CAME: “Hoy la industria argentina es la base del empleo”

Entre los logros enumerados en ocasión de la celebración del “Día de la industria”, el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, mencionó la reindustrialización. Ella “alcanzó a todos los sectores del país. Así, hoy la industria argentina es la base del empleo”. Pero la evolución del empleo en los últimos años no muestra que la industria haya sido preponderante en la creación de puestos de trabajo.

Así lo señaló Javier Lindenboim, director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (CEPED) y especialista en el sector laboral: “La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) muestra que entre fines de 2002 y comienzos de 2011 se crearon poco más de trescientos mil puestos [en la industria]. De ellos, la gran mayoría son asalariados protegidos, aunque también hay más precarios. Los no asalariados casi no cambiaron”.

Según el análisis de Lindenboim “este dato genera dos reflexiones. De un lado, que el aumento entre el fondo de la crisis y la actualidad, aún expandiendo esos valores de la EPH al total de la población del país, difícilmente alcance el medio millón de puestos (mucho menos que la mitad de lo anunciado en un desafortunado comunicado oficial [del Ministerio de Industria] de comienzos de enero -N. de R.: ver: “Desde 2003 se crearon 1,3 millones de puestos en la industria“-). Al mismo tiempo, dentro del conjunto del empleo, el ritmo de aumento del sector industrial ha estado levemente por debajo del promedio.”

Los informes del Ministerio de Trabajo, por su lado, muestran que el rubro cuyo empleo más creció desde 2003 fue la construcción y la minería. Si se considera en términos absolutos, los sectores donde más se creó ocupación fueron los servicios (con 1.2 millones de nuevos empleos) y luego el comercio (con 556 mil nuevos empleos). Estos datos están basados en el Sistema de Integrado Provisional Argentino (SIPA) y, a diferencia de la EPH, sólo consideran el trabajo registrado.

En el mismo sentido, la investigadora del Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES), Adriana Marshall, explica en su análisis del crecimiento industrial entre 2003 y 2008 que el “rápido crecimiento desde 2003, tanto del producto como del empleo industriales, no implicó, desde una perspectiva de más largo plazo, cambios en la estructura económica ni en la del empleo a favor de la industria.”

Y agrega que si se considera 1997 como el último año de crecimiento económico luego de un década de desindustrialización y se compara con los datos disponibles actualmente “el empleo industrial creció junto con el resto del empleo asalariado, sin avanzar en exceso de una recuperación de lo perdido en la crisis, y que el impacto positivo que tuvo la devaluación no implicó que se iniciara un proceso de reindustrialización del empleo.”