Cómo evolucionaron los casos de violencia institucional en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires

Los crímenes de Lucas González en el barrio porteño de Barracas y de Alejandro Martínez en una comisaría de la localidad bonaerense de San Clemente del Tuyú, por los que se encuentran detenidos -respectivamente- 3 policías de la Ciudad de Buenos Aires y 9 de la Policía Bonaerense, volvieron a poner en agenda la violencia institucional y el rol de las fuerzas de seguridad.

En esta nota repasamos cómo evolucionaron los casos de violencia por parte de las fuerzas policiales en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.

Los casos en la Ciudad de Buenos Aires

La Policía de la Ciudad de Buenos Aires comenzó a funcionar el 1° de enero de 2017. Según datos del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) elaborados en base a publicaciones periodísticas, desde entonces y hasta diciembre de 2020, 98 personas murieron por intervención de agentes de esa fuerza. 

Manuel Trufó, director del área de Justicia y Seguridad del CELS, aclaró a Chequeado que el registro contempla todos los casos de “intervenciones con resultados letales” -es decir, no sólo aquellos en los que hubo violencia institucional sino también casos de uso legal de la fuerza-.

Por su parte, la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) contabilizó, hasta diciembre de 2020, 91 casos de “gatillo fácil” -que la organización define como “aquellos casos en los que no existía situación real de peligro” para el policía o para terceros-.

La titular de la Correpi, María del Carmen Verdú, aseguró a este medio que en 2021 ya se produjeron 20 casos de violencia institucional que terminaron en muertes, por lo que elevó la cifra a 121 hechos desde la creación de la policía porteña.

De acuerdo con el registro del CELS, de las 98 muertes producidas por el accionar de policías de la Ciudad sólo el 37% (36 casos) ocurrieron en territorio porteño, mientras que el resto fueron en la Provincia de Buenos Aires. En este sentido, el organismo explica que “se trata de funcionarios que viven en el Gran Buenos Aires y desempeñan sus funciones en la Ciudad”.

Desde 2017, en la Ciudad de Buenos Aires se produjeron 54 muertes a manos de la policía: en el 66% de los casos intervinieron agentes de la fuerza local. El pico de casos denunciados ocurrió en 2017 (con 17 hechos), mientras que a partir de 2019 se registró un descenso (hubo 10 episodios ese año y 11 durante 2020, durante la pandemia).

Por su parte, un informe del Ministerio Público de la Defensa de la Nación reveló que, de 141 hechos de violencia policial en la vía pública en los que intervino durante 2020, en 109 casos (77%) la fuerza denunciada fue la Policía de la Ciudad.

El organismo señaló que los datos de 2020 muestran una caída significativa en relación a año anteriores, pero aclaró que, debido a la pandemia del coronavirus, esto “no implica necesariamente una disminución de los casos de violencia, sino en la carga o conocimiento de los mismos”. En efecto, en 2019 intervino en 207 denuncias contra integrantes de esa fuerza de seguridad -sobre 242 hechos registrados-, mientras que en 2018 en 168 hechos -sobre 221-.

En el caso de las personas detenidas en comisarías, la Procuración Penitenciaria de la Nación indicó que en 2020 se derivaron más de 9 mil personas a esos espacios, pese a que fueron clausurados para el alojamiento de detenidos en 2017. Este fenómeno, provocado según el organismo por la interrupción de las derivaciones al Servicio Penitenciario Federal a raíz del coronavirus, generó la sobrepoblación de los calabozos.

Los casos en la Provincia de Buenos Aires

Según datos del Ministerio Público bonaerense, en 2020 -último dato disponible- se registraron casi 3 mil procesos penales por violencia institucional de todo tipo. Ese total incluye causas por las muertes de 258 personas: 181 registradas dentro de lugares de encierro y 77 por intervención de las fuerzas de seguridad.

El número de procesos judiciales abiertos el año último representa una caída del 23,6% con respecto a 2019, cuando se iniciaron 3.931 expedientes. No obstante, en 2020 se registró un aumento del 38,1% de las investigaciones por muertes ocurridas en contexto de encierro (en 2019 se denunciaron 131 casos); y un 4% en las causas por muertes en las que se responsabiliza a las fuerzas policiales (80).

En 2018, en tanto, se habían iniciado 4.872 causas por violencia institucional, de las cuales en 109 se investigan muertes en contexto de encierro, y en 44 casos por intervención de las fuerzas de seguridad. Finalmente, en 2017 se registraron 5.564 causas por violencia institucional (el número más alto de la serie).

Por su parte, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) registró 508 muertes por uso de la fuerza policial entre 2017 y 2020, con una caída del 15% en el último año pandémico. Si bien -al igual que el CELS-, el organismo no discrimina entre casos de violencia institucional u otro tipo de accionar, asegura que “sólo el 1% de los hechos ocurrieron en contextos donde estaba en riesgo la vida de otra persona”.

En el caso de los lugares de encierro, el organismo bonaerense registró 82 muertes, cuyas causales fueron agresiones físicas, incendios, deficiente atención médica y ahorcamiento. 

Hasta octubre último, la CPM informó 86 muertes por el uso de la fuerza policial y 18 fallecimientos ocurridos en comisarías. 

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