¿Qué es el cambio climático?
- Se define como la variación estadísticamente significativa de las condiciones climáticas a largo plazo.
- Las emisiones de gases de efecto invernadero que genera la actividad humana son la principal causa del cambio climático.
- A medida que sube la temperatura, los eventos climáticos extremos, como las olas de calor, se vuelven más frecuentes y/o intensos.
Para hablar de cambio climático es necesario primero distinguir entre clima y tiempo, ya que a menudo se usan de manera intercambiable pero son conceptos distintos.
El tiempo o tiempo atmosférico describe las condiciones en un lugar determinado en un momento determinado, mientras que el clima es el promedio del tiempo a largo plazo durante décadas. Por ejemplo, decir que “hoy llueve” refleja el estado del tiempo, mientras que decir que “en las latitudes medias del planeta el clima es templado” refiere, valga la redundancia, al clima.
El cambio climático se define generalmente como una variación significativa de las condiciones climáticas promedio (por ejemplo, condiciones que se vuelven más cálidas, más húmedas o más secas) a lo largo de varias décadas o más. Estas tendencias a largo plazo diferencian al cambio climático de la variabilidad natural del clima; esto son los cambios en los componentes del clima (temperatura, lluvia, entre otros) durante un lapso determinado.
La Convención Marco sobre el Cambio Climático (Cmnucc, por sus siglas en inglés), en su artículo 1, define al cambio climático como “un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”.
La Cmnucc distingue así entre el cambio climático atribuible a actividades humanas que alteran la composición atmosférica y la variabilidad climática atribuible a causas naturales.
Qué causa el cambio climático
El clima de la Tierra ha variado muchas veces a lo largo de su historia debido a cambios naturales, como las erupciones volcánicas, los cambios en la órbita de traslación de la tierra, las variaciones en la composición de la atmósfera, entre otros.
Pero, desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles, la tala de bosques y algunos métodos de explotación agrícola.
Las evidencias científicas son abrumadoras e indican que el cambio climático está ocurriendo y es producto de la actividad humana, según un análisis publicado en 2021, en base a más de 90 mil estudios climáticos a nivel global.
Cuando los combustibles fósiles (gas, carbón y petróleo) se queman, liberan a la atmósfera una mayor cantidad de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono (CO2), que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol. Ello hace que suba la temperatura de la superficie de la Tierra (lo que se conoce como calentamiento global), la cual ya ha aumentado 1,2º C comparado con el período pre-industrial en el siglo XIX.
Dicho incremento debe aminorar drásticamente si queremos evitar las peores consecuencias del cambio climático. Para la comunidad científica, el límite máximo debería ser 1,5º C para 2100. Sin embargo, si se sigue en la trayectoria actual, la temperatura podría subir hasta los 4º C para fin de siglo, lo que traería efectos dramáticos en todo el mundo.
Cuáles son los efectos del cambio climático
Una de las formas más inmediatas en que el cambio climático nos afecta es a través de sus impactos en los eventos climáticos extremos. A medida que sube la temperatura, los mismos se vuelven más fuertes, frecuentes y/o intensos. Muchos de los efectos que las y los científicos predijeron hace décadas ya están ocurriendo.
Las olas de calor son cada vez más frecuentes y prolongadas, como hemos visto en varios países en los últimos años, y las lluvias más intensas dan lugar a inundaciones. Además, los incendios forestales están quemando áreas cada vez más grandes por la creciente frecuencia de condiciones secas y cálidas, y los huracanes y ciclones tropicales son más fuertes por el calentamiento del océano.
No todos se ven afectados de la misma manera. América Latina es una de las regiones más vulnerables al cambio climático: el incremento de la temperatura ha sido hasta ahora más alto que el promedio mundial y se espera que así continúe; y la pérdida de glaciares es visible en numerosos países, al igual que los cambios en los patrones de las lluvias, generando sequías o inundaciones; según reporta el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
Acá se puede conocer más sobre cómo impacta el cambio climático en la Argentina y la región. Como contamos en esta nota, circulan muchas narrativas desinformantes sobre el cambio climático y sus efectos y es clave desmentirlas para no retrasar o bloquear las políticas necesarias para combatir el cambio climático.
En este sentido, Chequeado junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (conocida como Unesco) ha trabajado recientemente en una guía para cubrir las noticias sobre cambio climático sin promover la desinformación. En ella se abordan ejemplos y herramientas útiles para abordar la crisis climática con un enfoque transversal y sin caer en los riesgos de la desinformación.
Fecha de publicación original: 12/01/2023
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