de cada 10 de quienes se endeudan, lo hacen para comprar comida.
Le sigue en orden la utilización del crédito tomado para costear expensas, servicios e impuestos (el 40,8% del total de hogares declaró este destino) y, en menor medida, gastos para arreglos de la casa, el auto o la compra de computadoras o celulares (34,2%), gastos de alquiler (29,5%) y cuota del colegio o medicina prepaga (24,7%).
Con relación al uso de financiamiento para saldar deudas, el 39,9% de los hogares utilizó el préstamo solicitado para cubrir deudas de cuotas o de compras fiadas en comercios. Este porcentaje asciende al 40,7% en el caso de hogares sostenidos principalmente por mujeres y al 51,9% si además tienen responsabilidades de cuidado. Los hogares con responsabilidad de cuidado en los que el PSH es un varón, en cambio, destinan sus financiamientos a cubrir deudas previas en un 42,1%. Es decir, la diferencia es de 9,8 puntos porcentuales.
En cuanto al nivel de atraso en el pago de deudas, la encuesta determinó que 5 de cada 10 hogares sin presencia de NNyA está al día en sus pagos, en el caso de los hogares con responsabilidades de cuidado esto se reduce considerablemente: solo 3 de cada 10 no registran deudas.
Esta situación es más acuciante en los hogares con responsabilidades de cuidado encabezados por mujeres: 7 de cada 10 arrastra atrasos en los pagos de deudas o servicios, y 4 de cada 10 tiene atrasos tanto en pagos de servicios del hogar como en deudas o créditos contraídos previamente.
5. El 45% de las mujeres que solicitaron financiamiento lo hizo a familiares o amigos
La encuesta determinó que existe una importante brecha entre quienes se endeudan con familiares y amigos: el 45,1% de las mujeres que solicitaron financiamiento lo hizo con amigos y familiares, mientras que solo el 35,1% de los varones reportó recurrir a esta fuente de financiamiento. En los hogares con responsabilidades de cuidados a cargo de mujeres, ese porcentaje se eleva al 50,9%.
“Esta práctica tiene efectos particulares sobre las mujeres que los contraen, ya que al mantener un vínculo frecuente y cercano con quienes les prestan, la deuda no solo tiene efectos sobre la esfera meramente financiera sino también sobre las relaciones interpersonales”, indicó el informe.
Le siguen según el tipo de crédito/ préstamo solicitado: fiado a préstamos en comercios, tarjeta de crédito, aplicaciones como Mercado Pago, financiera, ANSES, prestamista, banco y, por último, empleador.
En resumen, casi 1 de 4 hogares del total de hogares se encuentra en situación de alta vulnerabilidad, de acuerdo con el informe de la CEPAL y el Ministerio de Economía nacional. Mientras que, sólo considerando familias encabezadas por mujeres, se observa que el 25% está en esa situación. Además, si ese hogar tiene presencia de niños, niñas y adolescentes, el porcentaje se amplía al 31%.
Comentarios
Valoramos mucho la opinión de nuestra comunidad de lectores y siempre estamos a favor del debate y del intercambio. Por eso es importante para nosotros generar un espacio de respeto y cuidado, por lo que por favor tené en cuenta que no publicaremos comentarios con insultos, agresiones o mensajes de odio, desinformaciones que pudieran resultar peligrosas para otros, información personal, o promoción o venta de productos.
Muchas gracias