¿Cómo se cuentan los votos?

El 27 de octubre serán las elecciones generales. A partir de las 18 horas de la jornada electoral comienza el conteo de los votos, un proceso largo que incluye dos escrutinios distintos: el provisorio y el definitivo. A continuación, una explicación sobre cómo se cuentan los votos.

Según establece el Código Electoral Nacional, una vez cerrada la votación, las autoridades de mesa junto con los fiscales partidarios cuentan los votos y los anotan en el acta, el telegrama y los certificados de escrutinio, que deben firmar todos. Cada fiscal se queda con un certificado, y otro se guarda en la urna, junto con los votos. Los telegramas sirven para el escrutinio provisorio, que se suele dar a conocer unas horas después del cierre de la votación y que, en general, no contabiliza todas las mesas ya que “siempre hay telegramas mal confeccionados (incompletos o inconsistentes), que no se pueden leer, o que no llegaron a transmitirse”, señala un trabajo del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).

Lo que será distinto en esta elección es la transmisión de estos telegramas. Hasta ahora, los telegramas se mandaban por vía terrestre al Correo Argentino, donde se digitalizaban, y desde allí se enviaban a los centros de cómputos. A partir de esta elección se utilizará un nuevo software que se adquirió por licitación y se llama SmartTally. El sistema, creado por la empresa venezolana Smartmatic, permitirá que los telegramas con los votos de cada mesa sean transmitidos desde cada escuela de forma digital hacia los centros de cómputos.

Desde la oposición criticaron esta modificación y advirtieron sobre un posible fraude. Los especialistas lo descartan, pero temen que se deslegitime la elección porque el software no se puede auditar.

Una vez obtenido este resultado provisorio, que no tiene valor legal, comienza el recuento definitivo. “El escrutinio definitivo es el que tiene valor legal para la proclamación de los electos. Lo hace la Justicia nacional electoral, con base en las actas de escrutinio que completan las autoridades de mesa al finalizar los comicios. En casos excepcionales, por problemas con esa documentación, pueden abrirse las urnas para el recuento de los votos emitidos”, señaló a Chequeado Hernán Goncalves Figueredo, secretario de la Cámara Nacional Electoral.

“Durante el escrutinio definitivo los partidos cotejan el contenido de las actas de cada mesa con el de los certificados que consiguieron sus fiscales. Si hay discrepancias los partidos pueden reclamar. Solo si la Junta decide que los reclamos son fundados, no hay acta de la mesa, o ésta presenta errores o signos de haber sido adulterada se abre la urna en cuestión“, agrega Cippec.

Es decir, que el escrutinio definitivo se hace con las actas que presentan los presidentes de mesa y las urnas permanecen cerradas con los votos, salvo que los fiscales partidarios denuncien irregularidades y la Justicia electoral considere que son fundadas.

Los resultados del escrutinio definitivo son los únicos válidos legalmente para definir un ganador y realizar el reparto de cargos.

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