El Gobierno anunció que la devolución del IVA tendría más de ocho millones de beneficiarios, pero sólo la usó el 17%

A poco tiempo de asumir, el Gobierno nacional logró implementar la devolución del IVA para jubilados, pensionados y beneficiarios de asignaciones, y calculó que alcanzaría a 8,4 millones de personas. Un año y medio después, la AFIP informó a Chequeado que sólo un 17% de los posibles beneficiarios había utilizado el reintegro de parte de las compras realizadas con tarjetas de débito en diciembre de 2017.

En el Presupuesto 2018 se redujeron las metas del programa ya que se prevé un gasto de $4.700 millones, un 72% menos que la inversión calculada para el año último, según informó el diario La Nación. De esta manera, el Gobierno nacional reconoce -aunque no lo diga públicamente- que la medida la medida tuvo y tendrá un alcance menor al esperado.

La ley -votada en junio de 2016 por el Congreso- impuso el reintegro de parte de las compras realizadas con tarjetas de débito por jubilados y pensionados que cobren el haber mínimo, titulares de pensiones no contributivas y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y por Embarazo.

Luego de una etapa inicial, desde septiembre de 2016 la devolución estableció un límite del 15% de las compras y hasta $300 mensuales por persona. Además, este último monto se actualizaría dos veces por año por la inflación de la canasta básica de alimentos.

Según anunció la página oficial de la Casa Rosada cuando comenzó a regir esta devolución en julio de 2016, el cálculo del Gobierno nacional era que 8,4 millones de personas recibirían el beneficio. Por su lado, la página oficial del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación estimaba que beneficiaría a 8,6 millones de personas.

Sin embargo, según informó la AFIP a Chequeado luego de un pedido de acceso a la información pública, en diciembre de 2017 el programa tuvo casi 1,5 millones de beneficiarios, un 17% de los más de ocho millones calculados por el Gobierno inicialmente. Este dato de diciembre es el último oficial disponible y el mayor desde julio de 2016, cuando comenzó a implementarse la ley.

La mayor cantidad de beneficiarios son jubilados (casi 700 mil en diciembre último). Y, a su vez, si se tienen en cuenta tanto a los jubilados como a los pensionados y beneficiarios de asignaciones, la mayor cantidad se encuentra en la Provincia de Buenos Aires: alrededor de 630 mil, casi un 45% del total, en línea con la proporción de población sobre el total del país.

Consultado por este sitio, el director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), Isaac Rudnik, señaló antes de la aplicación de esta medida que en la práctica sería difícil de implementar.

Un informe publicado en noviembre de 2017 del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala ligada a ATE Capital destaca: “Uno de los principales cuestionamientos que tuvo el programa al momento de discutirse en el Congreso fue que iba a tener un muy limitado impacto, ya que apunta a un grupo poblacional que no utiliza la tarjeta de débito como habitual medio de pago”.

“Los jubilados y titulares de planes sociales no usan las tarjetas ligadas a ellos como débito (a pesar de que están habilitadas), sino que retiran el total de lo depositado y compran sus alimentos en efectivo. Entre otras razones porque los pequeños negocios de los barrios, donde habitualmente se proveen, no trabajan con tarjetas”, concluyó Rudnik.