¿Qué pasó con la gente en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires durante la cuarentena?

Las personas en situación de calle se encuentran en un momento especialmente vulnerable por la pandemia. Además de la posibilidad de contagio del nuevo coronavirus, cerraron muchos de los lugares que les brindaban comida y posibilidad de pequeños trabajos.

Es, además, un colectivo de riesgo debido a que el 38,1% tiene afecciones preexistentes de salud, según la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). Asimismo, el 10% tiene más de 60 años, la edad con mayor tasa de mortalidad de COVID-19.

Las organizaciones que recorren la calle frenaron su actividad los primeros meses de la pandemia. “Cuando salimos fue desesperante porque habían quedado solos en una situación de calle desierta; mucha gente tenía hambre porque los lugares donde hacían sus changuitas o había comida estaban cerrados”, dijo a Chequeado Mariela Fumarola, coordinadora de la organización Caminos Solidarios y referente de calle en Red Solidaria.

A raíz de la obligación de quedarse en casa, los Centros de Inclusión de la Ciudad de Buenos Aires sumaron un total de 3.379 plazas, que hoy tienen un 50% de ocupación y llegaron al 80% en invierno, según datos del Ministerio Desarrollo Humano y Hábitat porteño.

A pesar de que hubo contagios en varios centros -como el parador Retiro- y que esto causó temor a ir, las organizaciones y organismos involucrados en los operativos destacan que, en términos generales, existió una buena gestión y que nunca hubo tanta gente en paradores.

Fumarola explicó a este medio que, al principio, la línea 108 y los centros colapsaron por no estar listos para recibir a tanta gente. Destacó que la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, María Migliore, se puso en contacto y junto a la red de organizaciones lograron que muchas personas fueran por ayuda y se abrieron nuevos espacios.

“Pasar de tener los tiempos y reglas propios de la calle a estar adentro todo el día puede ser traumático por el encierro”, comentó a Chequeado Rubén Nordineli, voluntario de la campaña Frío Cero en la que se reparte comida, y voluntario en 4 merenderos. “En la calle no tenés horarios, en el parador se apaga la luz y tenés que dormir”, dijo.

Explicó que otras razones que frenan a las personas de ir a los paradores son que no quieren perder su lugar y su estructura de pertenencias o mascotas con los que no pueden ingresar. Otros están en pareja y no existen paradores mixtos. Hay, también, un porcentaje de personas que tienen problemas de adicciones o psiquiátricos y que no soportan estar  adentro.

Cómo funcionan los paradores en la pandemia

“Invitamos a los paradores, pero no podés obligar”, dijeron a Chequeado desde la Conducción Ejecutiva de Derechos Sociales de la Defensoría del Pueblo porteña. Hay 40 equipos del programa Buenos Aires Presente (BAP) que recorren la ciudad acercando viandas, frazadas, ropa y kits de prevención a aquellos que eligen no ir a los albergues.

La Defensoría presentó en mayo último un relevamiento de las condiciones sanitarias en la red de alojamiento transitorio y recomendaciones que, según la Conducción, se tomaron en cuenta. Resaltaron en ese momento la falta de insumos de higiene y prevención, la falta de vacunación antigripal y la necesidad de contar con más personal sanitario.

Al entrar a un parador, se facilitan elementos de higiene y una muda de ropa, se registra la temperatura y se hacen preguntas sobre el estado de salud. El ingreso se hace en ventanas de 3 días en los que se llena una zona, se aísla y -si no hay contagios- se une al espacio común. En muchos casos se hace el aislamiento en el nuevo centro Roca III. Aquellas personas con COVID-19 positivo y síntomas leves fueron derivadas al Centro Costa Salguero o a hoteles.

Se gestionaron 505 DNI para gente en esta situación, según el Ministerio de Desarrollo. La documentación es fundamental para tramitar subsidios, planes sociales o ser asignados a hogares y tener una alternativa de vivienda más allá de esta emergencia sanitaria.

Este año, la red de alojamiento transitorio de la Ciudad se compuso de 43 Centros de Inclusión. Los paradores de emergencia entraron en uso en marzo último y abren las 24 horas según los cupos necesarios. Años anteriores, abrían solamente en invierno durante el Operativo Frío.

Para dar aviso de alguien en situación de calle, llamar al 108 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al 911 en la Provincia de Buenos Aires, al 147 en Rosario, y al 103 o 108 en Córdoba.

Si querés estar mejor informado sobre la pandemia, entrá al Especial Coronavirus.