Buryaile: “Argentina era el tercer exportador mundial de carne, hoy somos el 14°”

El ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, se refirió en una entrevista con el programa El Cronista TV a la situación del sector ganadero y criticó las políticas del gobierno anterior. “La ganadería es uno de los sectores que nos identifica en el mundo. Argentina era el tercer exportador mundial de carne, hoy somos el 14°”, sostuvo el ministro.

Según cifras del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), desde 1997 los mejores años de exportación de carne bovina de la Argentina fueron 2004 y 2005, en los que se ubicó en el tercer puesto en el ranking que se mide por toneladas y sus exportaciones representaron un 10% del total mundial.

Sin embargo, desde 2010 nuestro país tuvo una clara caída: actualmente se ubica 11° en la lista y sus exportaciones representan sólo el 2% del mercado internacional (ver datos). Naciones de la región, como Paraguay o Uruguay, lograron superar a la Argentina en los últimos años. Actualmente, según las estimaciones del USDA comparten el séptimo puesto.

Buryaile aseguró que el país estaba en el puesto número 14, pero desde el equipo de Prensa del Ministerio confirmaron a Chequeado que se basaba en los datos del Departamento de Agricultura estadounidense. De todas maneras, la tendencia a la que hizo referencia es verdadera.

“La producción promedio de carne bovina creció a una tasa anual superior al 10% durante las décadas que van desde 1900 a 1970, y a tasas de entre 6% y 7% entre las de 1980 y 2000 (con un crecimiento exiguo durante los ‘90 que alcanzó el 2%)”, recuerda un informe de la consultora KPMG sobre la Argentina. No obstante, agrega que “durante los últimos seis años (2010-2015) el output promedio del sector mostró un crecimiento negativo del 9% respecto del de 2000-2010”.

En este sentido, los datos oficiales confirman la caída de la producción total desde 2010, aunque principalmente marcan una baja en el porcentaje que se destinaba al mercado internacional: mientras en 2005 casi el 25% de lo producido se exportaba, en 2010 ese porcentaje bajó al 12% y en 2015 llegó al 7 por ciento.

Javier Cao, analista sectorial de la consultora Abeceb, explicó a este medio que la causa principal de la caída de las exportaciones fue la implementación en 2008 de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) que “funcionaron como restricciones a las exportaciones para generar más disponibilidad interna y por ende mejores precios en el mercado local”. Asimismo, Cao añadió que “inicialmente esta política pudo haber funcionado” para bajar los precios, pero “a mediano plazo restringió la oferta”.

El economista sostuvo que el efecto de esta medida fue una gran matanza de hembras que perjudicó las campañas posteriores: en 2008 había una existencia de 57 millones de cabezas de ganado, número que bajó en 2011 a casi 48 millones (ver este chequeo), y que en los últimos meses se recuperó hasta llegar a las 52 millones.

Alberto Samid, empresario frigorífico y ex vicepresidente del Mercado Central de Buenos Aires, sostuvo a este sitio que, si bien los datos brindados por el Ministro son ciertos, la baja de cabezas que marcó Cao se debió principalmente a la alta rentabilidad de ciertos cultivos, como soja y maíz, que generaron un desplazamiento de la ganadería a tierras menos fértiles y explicaron en gran parte el aumento de la superficie sembrada de los últimos años (ver datos).

Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), afirmó que Guillermo Moreno, ex secretario de Comercio Interior de la Nación, “mantuvo deprimido tres años seguidos el precio del ganado”, lo que generó una caída en la rentabilidad del sector y por ende de la producción ganadera.

Asimismo, sostuvo que “en estos meses la situación no está mejorando” debido a que “la restricción de la oferta continúa”. En concordancia con Cao, el dirigente sectorial manifestó que esto sucede porque los productores se quedan con las hembras y así pueden tener más crías, “el único camino para aumentar las cabezas en el mediano plazo”.