Se conoce por ese término al diseño intencional de los distritos electorales con el objetivo de favorecer a un partido político o grupo en particular.

Sin evidencias, circulan posteos en redes en los que se cuestiona el voto electrónico mediante el cual los brasileños eligen autoridades desde hace 26 años. Pero la urna electrónica no puede ser hackeada, como se afirma, por una sencilla razón.

El medio que lideran Chequeado y Maldita hará esta noche una transmisión en vivo de 6 horas para brindar fact checking en vivo y en español. Participarán en esta iniciativa la sala de redacción de Factchequeado y 15 medios aliados de 12 estados del país.

Circula en Twitter un posteo que señala que el ex futbolista catarí Khalid Salman hizo esta declaración en el canal alemán ZDF.

Circula en Facebook esta cita atribuida al ex presidente de la Nación (1983-1989).

Factchequeado detectó imágenes manipuladas, frases sacadas de contexto y afirmaciones sin evidencia durante la campaña para las midterms (las elecciones de mitad de período) de Estados Unidos.

Después de las elecciones presidenciales de 2020, distintos Estados han impulsado nuevas leyes electorales. Muchas afectan el voto por correo y amplían los requisitos para registrarse como votante.

Circulan en Twitter distintos mensajes que dan cuenta que el ex presidente estadounidense falleció a los 76 años.

Las boletas emitidas ese día y los días previos van a ser contados de distinta manera, dependiendo de la zona en la que se votó y la manera en que se hizo.

La desinformación electoral tiene patrones comunes: denuncias de fraude sin pruebas, falsas encuestas, supuestos votos de personas fallecidas o irregularidades que se utilizan como “evidencia”, son algunas de las formas más frecuentes.

Circuló en redes sociales y en medios de comunicación un video de un plenario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) protagonizado por la Vicepresidenta. Se hizo viral el momento en el que la ex presidenta sube al escenario y el público, de acuerdo con las publicaciones, corea “Vamos a volver”, un cántico muy habitual en la campaña presidencial de 2019, cuando el actual oficialismo era oposición.