Boudou: “Buenos Aires es la ciudad más desigual del país”

En una entrevista publicada por el diario Tiempo Argentino, el pasado 27 de febrero, el ministro de Economía y precandidato a jefe de Gobierno, Amado Boudou, declaró: “La Ciudad se ha vuelto triste y eso tiene que ver con una cuestión de fondo que es que se ha convertido en la ciudad más desigual del país”. También destacó que el estado de la Capital “tiene que ver con que no hay acciones que mejoren la calidad de vida de los vecinos”.

Una forma de medir la desigualdad entre las principales ciudades del país, es a partir de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que pregunta sobre los ingresos de los hogares. En base a esto se puede calcular el índice de Gini (un indicador de desigualdad) de cada ciudad. “Si se calcula el coeficiente de Gini de la distribución del ingreso per cápita familiar en base a la última EPH disponible al público (cuarto trimestre de 2010) la CABA es una ciudad de desigualdad intermedia, respecto de las demás ciudades analizadas, pero nunca la más desigual”, explicó a Chequeado.com el director del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Universidad Nacional de La Plata, Leonardo Gasparini.

En cuanto a la desigualdad entre provincias, se puede utilizar el Informe Nacional sobre Desarrollo Humano en Argentina, difundido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en noviembre de 2010. Allí se señala que la ciudad de Buenos Aires desde 1996 a 2009 bajo su tasa de desigualdad de 3,0% a 2,6%, según un porcentaje que elabora el estudio para medir el impacto de la inequidad en el desarrollo humano. Esto la ubica como la segunda jurisdicción con menos desigualdad social, detrás de Tierra del Fuego. El informe también explica que “mientras las provincias del noreste tienen los índices de desarrollo humano más bajos y la desigualdad más alta, algunas de las provincias patagónicas (Santa Cruz y Tierra del Fuego) y la ciudad de Buenos Aires están en la situación inversa: mayor desarrollo humano y menor desigualdad”. El estudio tomó en cuenta distintas variables como los ingresos económicos per cápita y la inversión en salud y educación.