¿Evita el vinagre el contagio de piojos?
Prácticamente todos nosotros, con alta probabilidad en las lejanas épocas escolares, hemos sufrido la visita de los piojos, parásitos preferidos de las cabezas infantiles. Algo para nada llamativo dado que la pediculosis es un problema epidemiológico mundial que afecta principalmente a niños de entre tres y 12 años.
La buena noticia es que, pese a que estos invasores son bastante desagradables y muy molestos, en realidad no son peligrosos ni transmiten enfermedades. La mala noticia es que si nos rascamos desenfrenadamente, como suele ocurrir en la cumbre de la invasión, podemos causar irritación en la piel y generar focos de infección. Por eso lo más importante es evitar el contagio y, en caso de que ya se hayan instalado en nuestras cabezas, eliminarlos lo antes posible y asegurarnos de que no vuelvan.
Los tratamientos clásicos
Para deshacernos de piojos y liendres hay básicamente tres opciones de tratamiento: insecticidas tópicos, peine fino en el cabello mojado y, en casos muy específicos, terapias orales (ver acá, acá y acá).
En cuanto al control químico mediante cremas o lociones pediculicidas de venta libre o bajo receta es importante tener en cuenta que los productos tienen efectividad variable porque la dosis debe limitarse para evitar intoxicar al invadido y, no menos importante, porque estos parásitos van haciéndose resistentes. Por eso, al día de hoy, muchos productos pediculicidas incluyen también agentes siliconados que dificultan la fijación del insecto como una ayuda extra en la batalla.
Pero con el tratamiento capilar no es suficiente porque también tenemos que eliminar piojos y liendres de todas las superficies con las que pudieron estar en contacto: lavar con agua caliente ropa de cama y toallas, cepillos, peines y aspirar almohadas, colchas y alfombras (ver acá y acá).
Ensalada capilar
Es tan difícil deshacerse de estos visitantes indeseables, y tan desesperante la picazón que producen, que no es de extrañar que, a lo largo de la historia, hayan surgido muchísimos remedios caseros para combatirlos.
El vinagre es la estrella. Más de uno (autora incluida) habrá ido a la escuela oliendo a ensalada mixta. Sin embargo, aunque la sabiduría popular indica que el vinagre actúa como repelente o es capaz de matar liendres, no hay evidencia científica que respalde estos dichos.
En cuanto a su utilidad como colaborador en el despegue de las liendres, la evidencia es mixta: mientras que un estudio indica que hay un efecto muy leve -resultado que también se observa con lavandina, vodka y removedor de placa dental-, otro estudio sugiere que el vinagre no tiene ningún efecto clínico significativo. Obviamente no es evidencia suficiente como para poder sacar conclusiones.
Y hablando de aliños, lamentablemente, la idea de que podemos sofocar a los piojos aplicando mayonesa, manteca o aceite en el pelo es errónea. Sin embargo, hay estudios que muestran que aplicar el peine fino luego de utilizar un acondicionador es más efectivo que otras opciones. El aceite cumpliría una función similar: lubricar el pelo y ayudar a que las liendres resbalen mejor cuando pasamos el peine fino. El inconveniente es que estos materiales grasosos pueden ser difíciles de eliminar y convertirse en un medio de crecimiento para microorganismos (ver acá y acá).
Como generalidad para vinagre, mayonesa y demás remedios caseros, no existen ensayos clínicos publicados confiables en los que se evalúe su seguridad y/o efectividad.
En los últimos años también se promovió el uso del aceite de árbol de té (tea tree oil) como un tratamiento “natural” para los piojos. Sin embargo, no sólo no hay pruebas claras de su eficacia sino que hay una revisión que puntualmente desaconseja su uso porque podría causar irritación de la piel o reacciones alérgicas debido a su contenido de eucaliptol y limoneno.
Por último, aunque hoy nos parezca una aberración, hubo una época en la que el querosene era moneda corriente para matar piojos. Nunca está de más repetir que este tipo de productos jamás deben usarse: son extremadamente tóxicos (pueden ingresar en el organismo por vía cutánea) y altamente inflamables.
Conclusión
Con o sin pediculicida, con mayor o menor propensión, infante, adolescente o adulto, lo único seguro en nuestra receta antipiojos es que necesitamos mucha paciencia, constancia y peine fino para eliminar a estos molestos parásitos. El vinagre, que quede para la ensalada.
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